Los cada vez más sorprendentes fenómenos naturales que hemos estado observando de algún tiempo a la fecha, tales como incendios forestales que han incrementado en número y voracidad, los destructivos huracanes, movimientos telúricos de mayor grado e intensidad, el deshielo de los polos, los tsunamis, la terrible contaminación en ríos y mares, y ahora hasta la presunta caída de partes de meteoritos como los registrados la semana pasada, han provocado que algunas personas sean más conscientes del daño que se está provocando a los ecosistemas y de cuán responsable somos los humanos del deterioro y contaminación de aguas, aire y subsuelo, principalmente.
En el caso de Guadalajara, particularmente, los incendios en El Bosque de La Primavera, han generado un interés inusitado entre los tapatíos por experimentar y aplicar medidas ecológicas, mientras que en el ámbito internacional existe la tendencia de adoptar un nuevo estilo en el que se procure mayor cuidado medioambiental; por ejemplo, mientras que para metrópolis como Londres combatir el cambio climático ha comenzado con la búsqueda de medidas dirigidas a reducir el tráfico, en la ciudad de Nueva York lo han hecho por convencer a los más ricos que consuman menos electricidad, agua y gas en su vida diaria o que inviertan en una forma más eficiente de hacerlo. Las autoridades le han declarado la guerra a los mayores contaminantes de la ciudad: los grandes edificios. Los altos bloques de viviendas y oficinas son el característico paisaje neoyorkino. Pero también, su mayor fuente de gases de efecto invernadero.
De acuerdo a estudios, cada persona genera toneladas de desperdicios a lo largo de su vida, además de contribuir a la polución ambiental por el uso del transporte, tanto privado, como público. Una forma de apoyar un estilo de vida consciente con el medio ambiente es la arquitectura verde.
Las ciudades son los centros más importantes de generación de desperdicios tóxicos. En contraposición a estas nociones, se comienza a emplear en arquitectura y construcción, el término “verde” que adquiere un nuevo significado a la hora de buscar y empezar a aplicar soluciones para la vida, la construcción de viviendas y el diseño urbano sostenibles con el medio ambiente.
La arquitectura verde es una forma de diseño y construcción sensibles con el entorno. Cuando se habla de arquitectura verde se habla de ahorro de energía, desarrollo sostenible y de materiales naturales característicos de esta forma de construcción.
También es sensible a los efectos de la construcción sobre el medio ambiente en los próximos años y décadas después de que la obra se termine. Se explora la relación entre la arquitectura y la ecología. Uno de los puntos clave para la arquitectura verde es crear sincronía con el ambiente circundante. Todo sobre un edificio verde debe fácilmente lograr armonía entre la naturaleza y los materiales de construcción. Los mejores materiales a utilizar para la construcción verde son los que han sido reciclados o que provienen de recursos fácilmente restaurados.
Un edificio verde generalmente se refiere a un inmueble en el que se busca disminuir su huella ambiental en el total de su ciclo de vida. Esto se logra a través del manejo de residuos, uso responsable de materiales, ahorro de agua y energía, así como ofrecer confort al usuario. Las edificaciones verdes pueden tomar distintas estrategias, pero principalmente se dividen en dos tendencias, el diseño activo y el diseño pasivo.
El diseño activo incluye la incorporación de aquellas tecnologías como son las fuentes de energías alternativas que se utilizan para reducir los impactos de producción y consumo de energía de una edificación. Son ejemplos de energías alternativas o energías verdes la solar, eólica, geotérmica e hidroeléctrica, principalmente. En la actualidad la tecnología verde permite sustituir la energía derivada de combustibles fósiles por sistemas como paneles fotovoltaicos, calentadores solares y turbinas eólicas, todo ellos tienen efectos menos contaminantes al reducir las emisiones de gases con efecto invernadero durante el ciclo de vida del edificio.
El diseño pasivo es la opción más económica para disminuir los gases con efecto invernadero, porque hace uso de otras herramientas como son el emplazamiento, orientación e iluminación natural del edificio para ahorrar energía. Al análisis de los factores ambientales locales que influyen en el inmueble y afectan a sus usuarios se le llama bioclimática y es equivalente a la arquitectura vernácula.
Hay que recordar que los edificios verdes y la arquitectura sostenible existen desde el inicio de las civilizaciones. El ser humano se hizo sedentario a partir de que se estableció en un sitio y se adaptó a las condiciones y recursos que tenía disponibles en el ambiente. De modo que la arquitectura vernácula es un ejemplo de la construcción con materiales obtenidos de la naturaleza, que incorpora la orientación, asoleamiento, ventilación y humedad para conseguir el confort térmico y las condiciones óptimas de habitabilidad. La tendencia mundial de edificación busca minimizar el impacto ambiental del sector de la construcción a través del uso eficiente de energía en el proceso de producción y operación del inmueble. Actualmente, distintos organismos internacionales trabajan en la elaboración de estándares y criterios para regular dicho proceso. El objetivo de estos organismos es fomentar la construcción de edificios verdes y reducir las emisiones de gases con efecto invernadero. Los estándares y criterios de regulación de la construcción tienen la función de evaluar a través de metodologías específicas el rendimiento de una edificación.
Cabe señalar, que los organismos encargados de regular y elaborara dichas metodologías y que buscan también hacer eficiente, cómodo y seguro un edificio durante su ciclo de vida, se apegan a las condiciones normativas que rigen su comunidad. En México existen distintas iniciativas que colaboran con otros organismos internacionales para trabajar en los programas de certificación nacionales. Por ejemplo, la Iniciativa de América del Norte y el Consejo Mexicano de Edificación Sustentable se han encargado de adaptar los estándares y parámetros del sistema de clasificación de edificios verdes. También distintas instancias gubernamentales han promovido programas de edificación sustentable y la generación de energía alternativa.
La tendencia mundial de edificación busca minimizar el impacto ambiental del sector de la construcción. Nueva York ya dio el primer paso y debe ser modelo para las grandes metrópolis.
@salvadorcosio1
opinión.salcosga@hotmail.com