Ni enferma ni decadente ni moribunda, así abandonó la prisión y luego el arresto domiciliario en que estuvo entre 2013 y 2018 Elba Esther Gordillo, ‘La maestra’. En agosto pasado quedó libre de las acusaciones de lavado de dinero y delincuencia organizada después de 5 años de encarcelamiento por un presunto desvío de más de 2 mil millones de pesos, lo que la hizo acreedora a que la revista estadounidense Forbes la señalara como una de las «10 personas más corruptas en México».
Todavía tenemos presente el discurso de 12 minutos que pronunció ante agremiados del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), tras su liberación, cuando la volvimos a ver como la mujer poderosa que siempre conocimos. En su posicionamiento no se puso nerviosa para amagar, imponer, retar, vituperar, ufanarse de inocencia, y amagar con recuperar su lugar como lideresa del SNTE como si el tiempo se hubiese detenido para aguardar su salida. En ese mismo acto convocó a la organización Maestros por México (MxM) a recuperar el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
En aquel momento nos preguntamos cuál sería el rol que jugaría en el nuevo gobierno con Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y en definitiva, tenemos certeza de que está dispuesta a recuperar su lugar como la lideresa del Sindicato de Maestros más poderoso de América Latina.
De gira por Puebla durante el pasado fin de semana, a donde acudió a un encuentro con jóvenes de la organización, llamó a los asistentes a dar la pelea en la renovación de la dirigencia sindical.
«Hoy tenemos que ir a la pelea, tenemos que ir al rescate de lo que es nuestro. ¿Y para qué lo vamos a rescatar? Para que en un lapso rápido hagamos las transformaciones y ustedes se pongan en la palestra del lugar que les toca, pero no hay más tiempo», expresó.
«Nosotros tenemos la conciencias, nosotros tenemos la convicción, nosotros tenemos los ideales, nosotros tenemos lo más importante: la decisión y la voluntad de darles la pelea y la vamos a ganar, la tenemos que ganar, y la vamos a ganar por una razón elemental, porque no hay de otra», agregó.
«Yo cedí mi derecho legal y legítimo, al ser exonerada, de llegar a la presidencia del sindicato a cambio de que haya una elección libre con voto secreto, directo y universal, y que a través de un congreso, con esas características, se eligiera a la nueva dirigencia y vamos por eso, compañeros», comentó.
La maestra, también criticó a quien, según trascendió, fue su compañero sentimental hasta antes de su arresto, el ex líder del SNTE Juan Díaz de la Torre y al actual secretario general, Alfonso Cepeda, por su desempeño al frente del sindicato.
«Lo que hoy está en el sindicato no sirve para nada, para nada, ni siquiera son buenos para ellos, mediocres, pequeños, ignorantes», señaló la ex lideresa.
Durante el pasado proceso electoral, Gordillo puso todo su capital político a disposición del candidato de Morena a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, desde la cárcel operó su estrategia y ambos ganaron; ella su libertad y él la presidencia.
Hoy su relación parece estar deteriorada; Gordillo ha considerado ineficiente la reforma educativa que se discute actualmente en la Cámara de Diputados y llamó a sus simpatizantes a corregirla en sus leyes reglamentarias. Ya antes había sentenciado, “Recuperé la libertad y la Reforma Educativa se ha derrumbado”.
Recientemente ha dicho que la reforma que van a legislar los diputados no es mala. “Tiene ineficacias, tiene deficiencias que en mi opinión Maestros por México tiene que tomar como bandera», al tiempo que criticó que, por petición de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se busque eliminar al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), organismo autónomo que nació con la reforma educativa del 2013 y al que descalificó.
De acuerdo con información de Notimex, aunque la maestra Elba Esther Gordillo aseguró que no busca «pleito» con ningún gobierno, dijo estar en contra de la reforma laboral que México debe aprobar este abril, necesaria para que el congreso estadounidense ratifique la firma del nuevo acuerdo de libre comercio que lleva el nombre de Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
Se espera que el miércoles, la comisión de Trabajo y Previsión Social de San Lázaro debata esta iniciativa de reforma laboral, que propone la eliminación de las juntas de Conciliación y Arbitraje, acabar con liderazgos sindicales eternos y que los dirigentes sean electos mediante el voto personal, libre, directo y secreto de los trabajadores, entre otros puntos.
El pasado martes, la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, aseguró que México debe aprobar una reforma que proteja los derechos laborales, para que el congreso de su país apruebe el acuerdo comercial que reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por todo lo que implica esta reforma laboral, la maestra Elba Esther Gordillo podría chocar con el gobierno de AMLO… debido a los requisitos que el presidente Trump y el congreso estadounidense han impuesto a la ratificación del T-MEC.
Si bien, se dice que Elba Esther es la mujer más odiada por los mexicanos, símbolo mayúsculo de la corrupción, de la ostentación, del abuso del poder y del cinismo, lo cierto es que la temida Maestra está de regreso en la escena pública, no enferma, no decadente, y no moribunda.
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