El destino turístico conocido como Nuevo Vallarta, en el municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, ha sido rebautizado como Nuevo Nayarit por el actual gobierno estatal. Esta decisión ha generado un intenso debate entre habitantes, empresarios y autoridades de la región. Desde su creación en los años 70, Nuevo Vallarta se concibió como un proyecto turístico de lujo que complementaría a su vecino, Puerto Vallarta, en Jalisco. Ambos municipios, aunque divididos por el río Ameca y pertenecientes a estados diferentes, comparten la misma Bahía de Banderas y un destino común en el mapa turístico internacional.
El cambio de nombre, anunciado en 2022 por el gobernador Miguel Ángel Navarro, busca destacar la identidad nayarita y evitar la dependencia simbólica del vecino jalisciense. Según el mandatario, el nombre «Nuevo Vallarta» diluye la riqueza cultural e histórica de Nayarit, mientras que «Nuevo Nayarit» refuerza el sentido de pertenencia estatal. Sin embargo, empresarios turísticos han expresado preocupación por el impacto en el reconocimiento de marca, ya que «Nuevo Vallarta» es ampliamente conocido a nivel internacional como un destino asociado al desarrollo turístico de la región.
Desde sus inicios, Nuevo Vallarta fue planeado como un paraíso turístico con canales navegables, marinas, campos de golf y resorts de lujo. Su nombre reflejaba la cercanía y la conexión con Puerto Vallarta, un destino consolidado en el turismo global desde décadas antes. A lo largo de los años, ambos municipios han trabajado en conjunto para atraer visitantes y ofrecer experiencias complementarias. La Bahía de Banderas, con sus playas, biodiversidad y encanto único, se convirtió en un símbolo de esta unión, atrayendo a millones de turistas cada año.
El cambio de nombre también ha traído a colación la historia compartida y las diferencias entre ambos estados. Mientras que Puerto Vallarta pertenece a Jalisco, uno de los estados más desarrollados de México, Bahía de Banderas es parte de Nayarit, que ha luchado por posicionarse como un referente turístico. Aunque la Bahía de Banderas es la mayor en México y una de las más espectaculares del mundo, los debates actuales sobre el nombre reflejan tensiones históricas sobre la identidad y el desarrollo regional.
En medio de la controversia, los visitantes parecen más interesados en las playas y los paisajes que en el nombre del lugar. Sin embargo, el cambio plantea preguntas sobre la importancia de la marca en un mercado turístico globalizado y cómo las decisiones políticas pueden influir en la percepción de un destino. Mientras tanto, la Bahía de Banderas sigue siendo testigo de esta relación simbiótica entre Nuevo Nayarit y Puerto Vallarta, dos caras de un mismo paraíso.