El Sistema BRT (Bus Rapid Transit, por sus siglas en inglés), Macrobús en la Calzada Independencia, Peribús o Mi Macro en el Periférico, anuncia su próxima salida rumbo al aeropuerto internacional de Guadalajara, con escala en la Arena VFG, antes que llegar al olvidado municipio de Tonalá.
El Gobierno del Estado ha destinado ya los primeros 10 millones 89 mil 941 pesos para los estudios previos de la que será la nueva línea de camiones articulados denominada “BRT Aeropuerto, en Carretera a Chapala”, que partirá de las inmediaciones de El Tapatío en Tlaquepaque, hasta el Circuito Metropolitano Sur Vicente Fernández en Tlajomulco.
Son un total de seis contratos de estudios y proyectos licitados por la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), que fueron otorgados a Facility Services Depot, S.A. de C.V., Cuadra Urbanismo, S.A. de C.V., Dipe Ingeniería Estructural, S.A. de C.V., Metro Arquitectura, S.A. de C.V., Central Edificaciones, S.A. de C.V. y a Ulises Sánchez Barragán.
Todos deben estar concluidos en el mes de marzo de 2023 y abarcan trabajos de topografía, mecánica de suelos, estudios geométricos e ingeniería de tránsito, estudios de infraestructura y proyecto ejecutivo.
En el nuevo trazo del Macrobús, podría intervenir el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), concesionario de la terminal aérea, a propósito que se encuentra en un plan de ampliación y modernización del aeropuerto.
El gobierno estatal una vez más apuesta por otra ruta de transporte colectivo, en lugar de subsanar el terrible error de haber marginado a Tonalá con el BRT sobre el periférico, en una grotesca herradura que atendió a Tlaquepaque, Zapopan y Guadalajara (gobernados por Movimiento Ciudadano) e ignoró a la cuna alfarera, hoy en manos de Morena.
Previamente, también había apostado por la Línea 4, un singular proyecto de tren ligero que se conectará con la estación Fray Angélico del Macrobús (en lugar de hacerlo con la Línea 1), para dar servicio a Tlajomulco, bastión de Movimiento Ciudadano. La obra costará diez mil millones de pesos.
Apenas hace unos días, Mi Macro Periférico cumplió un año de operaciones y se anunció una nueva inversión de dos mil millones de pesos, para culminar las laterales del periférico y la enésima promesa de que ahora sí van a funcionar los elevadores en las estaciones del sistema.
El BRT sobre esta vía, con 42 estaciones, tuvo un costo de ocho mil 943 millones de pesos, que fueron cubiertos principalmente con recursos estatales, ya que el gobierno federal incumplió el compromiso de entregar su parte en el costoso proyecto vial.
Como he dejado claro en otras entregas de esta columna, desde hace 33 años el municipio tonalteca aparece mencionado en proyectos de transporte masivo, pero ninguna administración estatal o federal, lo ha tomado en cuenta.
Ahora, cuando se ha cumplido un año de Mi Macro Periférico, la única alternativa que tienen los tonaltecas, es que el alcalde Sergio Chávez, consiga que el gobierno federal apoye la obra y puedan construir las cinco estaciones del BRT para llegar hasta el centro del municipio.
Magnánimo, el gobernador Enrique Alfaro, está de acuerdo en que los mil 500 millones de pesos que no llegaron para el peribús, puedan ser destinados para el tramo que falta en Tonalá, pero depende de las gestiones que realice el presidente municipal en la Secretaría de Gobernación y en Hacienda.
Mientras esto sucede, se ponen en marcha obras por 12 mil millones de pesos: dos mil millones para laterales de trabajos pendientes de Mi Macro Periférico y 10 mil de la Línea 4 que va a Tlajomulco.
Al mismo tiempo, arrancan los estudios del proyecto del Macrobús al aeropuerto, el cual podría costar unos cinco mil millones de pesos y que, por rebotes del destino, permitiría que la Arena VFG, cuente con BRT, antes que Tonalá, que tiene tres décadas nada más mirando.