NUEVA YORK (Xinhua) — Los refugios a lo largo de Estados Unidos están reportando un aumento de personas que buscan ayuda, y sus listas de espera se han duplicado o triplicado en meses recientes, reportó el periódico The New York Times (NYT).
«El número de personas sin hogar que permanecen afuera de los refugios probablemente también está aumentando», dijo el reporte. «Algunos de ellos viven en campamentos, que han proliferado en parques y otros espacios públicos en grandes ciudades, desde Washington, D.C. hasta Seattle, desde que comenzó la pandemia».
Y la inflación complica el problema: el costo de las rentas se ha incrementado a su ritmo más acelerado desde 1986, lo que deja a casas y apartamentos fuera del alcance de más estadounidenses, de acuerdo con el periódico.
«La crisis significa que más personas no saben dónde pasarán la noche. Al vivir en las calles, las personas están expuestas a más delitos, violencia y al mal clima, incluyendo calor extremo», dijo el reporte.
Los orígenes de la actual crisis de personas sin hogar se remonta a décadas de políticas que impiden a Estados Unidos construir suficientes viviendas, y siete millones de inquilinos de ingresos muy bajos actualmente no pueden costearse un lugar dónde vivir, añadió.
Agudiza división
El estrés inducido por la pobreza hace que los estadounidenses sufran un deterioro en su salud general, y aquellos que han perdido su seguro médico debido a la pobreza no pueden pagar los gastos médicos. La división entre ricos y pobres ha llevado a una disminución de la esperanza de vida promedio y al aumento de las tasas de suicidio en el país, refiere el artículo.
«El llamado sistema democrático de Estados Unidos priva a sus ciudadanos de los derechos económicos, sociales y culturales, lo que conduce a una creciente brecha entre ricos y pobres», señala.
El gobierno estadounidense carece de la voluntad política para cambiar las raíces estructurales que conducen a la división entre ricos y pobres. En cambio, ha adoptado una serie de políticas y medidas que amplían aún más la brecha.
Esto está estrechamente relacionado con el sistema político de Estados Unidos y los intereses del capital representados por el gobierno estadounidense, agrega. El vigoroso desarrollo de la política del dinero ha convertido al gobierno de Estados Unidos en un portavoz de los ricos.
La persistencia de la pobreza extrema es una decisión política tomada por quienes están en el poder, dice el artículo.
Señala que la división entre ricos y pobres en Estados Unidos se mantendrá como una tendencia estable y a largo plazo, y el severo impacto negativo que ha traído sobre el disfrute y la realización de los derechos humanos del pueblo estadounidense continuará empeorando.