Un equivocado meme del chef Daniel Ovadia compartido en Twitter donde comparaba el vestido de la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müeller, con un flan, desató todo un vendaval hacia su persona.
El episodio ocurrió el 15 de septiembre, en la ceremonia del grito, cuando Ovadia publicó el meme y escribió en Twitter: “Señora Beatriz. Perdón, pero se puso de a pechito”.
En las redes sociales muchos reaccionaron indignados cuestionando al chef a quien calificaron de machista y misógino. La misma Gutiérrez Müeller respondió en dos ocasiones, primero al señalar: “Sí tenemos, y es un orgullo para mí acompañarle en esta trascendental tarea. Sea feliz y deje que los demás también lo sean. ¡Viva México!”.
Ante el cúmulo de críticas que recibía Daniel Ovadia por el evidente error cometido, borró el tuit y ofreció una disculpa en este tono: “Desafortunadamente un tuit mío ha causado controversia. No fue con la intención de atacar a nadie; fue relatar el ingenio de las redes y los memes. Ofrezco una sincera disculpa. Espero no perdamos esa capacidad de tomar las cosas con humor. Abrazo fraterno, ¡Viva México!”.
Y la escritora aludida en el meme, volvió a responder cuando se borró el mensaje: “Lo malo del cocinero es que borró sus publicaciones. Lo bueno es que no son importantes. Lo mejor es que la 4T garantiza la libertad de expresión, entre otras muchas cosas”.
Pero el “cocinero” como lo calificó la escritora, es un reconocido chef de 37 años que estudio economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), dirige el Grupo Bull & Tank que opera 14 restaurantes, una empresa de consultoría y una de catering.
Ovadia reveló en entrevistas a varios medios, que por redes sociales le llovieron ataques y amenazas de muerte, hasta que pasaron a las agresiones a las instalaciones de sus restaurantes donde arrojaron objetos e iniciaron una campaña para boicotear sus servicios.
También las autoridades de la Ciudad de México encontraron “fallas” en uno de sus restaurantes y fue cerrado por varios días.
Sin embargo, fue por su empresa consultora que vinieron las acusaciones más severas.
En dos ocasiones en las mañaneras, el mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, señaló al chef Daniel Ovadia, de haberse beneficiado con recursos del CONACyT por tareas de “investigación”.
El primer mandatario aseguró que el chef tenía un “contrato” con CONACyT, mientras que la morenista Dolores Padierna acusó que se trataba de una “beca”.
No obstante, Ovadia rechazó haber recibido un solo peso de la institución.
En realidad, el documento que circuló en redes sociales, no era una lista de becados, sino de empresas científicas y de tecnología que contribuyen a la investigación.
La empresa del chef fue dada de alta en 2007 en el Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte (SCIAN) y ante el SAT con la clasificación 541990, que Hacienda reconoce como “otros servicios profesionales, científicos y técnicos”, pero que en las redes ya hablaban de 5 millones de pesos.
Total que al chef Ovadia le fue como en feria con su tuit, al ser linchado en redes, cerrado su restaurante, acusado en la Cámara de Diputados y exhibido por el propio presidente de México…
Si esto le pasó a un simple chef, qué respuesta podrán esperar los gobernadores de la Alianza Federalista y en especial Enrique Alfaro cuando abra la consulta sobre la permanencia en el pacto federal.
Y sobre todo cuando viene de quien enarbola la bandera de amor y paz, que no es su fuerte la venganza y cuyo gobierno no emplea el poder para aplastar a sus adversarios como sucedía en el pasado, porque siempre aclara que “no somos iguales”.