RÍO DE JANEIRO (Xinhua) — El Gobierno de Brasil pidió perdón, por primera vez, a la población de raza negra por la esclavitud de que esta fue objeto y sus efectos, en un mensaje leído por el fiscal general, Jorge Messias, en el cual hizo hincapié en la necesidad de combatir la discriminación racial en el país.
«El Gobierno federal pide disculpas públicamente por la esclavitud de la población negra y sus efectos. Reconoce que se deben realizar esfuerzos para combatir la discriminación racial y promover la emancipación de los negros brasileños. Por último, se compromete a fortalecer el enfoque en la creación de políticas públicas para este fin», dijo Messias durante un evento en Brasilia, la capital del país.
En el acto, la ministra de Derechos Humanos y Ciudadanía, Macaé Evaristo, recordó la lucha de la población negra por la libertad, la igualdad y la conquista de derechos. Para la funcionaria, el reconocimiento es el resultado de ese esfuerzo, así como de la acción eficaz de numerosos actores del movimiento negro.
«En este camino de lucha, que es abolicionista, que luchamos y seguimos luchando por la libertad, hemos ido construyendo cada día pasos muy importantes. Esta memoria de más de 300 años de esclavitud no termina el 13 de mayo, porque el 14 de mayo comienza con el abandono total de la población negra en el país», recordó.
La ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, se refirió al recuerdo de su hermana, la concejala de Río de Janeiro Marielle Franco, quien fue asesinada en 2018.
«Además de las disculpas, en el año 2024 tuvimos a los asesinos de mi hermana condenados. No es normal que tengamos que lidiar con estos problemas y estos dolores todos los días y a cada momento. Son desafíos enormes y por eso es importante que pensemos en este trabajo colectivo, un trabajo colectivo concreto», afirmó.
Brasil abolió la esclavitud el 13 de mayo de 1888, con la promulgación de la Ley Áurea (Lei Áurea), firmada por la princesa Isabel, quien era regente en ese momento. Esta ley puso fin oficialmente a más de tres siglos de esclavitud en el país, convirtiéndose así en el último de América en extinguir esta práctica.
La abolición fue el resultado de décadas de lucha de movimientos abolicionistas, la presión internacional y cambios sociales y económicos en Brasil, como el avance del trabajo asalariado y la migración europea.
La Ley Áurea fue breve y no contempló medidas de integración o reparación para las personas esclavizadas que fueron liberadas, lo que generó persistentes desafíos sociales.