En los días finales de julio, la firma Arias Consultores presentó el resultado de un estudio de opinión en extremo revelador. Se midieron los niveles de aprobación de quienes buscan conquistar la candidatura de Morena rumbo a la presidencia de la República, así como los de personajes de la oposición.
En síntesis, estos son los datos:
Esta última variable -que hace unos meses expuse en este espacio como un escenario hipotético- confirma que a los ojos del electorado, el canciller ha construido en el ánimo colectivo la imagen de un hombre con la capacidad de encabezar la reconstrucción institucional que requerirá el país una vez concluido el calamitoso sexenio obradorista.
Sin embargo, de manera inevitable, dicha medición nos lleva al plano local.
Un par de encuestas a las que recientemente tuve acceso y que fueron patrocinadas con el objetivo de conocer el grado de aceptación de algunos que desean aparecer en las boletas municipales, también brindan información valiosa.
En resumen, estas son las conclusiones:
Por supuesto –no hay que obviarlo- que estamos frente a fotografías del momento, lo que tampoco significa que debamos desdeñarlas pues en el futuro podrían marcar tendencias irreversibles.
Ahora bien, hagamos unas breves consideraciones.
Las visitas de Marcelo Ebrard a nuestra entidad han demostrado que goza de la simpatía mayoritaria tanto de sus correligionarios como de actores políticos ajenos al morenismo; y más aún, académicos, funcionarios y líderes de diversos sectores productivos, han procurado hacerle saber que cuenta con su respaldo.
Dicho de otro modo, en esta tierra del tequila, el mariachi y el mazapán de la Rosa, Marcelo Ebrard, sea cual sea su ruta, de seguro que arrasaría en la votación federal.
Por ahora se sabe que Alfaro (el gran elector del movimiento anaranjado en el Estado) consciente de que su pretensión presidencial está muy cuesta arriba, abrió la opción de hacer equipo con quien es considerado el funcionario más eficiente de este gobierno.
Mientras, también ha trascendido, por su parte Ebrard jugaría a la segura en un acuerdo con Pablo Lemus hacia la gubernatura.
Es la alianza por venir.
@oscarabrego111
@DeFrentealPoder