En Jalisco y gran parte del país, los crímenes, feminicidios, multihomicidios, secuestros y desapariciones son cosa de todos los días. Este sábado 5 de enero de 2019 desapareció forzadamente en algún punto del municipio de Arandas el empresario alteño Don Joel Hernández González ex alcalde de San Miguel el Alto, padre de quien fuera también presidente municipal y ex diputado local Miguel Hernández; al día siguiente apareció su cuerpo sin vida, ultimado por los criminales que lo secuestraron para robarle su vehículo y las pertenencias que llevaba consigo.
Se fueron gobiernos dejando el país y al estado hundidos por la alta criminalidad desbocada, llegaron los nuevos y el problema es peor, pero más grave aún es la falta de información sobre un esquema adecuado y concertado para afrontar la severa problemática causada por la inseguridad, así como la incertidumbre ante, además, la notoria ausencia de coordinación entre los distintos ámbitos de gobierno para en conjunto enfrentar con responsabilidad ese grave problema que nos sigue flagelando.
Es urgente que los gobiernos federal y estatal se sienten a trabajar de manera coordinada y buscando un solo objetivo, que no puede ser otro que la pacificación para devolver la tranquilidad a los mexicanos. De los dos lados deben ser conscientes que lo urgente es volver a tener el mando, recuperar espacios públicos y recuperar territorios para restaurar la seguridad en Jalisco y en México.
Me parece importante el pacificar Jalisco, no solo entrarle por decreto a desaparecer una fuerza única y crear una metropolitana sino meterse de lleno al asunto de la depuración policial, el control de confianza, la recuperación de espacios públicos, la recuperación de territorios y la recuperación de estructuras porque hay muchas de ellas en manos de personas que no tienen la capacidad o la solvencia para estar al frente de estructuras de defensa.
Los números hablan y son demasiados muertos, demasiados desaparecidos. La apuesta del hampa seguramente será seguir poniendo a prueba los sistemas.
En la pasada campaña electoral en Jalisco; hasta se mofaban de mi posicionamiento y discurso reiterado en cuanto a la urgencia e imperatividad de acciones inmediatas antes de cualquier otro cúmulo de propuestas y promesas en temas diversos. Recuerdo el soslayo a esa creciente problemática por parte de los actores políticos y hoy lamentablemente este flagelo va a la alza ante la pasividad e inacción de las autoridades.
En aquella ocasión presenté una propuesta en materia de seguridad, misma que fue elaborada por un grupo de expertos que tomaron como referencia casos exitosos documentados por la Organización de Estados Americanos OEA, tanto en América Latina como en otras partes del mundo.
Como acciones inmediatas propuse la despistolización, la integración de un escuadrón de pacificación con 450 elementos certificados, la depuración inmediata de policías corruptos, la apertura de 100 Agencias de Ministerios Públicos y la contratación de 400 policías investigadores.
Dentro de los primeros 30 días de Gobierno, se establecerían mesas de evaluación, revisiones y presentación de Iniciativas de Ley y Reformas de otras, así como la separación de la Fiscalía de la Secretaría de Seguridad Pública y el restablecimiento de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
En los primeros 60 días, se contemplaba iniciaría labores el Instituto de Investigación e Información Criminal de la PGJE, lo mismo que el Instituto de Medidas Cautelares, Cumplimiento de Sentencias y Reinserción Social, se impulsaría la creación de la Policía Única Estatal que retiraría las funciones policiales a municipios e impulsaría la legalización de la producción de marihuana, así como la pena de muerte a secuestradores y asesinos.
En las acciones a mediano plazo, estaba previsto la entrada en funciones del Instituto de Cohesión Social, y se crearía el Instituto para Formación, Transmisión y Defensa de Valores Democráticos, cuya función principal sería el diseño de políticas públicas, certificar a las dependencias de la Administración Pública, Empresas, Escuelas y Organizaciones Civiles en materia de respeto a los valores democráticos y cultura de la legalidad.
Para superar a los criminales, el Gobierno estatal requiere de unidad, requiere fortaleza, requiere contar con otras fuerzas políticas, requiere coordinación con el gobierno federal. Tienen que olvidar sus diferencias y enfrentar juntos, este grave problema que padecen y sufren todos los mexicanos. Jalisco no es una República aparte; no puede haber una mesa de gobierno estatal donde no esté invitado el Gobierno federal ni una mesa de coordinación federal donde no esté convocado el estatal.
El riesgo está latente, a falta de acciones claras, contundentes y eficaces de las distintas autoridades para garantizar orden, paz y seguridad a la población, puede surgir mayor temor y desesperación en la comunidad al grado de iniciar a buscar cómo organizarse y procurar la autodefensa. ¿Qué tenemos que esperar que suceda para que entendamos que el principal problema es la inseguridad y se debe atender con extrema urgencia?
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