No son pocas las elucubraciones que se hacen en torno a la razón por la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha decidido levantar la bandera de salida en la carrera presidencial y poner en los carriles de competencia nombres de quienes desde su punto de vista podrían estar en condiciones de relevarlo en la silla presidencial. Se podría tratar de un simple distractor ante sus cada vez más desastrosos resultados al frente de la administración gubernamental; podría ser otra cortina de humo en tiempo de crisis tras el segundo video de uno de sus hermanos recibiendo fajos de dinero de dudosa procedencia, igualmente, no se descarta que sea un juego perverso y esté “picando crestas” como se dice popularmente para medir fuerzas de los gallos que hay en Morena; otra opción puede ser que pretenda ver acciones y reacciones en otros partidos políticos, e incluso, podría tratarse de un asunto que tenga que ver con su cada vez más precaria salud.
Y es que faltando todavía tres años para que se dé el relevo presidencial, parecería hasta ocioso este ejercicio puesto en marcha por Andrés Manuel, pero siendo un viejo lobo de mar, no podríamos descartar a priori ninguna de las suposiciones antes mencionadas.
En esta competencia, AMLO ha colocado al menos siete nombres; su consentida la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, quien para muchos es la que contaría con la bendición del presidente; y el canciller Marcelo Ebrard (ambos inmiscuidos en temas controvertidos como son el Colegio Rebsamen y la Línea 12, desgracias en las que fallecieron 26 personas respectivamente). También fueron incluidos en el listado del jefe del Ejecutivo los embajadores Juan Ramón de la Fuente y Esteban Moctezuma, y las Secretarias de Energía y Economía, Rocío Nahle y Tatiana Clouthier.
El que sorpresivamente no fue tomado en cuenta en ninguna de las dos ocasiones en que AMLO se ha referido a los presidenciales de su partido, es el coordinador del Senado en la fracción parlamentaria de Morena, Ricardo Monreal, a quien ya se le ubica como “el patito feo” de la próxima sucesión presidencial. Pero ni tardo ni perezoso, el zacatecano ha levantado la mano para que no se le descarte y de hecho, amagó con que estará en la boleta “y ojalá sea con Morena”, de tal suerte que ha dejado ahí la posibilidad de que su candidatura pudiera estar abanderada por otro partido político.
PAN
Sin duda alguna el principal perfil para el cargo es Ricardo Anaya, quien el 18 de enero de 2021, anunció que intentará de nuevo ganar la Presidencia de México en 2024 y el inició un recorrido por mil municipios del país, mismo anuncio que fue visto con buenos ojos por algunos panistas, incluido el actual dirigente nacional, Marko Cortés.
En tanto, en la reunión Plenaria y Capacitación de alcaldesas y alcaldes electos, en la que participó Marko Cortés, Renán Barrera, presidente municipal reelecto de Mérida, fue el encargado de destapar a Mauricio Vila, actual gobernador de Yucatán como posible presidenciable para las elecciones del 2024, al señalar que “sin duda, es una de las cartas fuertes que tendrá el partido el 24. Tenemos un gobernador muy bien calificado, que también ha sido muy buen alcalde de Mérida”.
A quien las encuestas también apuntan es a Francisco Domínguez, gobernador saliente de Querétaro, que por cierto antes de su posible paso para competir en la elección interna del PAN a 2024, buscaría hacerse de la dirigencia nacional del partido, misma que lo posicionaría para dicho cargo.
PRI
Alejandro Moreno Cardenas, “Alito”, fue destapado como candidato presidencial por la diputada federal priista Cynthia Iliana López Castro. El dirigente nacional del PRI sueña con verse en la boleta, pero quizá no se debiera descartar a una líder sólida como Beatriz Paredes Rangel, que no está alebrestada pero que debería pensar en hacerlo pues tiene una gran fortaleza socio política mucho más allá del priismo, o incluso el propio Enrique de la Madrid Cordero, exsecretario de Turismo, quien ya confirmó que buscará convertirse en una opción de la alianza PRI-PAN-PRD para encabezar la candidatura presidencial en 2024.
Entre las posibles cartas para el PRI en 2024, se posicionan también dos actuales gobernadores: Alfredo del Mazo, de Estado de México, que al estilo de Enrique Peña Nieto podría saltar de mandatario mexiquense a candidato presidencial; así como Alejandro Murat, de Oaxaca.
Partido Verde
Pensando que quizá pueda jugar sin alianza como estrategia, se vislumbraría la posibilidad de impulsar al gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, o quien será el coordinador del partido del tucán en la legislatura entrante, Carlos Alberto Puente, sin descartar algún externo que podría ser el propio Ricardo Monreal.
Movimiento Ciudadano
El partido que decidió dejar las alianzas a un lado y competir solo en las elecciones de 2021 reflejó resultados importantes al término de las elecciones al ganar uno de los estados que generan mayores ingresos en el país. Y que dicho por el propio Movimiento Ciudadano (MC) en su balance de resultados fueron el único partido que creció en votos con el 38.82%.
Con esos resultados en mano, Clemente Castañeda, coordinador nacional del partido, declaró que les da “derecho de competir solos” en 2024.
Por lo pronto, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramìrez, quien se convirtió en una de las principales figuras de oposición para el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya levantó la mano y habrá que advertir que tiene con qué dar la pelea por ser el abanderado, aunque también podrían estar peleando por esa designación el gobernador electo de Nuevo León, Samuel García y en una apuesta por perfiles jóvenes del partido Luis Donaldo Colosio, alcalde electo de Monterrey también sería una de las opciones para el 24, sin descartar al coordinador del partido naranja en el senado, Dante Delgado.
PRD
Se podría decir que por ahora en el Partido de la Revolución Democrática no se observan figuras visibles, quizá porque como ellos mismos lo han comentando, es muy temprano para secundar estos temas puestos sobre la mesa por el presidente.
Vía independiente
Entre los que podrían hacer un nuevo intento por buscar este cargo estarían Margarita Zavala, diputada federal electa y Jaime Rodríguez Calderón, “el Bronco”, gobernador saliente de Nuevo León.
A otros que se les perfila que busquen el cargo y que incluso el propio López Obrador asegura que quieren sucederlo son los empresarios Gustavo de Hoyos y Claudio X. González, mismos que se han posicionado en distintas ocasiones en contra de las acciones del gobierno.
Partido del Trabajo
Finalmente, en el listado se coloca Gerardo Fernández Noroña, quien ha ganado en tres ocasiones una curul en la Cámara de Diputados, y también hizo públicas sus intenciones para contender en las elecciones presidenciales del 2024.
“Voy a buscar ser el relevo del compañero presidente. Haré todo mi esfuerzo para lograr este objetivo en unidad del movimiento”, dijo el pasado 14 de junio.
Para algunos es muy temprano este ejercicio. Otros ya comenzaron a moverse, unos más piden que no se les descarte. Pero ya sea un distractor, un juego perverso del presidente o una cortina de humo, lo cierto es que el tema está en la palestra y los competidores están tomando sus carriles.
opinion.salcosga@hotmail.com
@salvadorcosio1