Madrid, España.- Si las noticias de la virtual quiebra de Abengoa llegaron desde España a México para llenar de incertidumbre los proyectos que involucraban al consorcio ibérico, ahora los apuros de la filial mexicana por incumplimientos en pago de bonos llegan a este país para poner en riesgo los planes de reestructuración del gigante de las ingenierías.
Los diarios en Madrid destacaron la noticia de la resolución de un juez mexicano al considerar a Abengoa en quiebra debido al impago de bonos de deuda al Banco Base por casi 5.5 millones de pesos.
En realidad, la firma mantiene deudas por más de dos mil millones de pesos, unos 100 millones de euros, a partir de noviembre de 2015 cuando se declaró en pre concurso mercantil en España y dejó de pagar sus obligaciones en México como parte de sus negociaciones de reestructuración.
En esta bolsa por supuesto están los bonos de deuda adquiridos por el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco por 604 millones de pesos.
Curiosamente, Abengoa en un comunicado resto importancia a lo que sucedió en México con el argumento que todavía pueden impugnar la medida judicial y que la decisión solo afecta a la filial mexicana.
Sin embargo, en este discurso camaleónico, la compañía ha empleado a su conveniencia su presencia en ambos mundos.
Por ejemplo, dentro de sus planes de reestructuración en Europa, Abengoa destacó en su plan de viabilidad, proyectos energéticos y de negocios en México para captar unos 600 millones de euros de recursos frescos.
Citó el consorcio A3T y A4T, dos plantas de generación de energía de un contrato con Pemex en Villahermosa y otra planta llamada Norte III en Ciudad Juárez. Además incluyó el proyecto del acueducto de 140 kilómetros de la presa El Zapotillo en los Altos de Jalisco para llevar agua a la ciudad de León.
No es la primera ocasión que Abengoa echa mano de sus filiales mexicanas y de la concesión del acueducto del Zapotillo para conseguir fondos. En marzo de 2016 obtuvo un préstamo por 137 millones de euros para pagar nóminas y otros apremios en España, otorgando como garantía la empresa Abengoa México, S. A. de C. V. cuyo valor es ser la ganadora de la concesión por 25 años para construir el acueducto.
En 2015 también colocó como garantías las filiales para obtener más de 350 millones de euros de emisión de bonos como reportó a la bolsa de valores de Madrid.
La compañía ganó el 19 de septiembre de 2011 la licitación para construir y operar el acueducto de El Zapotillo a León, Guanajuato por 25 años. En teoría, tenía que concluirse la obra en octubre de 2014 lo que no sucedió.
Pese a varios aplazamientos, Abengoa ha recibido del gobierno federal y municipal más de 650 millones de pesos a través del fideicomiso creado para construir y administrar el acueducto.
También el Sistema de Agua Potable de León, otorgo 221 millones de pesos por concepto de actualización del proyecto de El Zapotillo…
La noticia del concurso mercantil mexicano fue destacada en los diarios españoles como balde de agua fría al consocio en momentos que acababa de conseguir salir del pre concurso mercantil en Estados Unidos y una negociación similar en Reino Unido, con la condición una vez más de que retenga el control de las filiales y las reservas de recursos para responder posibles litigios en ese país.
Pero el sexto juzgado mercantil, advierte que no podrán realizarse transferencias de recursos o realizar pagos a terceros en tanto se resuelve el litigio. De ahí el boomerang que los diarios destacan aquí para una compañía que ha extraído cientos de millones de pesos de México sin haber construido un solo metro del acueducto prometido.