La popularidad que goza el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) quedó de manifiesto una vez más a su paso por Jalisco el pasado fin de semana cuando visitó la bahía de Puerto Vallarta, donde los vallartenses lo cobijaron con buen ánimo en el acto en que se entregaron apoyos simbólicos dentro de los Programas Integrales de Bienestar que benefician a personas con discapacidad, estudiantes y adultos mayores, mismo en el que reafirmó sus compromisos de proveer mejor y mayor infraestructura y servicios al municipio. Hoy por hoy se puede pensar que la popularidad de AMLO se encuentra a salvo porque el apoyo de la gente no se ha movido y porque tiene perfectamente por entendido lo que la población necesita y sabe cómo comunicarlo.
El elevado nivel de aprobación que mantiene el presidente se debe en buena parte, según especialistas, a su trabajo como gran comunicador de sus ideas, repite constantemente en su relato por qué llegó y para qué llegó al Poder Ejecutivo, con la premisa adicional de que «por el bien de todos primero los pobres», sin olvidar mencionar en sus discursos qué tan corruptos eran los mandatarios anteriores.
El propio López Obrador ha reconocido que se repite al hablar para reafirmar criterios y principios. Pues es parte del trabajo de concientización.
Su imagen y popularidad a nivel internacional lo ubican en el continente americano arriba del peruano Martín Vizcarra, quien tiene 63%, y del recién electo presidente salvadoreño Nayib Bukele, que tiene 60%.
De acuerdo con Sputniknews, su reputación de hombre honesto que quiere apoyar a la gente, lo ha llevado por ejemplo, a ser más popular que el presidente ruso Vladímir Putin, que logra 64 puntos y solo lo superan dos figuras: el filipino Rodrigo Duterte con 81% y el portugués Marcelo Rebelo de Souza con 71, según la escala de Consulta Mitofsky que se apoya en otros sondeos afines.
Desde diversos ámbitos ha sido analizada la popularidad de AMLO y hay coincidencias entre los estudiosos del tema quienes identifican tres puntos por los que el presidente ostenta un lugar de privilegio entre la simpatía y aprobación de los mexicanos.
Encuestas publicadas entre febrero y marzo, desvelaron que la aprobación de AMLO estaba entre el 64 y el 80 por ciento, dijo Roy Campos a BBC Mundo, al considerar que es una popularidad muy alta, sobre todo en estos tiempos de redes sociales y de ataques permanentes, por lo que mantener tal aprobación es muy difícil “y AMLO la ha mantenido”. Dijo incluso que los números son similares a los del expresidente Vicente Fox, que al mismo período tenía 70 por ciento de aprobación, tras haber despojado del poder al Partido Revolucionario Institucional (PRI) luego de 71 años de permanencia.
Los pilares que explican la enorme popularidad del presidente:
1. Sus conferencias «mañaneras»
Desde el inicio de su gobierno el 1 de diciembre, cada mañana a las 7 am inicia una conferencia de prensa donde anuncia los programas sociales de su gobierno, gira instrucciones a sus colaboradores y a menudo envía mensajes políticos.
Con frecuencia en las conferencias, conocidas como «las mañaneras», participan funcionarios de su gobierno, según el tema que quiera abordar o para atender algún problema específico.
Así son las «mañaneras», la novedosa estrategia para gobernar de AMLO en México
«AMLO creó su instrumento de comunicación, no requiere de los medios, no depende de ellos. No permite que nada trascienda sin que él intervenga», cuenta Campos.
Guillermo Valdés, director de política de Grupo de Economistas Asociados y de Investigaciones Sociales Aplicadas (GEA-ISA), tiene una visión más crítica.
Esas conferencias «tienen un discurso político muy simple, de buenos y malos, de conservadores y liberares, de los fifís y el pueblo bueno», dice.
Asegura que con esa narrativa «está creando un mundo paralelo que mantiene a la gente en la esperanza y expectativa de cambio. Cuando tienes pocos resultados por el corto tiempo de gobierno y la complejidad para cambiar la realidad, el discurso es muy eficaz».
2. Programas sociales
En la encuesta de GEA-ISA, la aprobación de AMLO creció de 57 al 64% en sus primeros meses de gobierno.
«Hay una expectativa muy elevada de que la economía de la familia se va a ver beneficiada de los múltiples programas de reparto de dinero efectivo anunciados por el presidente, entre ellos a los adultos mayores, a los estudiantes o a los discapacitados», explica Valdés, coordinador de la encuesta.
El 33% de sus encuestados dice que ya ha sido beneficiado y el 31% cree que en el futuro próximo lo será.
Sin embargo, esta aprobación del 64% tiene un matiz, según Valdés, quien fue director del CISEN, el servicio de inteligencia civil de México en 2007, durante el sexenio de Felipe Calderón.
Dice que sólo el 20% de los encuestados confían que los problemas del país van a resolverse.
«La encuesta refleja que algunos piensan que la situación del país no mejorará, pero que a ellos les va a ir bien porque les van a dar dinero».
3. Austeridad, honestidad y medidas populares
Valdés explica que la gran popularidad del presidente también se debe a un «elevado apoyo a medidas y decisiones con una carga simbólica muy fuerte de cambio, sobre todo relacionados a la austeridad y honestidad del gobierno».
Entre los ejemplos menciona que los encuestados aprueban que AMLO le haya quitado las pensiones a los expresidentes o que viaje en aviones comerciales
«Es uno de sus pilares de popularidad porque la gente esta harta de los políticos prepotentes, llenos de privilegios y despilfarradores».
Roy Campos de Mitofsky apunta a que AMLO toma medidas sabiendo que son populares. «Tiene una percepción muy clara de lo que la gente quiere y termina haciendo lo que la gente quiere».
Dice que, por ejemplo, cuando pone a militares a dirigir la Guardia Nacional, sabe que los ciudadanos confían mas en el ejército que en los policías.
«Aunque muchos digan que no, el ciudadano también apoya que AMLO no se pelee con el presidente de EE.UU, Donald Trump».
En otros casos, la gente lo apoya simplemente porque le cree.
«Por ejemplo, en la cancelación del aeropuerto. La gente no lo apoya porque crea o sepa que uno es mejor que otro. Lo apoya porque le cree cuando dice que hubo corrupción, cuando dice que es mejor. Le cree y nada más».
Aun no se cumplen seis meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el proceso,
Como es natural, el gobierno de Andrés Manuel ha tenido sus bemoles, la transición requiere un periodo de adaptación y debemos esperar que el nuevo gobierno logre asentarse. AMLO es un hombre inteligente y un político de basta experiencia que sabrá resolver de forma positiva y acertada lo mejor para nuestro país, por eso no es inconsecuente advertir que su popularidad está a salvo, pues no es algo que haya conseguido por añadidura sino que él mismo la ha construido al paso de los años, no le llegó con la presidencia; él edificó el camino para obtener ambas: la popularidad y la presidencia.
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