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Congreso de Jalisco, un mundo feliz

La histórica y repetitiva promesa de reducir la nómina y meter en cintura a los “aviadores” en el Congreso del Estado de Jalisco, se asemeja a la tarea de domar potros salvajes que se le encarga a un joven egresado de una carrera de contabilidad que no conoce el campo y no sabe montar a caballo.
Desde varias legislaturas atrás independientemente del color del partido mayoritario, domar la nómina del poder legislativo ha sido una prueba por mucho no superada.
El coordinador de la mayoría naranja, Salvador Caro, reconoció que hay “protegidos” en el congreso, que existen personas que cobran sin trabajar y que buscarán –por enésima vez—un programa de retiro voluntario para adelgazar el número de trabajadores.
En 2015 había unos 900 trabajadores, más o menos la misma cantidad que existe en la actualidad.
La libertad que tienen los diputados para integrar sus equipos llevó en el pasado reciente a contratar a familiares o a pedir favores entre legisladores para dar cabida a éstos sin que haya una contratación directa.
En su momento, un trabajo realizado a fines del 2012, encontró que en el Congreso había por lo menos 148 servidores públicos que tenían algún parentesco. Esto además de novias, yernos, cuñados, compadres y novios, que fueron llevados a laborar al poder legislativo.
Un estudio comparativo con otros congresos estatales demostró que el de Jalisco es el más caro e improductivo comparado con otras entidades.
Y es que laborar en el Congreso del Estado de Jalisco se ha convertido en el sueño dorado de muchos.
Como distintos medios de comunicación han acreditado –y que los directivos del congreso todavía no pueden frenar–, hay quienes solo acuden a checar en pants camino al gimnasio o a otro empleo y no tienen que laborar.
Ante esta situación, la reacción del personal administrativo del congreso fue la brillante estrategia de obligarlos a que chequen al mediodía (es decir, regresarán del gimnasio o del otro empleo a checar).
En el pasado ha quedado acreditado prácticas soñadas como recibir préstamos sin intereses para pagarse en cómodas mensualidades.
Aunque en su momento se argumentó que no eran “préstamos” sino “adelantos de sueldo”, era una constante los préstamos para empleados de base, supernumerarios, funcionarios de primero, segundo y tercer nivel y, por supuesto, los propios diputados.
A este escenario habrá que agregar los salarios que se pagan en el poder legislativo que no guarda una lógica en razón de los cargos.
Una revisión a la nómina mensual, permite ver los siguientes sueldos. Un jefe A de apoyo informático obtiene 47 mil 205 pesos mensuales, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 353 pesos por quinquenios.
Una edecán hasta 31 mil 678 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 441 pesos por quinquenios.
Un jefe de copiado 33 mil 672 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 707 pesos por quinquenios.
Un auxiliar administrativo 37 mil 861 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 618 pesos por quinquenios.
Un analista 43 mil 126 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 618 pesos por quinquenios.
Un fotocopiador 33 mil 111 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 574 pesos por quinquenios.
Un archivista 35 mil 461 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 530 pesos por quinquenios.
Un asistente 38 mil 533 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 353 pesos por quinquenios.
Un secretario particular 53 mil 740 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 353 pesos por quinquenios.
Un abogado investigador 69 mil 225 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 353 pesos por quinquenios.
Un reportero 37 mil 497 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 353 pesos por quinquenios.
Un asistente 59 mil 706 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 265 pesos por quinquenios.
Un asesor 65 mil 301 pesos, más 775 pesos por despensa, mil 529 pesos por ayuda de transporte y 265 pesos por quinquenios.
Son simples ejemplos de los salarios que se pagan en el Congreso del Estado, por lo que el proyecto de retiro “voluntario” de este mundo feliz, se antoja total y absolutamente descabellado.

• Paralelo 20

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