Dos meses han transcurrido ya desde el 6 de diciembre de 2018 en que Enrique Alfaro Ramirez asumiera como Gobernador de Jalisco. A 60 días de distancia no se advierte avance en cuanto al cumplimiento de los compromisos que trazó durante su campaña; prevaleciendo como el mayor problema el alto índice de criminalidad e inseguridad que se ha mantenido en niveles igual o peor que en la anterior administración.
La violencia se incrementa tanto en lo relativo a la delincuencia organizada como en los ilícitos del orden común.
En un intento por amainar la inseguridad, el gobernador anunció auditaría el famoso C5, sin que hasta ahora se conozca algún avance, lo cierto es que tampoco significa a la sociedad algo que pueda sentir como importante y que con ello vaya a mejorar su vida en algún aspecto.
También dijo redoblaría y pondría en marcha un nuevo esquema de patrullaje, lo cual debería ocurrir bajo un esquema estratégico de avanzada con equipo de alto nivel tecnológico, pero no se ha avanzado al respecto. Incumplió además su promesa de separar las funciones de seguridad de las de procuración de justicia.
La falta de seguridad y certidumbre, así como la inexistente coordinación con el Gobierno federal y el desabasto de combustible han marcado los primeros 60 días de Gobierno de Alfaro Ramirez, amén del conflicto que le ha significado la desaparición del Instituto Jalisciense de la Mujer (IJM) y el Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS), aun cuando en teoría tenga mejores planes para ambos temas.
Alfaro ha fallado en múltiples temas:
1- prometió gobernar incorporando propuestas
de todas las fuerzas políticas, sobre todo de los otros candidatos a gobernador, y no lo hizo.
2-ofreció austeridad y reducción de gasto público en su gabinete, pero incrementó la alta burocracia. Inventó cuatro nuevas secretarías y varias coordinaciones generales, con lo que se abultó el gasto en burocracia dorada.
3-se comprometió a procurar de inmediato una mejoría en la seguridad y no ha hecho nada al respecto. ¿Resultado? La inseguridad ha empeorado.
4-prometió separar las funciones de seguridad de las de procuración de justicia y no cumplió.
5- dijo procuraría un fiscal estatal Autónomo y optó por el viejo modelo de proponer una terna de favoritos y uno de ellos abiertamente predesignado.
6-se comprometió a ordenar de inmediato los hacinamientos en reclusorios y siguen los reos de alta peligrosidad gobernando en el reclusorio ordinario violando la ley.
7.- prometió reducir su esquema personal de seguridad y ser un gobernador cercano a la gente, pero incrementó su seguridad y no hay ningún esquema de audiencia pública o atención ciudadana en que el pueblo pueda acercarse y comunicarse con él.
8.- prometió un gabinete de colaboradores del mejor nivel en cuanto a perfil y capacidad basado en un trabajo de selección ordenado, eficaz y transparente, pero modificó la ley para armar un esquema con un jefe de gabinete del que dependen cuatro coordinadores generales estratégicos sectoriales de los que dependen por bloques los secretarios del gabinete. A los coordinadores generales estratégicos los escogió el gobernador directamente y son los que ejercen las atribuciones de las secretarías, a estos no los pasó por ningún tamiz.
9-anunció un programa urgente de saneamiento del Río Santiago y aún no se observan mayores avances.
10-anunció iniciar una reordenación del transporte público y no se sabe haya iniciado nada.
De manera reciente le fue bastante mal a Enrique Alfaro tras vaticinar un nuevo desabasto de gasolina; quizá fue mal informado o quiso presionar para otorgar mejor labor de abasto por las autoridades federales lo cierto es que al fijar postura, provocó compras de pánico y filas enormes en las gasolineras, al grado que tuvo que desmentirlo una vez que la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (AMEGAS) dio información clara y precisa de cómo estaban las reservas y de que sí habría gasolina para los próximos días.
En cuanto al evento del pasado martes, en que presentó con bombo y platillo una iniciativa como preámbulo de la multicitada Refundación del Estado, a través de la cual se pretende modificar un artículo transitorio para convocar a un constituyente a efecto de tener una nueva Constitución del Estado, deja no pocas dudas en cuanto a su finalidad, el proceso a seguir, así como las personas y figuras que participarán en la confección de ese nuevo instrumento tan importante para la vida política y socioeconómica de Jalisco.
Lo normal habría sido elaborar una iniciativa de reforma constitucional que planteara la abrogación de la actual y la aprobación de una nueva y para ello no requeriría un constituyente sino simplemente tener la mayoría que exige la constitución misma para ser auto reformable.
El gobernador de Jalisco hizo muchas promesas y tendrá tiempo para intentar cumplirlas, pero lo urgente sigue siendo el combate a la inseguridad y en ello nos sale debiendo.
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