Las semanas que siguen, hay que prepararse para un bombardeo incesante de bolas de fuego por distintos flancos.
El estiaje, la sequía y los golpes de calor que son producidos por la isla de concreto en que se ha convertido la zona metropolitana de Guadalajara, lanzarán señales de alerta para los jaliscienses que no encontrarán literalmente la sombra.
De acuerdo con las proyecciones de especialistas del clima, las elevadas temperaturas de la temporada, combinados con los efectos del cambio climático, propician condiciones históricas calientes que producirán numerosos estragos.
Si no se toman las precauciones debidas, la ola de calor que sufre el estado puede ser resultar mortal para la población.
El estiaje que ves
El estiaje en Jalisco ha sido recurrente durante las últimas décadas, generando graves consecuencias en la economía y en el abasto de agua.
Es importante mencionar que el estiaje en Jalisco se presenta principalmente en la región Altos Sur, donde se encuentra la presa Calderón, una de las fuentes de abastecimiento de agua para la zona metropolitana de Guadalajara. Durante el estiaje, el nivel de la presa baja considerablemente, afectando el suministro de agua potable para la población.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), durante el estiaje del año 2020, la presa Calderón alcanzó un nivel histórico mínimo de apenas el 8.9% de su capacidad total. Esto representó una disminución del 71.1% en comparación con el nivel registrado en el mismo periodo del año anterior.
El estiaje en Jalisco no es un fenómeno aislado, ya que se presenta en otras entidades del país. Por ejemplo, en el estado de Michoacán, la presa El Infiernillo también registró niveles históricamente bajos durante el estiaje de 2020, llegando a apenas el 4.2% de su capacidad total.
A nivel financiero, el estiaje en Jalisco tiene un impacto significativo en diferentes sectores económicos. Por ejemplo, la agricultura es uno de los sectores más afectados, ya que las cosechas se ven reducidas debido a la falta de agua para el riego. Según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, durante el estiaje de 2020, las pérdidas en el sector agropecuario en Jalisco ascendieron a más de 1,000 millones de pesos.
Otro sector que se ve afectado por el estiaje es el turismo, ya que las presas y ríos que suelen ser un atractivo para los visitantes, se ven reducidos en su caudal y afecta las actividades que se realizan en torno a ellos. Según datos de la Secretaría de Turismo, las pérdidas en el sector turístico durante el estiaje de 2020 en Jalisco fueron de más de 500 millones de pesos.
El estiaje también tiene consecuencias en el suministro de energía eléctrica, ya que muchas de las centrales hidroeléctricas que se encuentran en la entidad dependen del caudal de los ríos y presas. Durante el estiaje de 2020, se registraron cortes de energía eléctrica en algunas zonas de Jalisco debido a la falta de agua en las presas.
En cuanto a las medidas tomadas por las autoridades para hacer frente al estiaje, se han implementado diferentes estrategias para reducir el consumo de agua. Por ejemplo, se han establecido horarios específicos para el riego de jardines y cultivos, y se han promovido campañas de concientización sobre el uso responsable del agua.
Además, se han llevado a cabo obras de infraestructura para el almacenamiento y distribución del agua, como la construcción de nuevos pozos y la ampliación de la red de distribución. También se han establecido convenios con otros estados para el intercambio de agua durante el estiaje.
Es importante destacar que el estiaje en Jalisco no solo afecta a la población y a los sectores económicos, sino también al medio ambiente. La disminución del caudal de los ríos y presas puede generar graves consecuencias en la flora y fauna que dependen del agua para su supervivencia.
Por esta razón, también se han implementado medidas para la protección del medio ambiente durante el estiaje, como la promoción de prácticas de agricultura sustentable y la rehabilitación de zonas afectadas por la sequía.
En comparación con otros estados del país, Jalisco ha implementado medidas eficaces para hacer frente al estiaje. Por ejemplo, en algunos estados del norte de México, como Chihuahua y Coahuila, el estiaje es un fenómeno aún más grave debido a la escasez de agua en la región.
La sequía presente
En los últimos años, Jalisco ha registrado un aumento histórico en la temperatura, lo que se agrava con la sequía que se registra en la entidad. Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, el año 2021 ha sido uno de los más cálidos en la historia de Jalisco, con una temperatura promedio de 26.7 grados Celsius, aunque hay municipios en la zona norte y la costa donde se han registrado temperaturas inéditas de más de 40 grados.
Este aumento en la temperatura ha generado graves consecuencias en el medio ambiente y en la salud de la población. Por ejemplo, se ha registrado un aumento en los incendios forestales, lo que ha afectado la biodiversidad de la entidad y ha generado pérdidas económicas para el sector forestal.
El aumento en la temperatura también ha generado problemas de salud para la población, especialmente en los grupos más vulnerables como los adultos mayores y los niños. Según datos de la Secretaría de Salud, durante los meses más calurosos del año, se registra un aumento en los casos de enfermedades relacionadas con el calor, como golpes de calor y deshidratación.
El golpe de calor es un fenómeno que puede ser mortal y que se ha convertido en un problema cada vez más frecuente en la zona metropolitana de Guadalajara, especialmente durante los meses de verano.
El golpe de calor se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura y se eleva por encima de los niveles normales. Esto puede generar síntomas como dolor de cabeza, mareo, náuseas y confusión, y en casos más graves, puede causar daño cerebral e incluso la muerte.
En la zona metropolitana de Guadalajara, el golpe de calor se ve agravado por el aumento en la temperatura y la falta de humedad en el ambiente, lo que genera un ambiente propicio para este fenómeno. Además, la alta densidad poblacional y la presencia de áreas urbanas con pocas áreas verdes y sombras, hacen que la exposición al sol sea mayor y aumente el riesgo de sufrir un golpe de calor.
Según datos de la Secretaría de Salud, durante los meses de verano se registra un aumento en los casos de golpe de calor en la zona metropolitana de Guadalajara, especialmente entre la población más vulnerable como los adultos mayores, los niños y las personas con enfermedades crónicas.
Para hacer frente a este problema, es importante que la población tome medidas preventivas, como evitar la exposición al sol en las horas más calurosas del día, usar ropa fresca y cómoda, beber suficiente agua y permanecer en lugares frescos y ventilados.
Según la misma Secretaría de Salud, durante el año 2020 se registraron 4,636 casos de golpe de calor en el estado de Jalisco, lo que representa un aumento del 51% con respecto al año anterior. De estos casos, 3,869 se registraron en la zona metropolitana de Guadalajara.