El Tribunal Superior Agrario 15 de Jalisco, resolvió a favor del comisariado ejidal de Santa Cruz de la Soledad en Chapala, mismo que fue destituido del cargo para imponer una directiva afín a proyectos inmobiliarios.
Martha Rodríguez García había sido electa el 12 de abril de 2015 para un periodo de tres años, pero la Procuraduría Agraria no la reconoció y en cambio convocó a una nueva asamblea para renovar directiva el 17 de abril de 2016, pese a que no cuenta con autoridad para esto, salvo cuando no haya directiva y se lo pidan los ejidatarios, lo cual no era el caso.
La madrugada del 17 de abril un fuerte despliegue de efectivos de la Fiscalía General del Estado tomaron la plaza principal del poblado y más tarde una veintena de patrullas arribaron al sitio para celebrar la citada reunión.
Un día antes, el comisariado ejidal en pleno y el consejo de vigilancia, habían acordado desconocer la convocatoria de la Procuraduría Agraria y mantener la casa ejidal cerrada.
Cuando arribó el personal de la oficina agraria y los ejidatarios afines, la directiva impidió que se efectuara en ese sitio la supuesta asamblea y el grupo se retiró del lugar para realizarla en un local contiguo al templo de la población.
Miembros del comisariado ejidal, intentaron ingresar pero fueron obstruidos por la policía quienes contaban con una lista para dejar pasar sólo a los ejidatarios que aparecían en la misma.
La maniobra fue orquestada desde la dirección de Asuntos Agrarios que dirige Vladimir Avilés, dependiente de la Secretaría General de Gobierno que encabeza Roberto “El Chino” López.
La división que existe en el ejido, tiene que ver con millonarios proyectos inmobiliarios que abarcan 130 hectáreas en las cuales se pretende desarrollar fraccionamientos en la ribera del Lago de Chapala.
Sin embargo, la ilegal asamblea que fue armada en Santa Cruz, fue impugnada por el comisariado legalmente electo y el Tribunal Agrario 15 les dio la razón con el siguiente argumento: “No puede celebrarse una asamblea sin convocatoria previa y un lugar distinto al de la casa ejidal sin acuerdo previo de la asamblea”.
La resolución agraria de Chapala, abre las puertas al proceso similar que se vive en Chalacatepec.
También fraguada por Vladimir Avilés, el 23 de octubre de 2013, ejidatarios afines al proyecto de Chalacatepec intentan realizar una asamblea en la casa ejidal. Pero la directiva del comisariado en funciones desconoce tal convocatoria y cierra el local.
Entonces, Cleofas Rodríguez, quien había terminado su período al frente del ejido el 17 de octubre (seis días antes), convoca ahí mismo a celebrar una asamblea en Casa Sarita, una finca particular del poblado de José María Morelos, lugar donde se celebra la reunión para elegir una directiva a modo que es reconocida inmediatamente por el Registro Agrario Nacional.
Estos actos fueron impugnados por Guadalupe Valadez, en calidad de representante del ejido y el Segundo Tribunal Colegiado de lo Administrativo, concede las ejecutorias de queja favorables 66/2014, 71/2014 y 72/2014 al considerar fundado el recurso interpuesto.
Además presenta la queja 15/2016 ante el Tribunal Agrario 13, donde pide que sea anulada la asamblea y todos los actos derivados de la misma, exactamente por los mismos argumentos que resolvió el Tribunal Agrario 15 en Santa Cruz de la Soledad.
Si la justicia agraria se impone, la intervención de la Secretaría General de Gobierno primero con Arturo Zamora y luego con Roberto López Lara, para fabricarse una directiva ejidal a modo se vendrá por tierra y con ello buena parte del llamado “Nuevo Cancún”.
Y todo por haberle apostado a un “cuento chino”.