WASHINGTON, (Xinhua) — El Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos votó a favor de Gina Haspel, nominada por el presidente Donald Trump para ser la próxima directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), a pesar de sus vínculos con un controvertido programa de interrogatorio pasado de la agencia.
El comité del Senado votó 10 a 5 en una sesión a puertas cerradas para aprobar la nominación. El resultado ya se esperaba luego de que dos de los siete miembros demócratas del panel se sumaron a los ocho republicanos en apoyo a Haspel.
Se espera que el pleno del Senado vote sobre la nominación esta semana.
La nominación de Haspel fue criticada por su relación con pasadas actividades de detención e interrogatorio de la CIA, realizadas en los años posteriores a los ataques del 11 de septiembre, con el uso de las llamadas técnicas de interrogatorio fortalecidas como ahogamiento simulado, que ahora se consideran ampliamente como actos de tortura.
En 2002, Haspel supervisó una prisión secreta en Tailandia, donde se realizaban interrogatorios agresivos y años después destruyó grabaciones con interrogatorios de la CIA. Su papel específico en el programa permanece clasificado.
Los oponentes a su nominación incluyen a más de 100 almirantes y generales retirados, quienes dijeron que su papel en el uso de tortura de la agencia alentará a gobiernos extranjeros a torturar a soldados estadounidenses.
En una carta fechada 14 de mayo dirigida al senador de Virginia Mark Warner, líder demócrata del Comité de Inteligencia del Senado, Haspel escribió que el programa de interrogatorios «no es algo que la CIA debió haber emprendido».
«Aunque no condeno a quienes hicieron esos fuertes llamados, y he indicado la valiosa información de inteligencia recabada, el programa finalmente dañó a nuestros oficiales y nuestra posición en el mundo», añadió.
La carta representa la fuerte postura sobre el controvertido programa del que Haspel se hizo cargo durante su audiencia de confirmación la semana pasada.
Haspel, una oficial encubierta durante gran parte de sus 33 años de carrera con la CIA, prometió que el programa no será reiniciado bajo su dirección, pero se abstuvo de decir que no debió haber iniciado.
Haspel, de 61 años de edad y nacida en Kentucky, se convirtió en directora interina de la CIA después de que su predecesor Mike Pompeo renunciara para ocupar el cargo de secretario de Estado de Estados Unidos. En marzo, Haspel fue nominada por Trump para ser la directora permanente de la agencia.
De ser aprobada por el pleno del Senado, Haspel sería la primera mujer en dirigir la CIA.