Ni las marionetas gigantes que caminaron en 2010 por Guadalajara y que provocaron el desmantelamiento de semáforos, cables, puentes peatonales y calles, causaron tantos estragos a la avenida Alcalde como la construcción del túnel de la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano.
Una serie de contratiempos marcaron el retraso de la tuneladora bautizada eufemísticamente como “La Tapatía”, como inundaciones constantes por haber equivocado la estrategia de ataque de los trabajos.
De acuerdo con normas internacionales en obras viales subterráneas como el metro, primero se construyen las estaciones subterráneas y después el túnel.
Expertos que conocieron el proceso, confiaron a quien esto escribe que fue inadecuado el método de excavación de los muros Berlín por utilizar maquinaria errónea para garantizar la verticalidad al tener profundidades de más de 35 metros que aumentan las infiltraciones de agua.
Especialmente el principal problema ocurrió en la estación La Normal. De acuerdo con el proyecto de Senermex (cuya copia de planos posee este columnista), la proyectista solamente identificaba un drenaje de 1.22 metros que cruzaba la estación.
Sin embargo, en junio de 2015, el constructor que ejecutaba los trabajos en la zona descubre una galería de 2 por 4 metros, un verdadero túnel de drenaje del Siapa que la empresa encargada del proyecto y la empresa supervisora de los trabajos, no detectaron en la fase previa y por lo mismo tampoco tenía definido acciones o trabajos previos para desviarlo.
Esta contingencia motivó reuniones en la Dirección General de Transporte Ferroviario y Multimodal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, con la empresa supervisora Lumbreras y Túneles, S.A. (Lytsa), para resolver el problema.
Una minuta del 30 de junio de 2015 cuya copia posee este periodista, da cuenta de los apuros que enfrentaban por la galería y señala textualmente:
“El Consorcio indica que la salida de la tuneladora está condicionada por el desvío de la galería de 2X4 M que cruza la Estación Normal. El proyecto de bombeo completo ya está autorizado por el Siapa que entregará la cotización para autorización por parte de la SCT”.
En la misma acta, se describen los siguientes acuerdos:
“El consorcio indica que lo crítico para el paso de la tuneladora es la Estación Normal, con la construcción de las rampas se podrá avanzar de una forma más acelerada, pero que es necesario la liberación del bombeo provisional para que se puedan realizar los muros Milán faltantes”.
Ante el problema, a alguien se le ocurrió la fantástica idea de construir un “tapón” de concreto en esta galería para poder realizar la obra en la que el fallo del proyectista no permitió avanzar los trabajos.
Según especialistas, el recurso de realizar un tapón es una medida puntual para casos de roturas accidentales o como último recurso para conectar un desvío de la red de drenaje realizada.
Pero en ninguna circunstancia puede considerarse como una solución que dure muchos años dependiendo del bombeo. En todo caso, las inundaciones que padecen los habitantes de Alcalde Barranquitas, demuestra que estas acciones resolvieron los obstáculos para avanzar en la construcción del túnel de la Línea 3, pero condenaron a los vecinos a convertir su colonia en una singular Venecia.
Los responsables de esta “solución” (que elevó los costos de la obra), serían la empresa proyectista Senermex, la empresa supervisora de obra Lytsa y la propia SCT.
Por cierto, Senermex recibió dos contratos. El primero GCONS/SPV/27/2014 celebrado el 7 de octubre de 2014 por 707 millones 600 mil pesos por concepto de asesoría técnica especializada (Proyect Management) para el proyecto de construcción de la Línea 3 del Tren Ligero de Zapopan, Guadalajara y Tlaquepaque.
El segundo, GCONS/CONV/MOD/017/2018 el 15 de marzo de 2018 por 190 millones 057 mil 320 pesos, por “trabajos extraordinarios y complementarios a los servicios de asesoría técnica especializada (Proyect Management).
En total, 897 millones 657 mil 320 pesos, por el proyecto, gerencia y asesoría de la construcción de la Línea 3.
Mientras que Lytsa, obtuvo el contrato DGTFM-41-14, por un monto de 231 millones 737 mil 780 pesos, por sus servicios de supervisión de las obras del túnel.
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