Las bondades que tanto se alardeaba de Activos Turísticos de México, ACTUR, para que 89 millones de dólares del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco, regresaran en ocho años, se estrellan con la realidad: el instituto realizó reinversiones de acciones en la compañía y efectuó una prórroga de cinco años para participar en el fideicomiso.
El 12 de septiembre de 2013, en sesión extraordinaria, el consejo directivo acuerda ceder su participación del 48.5 por ciento de los derechos del fideicomiso a cambio del 24 por ciento de la sociedad de Activos Turísticos de México (ACTUR) una empresa integrada también por el Fondo Nacional de Infraestructura dependiente de Banobras y Rasaland, la misma aliada de Chalacatepec.
Aunque apenas tenían medio año en el cargo, la junta de gobierno de Pensiones había convocado a la sesión para resolver sobre la cesión del 24.5 por ciento de las acciones del Fideicomiso F/380 de Chalacatepec.
Actur, SAPI de C.V. es propietaria ahora del hotel Four Seasons de la Ciudad de México, del desarrollo de La Mandarina en Nayarit y de Xala (antes Chalacatepec) a través de la aportación que hace Pensiones.
De acuerdo con el acta de dicha sesión extraordinaria, con el proyecto de integración con Actur, el Ipejal cedía sus acciones por un monto de 90 millones 979 mil dólares, con lo que obtenía una ganancia de 2 millones 029 mil dólares respecto a la inversión inicial de 88 millones 950 mil dólares.
Sin embargo, la “ganancia” después es explicada ya que se trata solamente de recibir el 24 por ciento de las acciones del portafolio de Actur.
Entre los argumentos para descalificar Chalacatepec (ahora Xala) como la única inversión, el documento refiere “un periodo relativamente largo de recuperación de la inversión (estimado entre 15 y 20 años); un bajo nivel de generación de flujos de efectivo y una baja posibilidad de un evento de liquidez que permita al Ipejal la recuperación monetaria de su inversión”.
En contraste, se destacó que invertir en Actur significaba una vida finita y no un horizonte lejano, por lo que se contaría con 4 años para realizar las inversiones y otros 4 años para el proceso de desinversión o venta de las mismas.
En 2021 en teoría culminaría el plazo de ocho años para conseguir el retorno de la inversión, pero dos sesiones del Consejo Directivo de Pensiones, modificaron esta situación.
El 29 de mayo de 2020, el consejo acuerda por unanimidad, convocar a ACTUR para estudiar y analizar la situación del fideicomiso y su modificación.
De acuerdo con el acta 09/2020 de fecha 30 de septiembre de 2020, los consejeros aluden a una mesa de trabajo celebrada el siete de julio del mismo año (que no anexan al acta) donde señalan que hay una reducción de capital que tiene Ipejal en ACTUR y una prórroga de cinco años del fideicomiso.
Una vez analizada la propuesta, los integrantes del Consejo Directivo aprueban por unanimidad la reinversión de acciones y la prórroga de cinco años del fideicomiso Activos Turísticos de México.
El asesor financiero de Pensiones que avaló en 2013 desechar Chalacatepec y unirse a ACTUR por el retorno inmediato de la inversión en ocho años, fue el mismo que presentó ahora el proyecto de prórroga de cinco años.