Es inconcebible que Guadalajara, siendo una ciudad de la magnitud e importancia que tiene a nivel nacional y hasta internacional, cuente con un aeropuerto de una sola pista. Es totalmente reprochable que un percance como el ocurrido este jueves con un avión de la Línea aérea Aeroméxico que registró un problema con sus neumáticos, mantuviera por horas cerrando el tráfico aéreo tanto en salidas como en llegadas generando un caos a los pasajeros que hubieron de ser desviados a otros aeropuertos de la región en el caso de los que pretendían arribar a la ciudad y retrasando por horas a quienes tenían programado abordar sus distintos vuelos, con las consecuentes pérdidas económicas, de tiempo, de conexiones y de negocios así como todo lo que ello implica.
Según el diario El informador, después de nueve horas de haberse registrado el incidente en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara con el vuelo AM120 de Aeroméxico que cubría la ruta Ciudad de México-Guadalajara, en horas de la noche había pasajeros que aún sufrían las consecuencias del percance matutino.
“De acuerdo con la página aeropuertos.net , 32 vuelos en total de diferentes aerolíneas tienen demoras en un periodo de tiempo de las 18:00 a las 21:00 horas; los cuales 13 rutas registraron retraso en su salida desde el aeropuerto tapatío, la mayoría con destino a la Ciudad de México. Por otro lado, 19 vuelos están retrasados en su llegada.
Hasta las 20:00 horas usuarios de distintos vuelos siguen atorados en el Aeropuerto de Guadalajara por retardo en el equipaje.
Después de un recorrido por el aeropuerto, pasajeros de al menos 10 vuelos siguen en las bandas en espera de sus maletas, algunos usuarios señalan que no han dado noticia alguna y tienen por lo menos 50 minutos desde que arribaron”.
En mi caso particular, viajaba de Culiacan a Guadalajara cuando el vuelo en el que veníamos junto con el equipo de béisbol Charros de Jalisco, fue obligado a abortar el aterrizaje por el incidente registrado en el aeropuerto Miguel Hidalgo. Como muchas otras aeronaves nos ordenaron dirigirnos a aeropuertos alternos. Nuestro avión fue desviado a la ciudad de León. Nos informan que por el incidente en el aeropuerto tardarían al menos 4 horas en despejar la pista, mientras tanto nos impidieron bajar del avión Volaris en León cuando pretendíamos buscar otra vía para retornar a Guadalajara.
No tardamos en darnos cuenta que ni los aeropuertos ni las líneas aéreas ni las autoridades están preparadas para atender este tipo de contingencias; hubo una total falta de información, de protocolos, no hay capacitación en el personal, fluyó la zozobra y el desconcierto entre los pasajeros. .
Pero el problema de fondo es que Guadalajara es la única ciudad en tamaño que tiene un aeropuerto con una sola pista. Guadalajara exige un aeropuerto de primera con una segunda pista, que desde hace años está pendiente construir y dejar de hacer remodelaciones cosméticas como lo ha llevado a cabo el Grupo Aeroportuario del Pacifico (GAP). Ojalá que este incidente -afortunadamente sin vidas que lamentar- sea el detonante para esa necesaria construcción.
Durante mi campaña, expresé esta necesidad urgente al sostener un encuentro con representantes de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara, les expuse las raciones por las que era necesaria la construcción de un nuevo aeropuerto e incluso mencioné que este podría ubicarse en la base aérea militar en Zapopan.
Guadalajara no puede depender de una sola pista, también en campaña propuse retomar el proyecto de Puerto Seco en Zapotlán el Grande, que me correspondió tratar de impulsar siendo diputado local y que por “capricho” del entonces gobernador Francisco Ramírez Acuña, no se obtuvo el recurso que a la postre se entregó a Silao, Guanajuato.
Puerto Seco se debe volver a procurar, no obstante que exista ya un incipiente centro logístico en Acatlán de Juárez, Puerto Seco tiene gran viabilidad porque en Ciudad Guzmán se tiene estructura que se puede rehabilitar como una pista aérea que está prácticamente abandonada pero que se puede generar el uso como aeropuerto regional de carga, incluso de pasajeros.
Al presentar mi «Agenda de Infraestructura”, propuse en infraestructura aérea, impulsar la movilidad aeroportuaria regional rehabilitando, modernizando y generando la operación adecuada de 10 pistas aéreas.
El aeropuerto Miguel Hidalgo, recibió en 2016 a 11,395,800 de pasajeros, mientras que en 2017 recibió a 12,808,000 de pasajeros, lo cual representa un incremento del 12.4% con respecto al 2016. Es el tercer aeropuerto más ocupado de México, solo después del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y del Aeropuerto Internacional de Cancún y el segundo más ocupado en términos de carga aérea.
El aeropuerto cuenta con una terminal dividida en cinco salas. Actualmente operan 16 aerolíneas ofreciendo 64 destinos. La terminal recibe vuelos nacionales como internacionales. Cuenta con 12 pasarelas de acceso a aeronaves y con 27 posiciones remotas.
La terminal de carga recientemente fue ampliada y cuenta con una capacidad para almacenar aproximadamente 350.000 toneladas de mercancía anualmente en sus 27,000 metros cuadrados. Cuenta con 6 posiciones que prácticamente recibe cualquier tipo de aeronave de gran envergadura.
Así pues, está claro que Guadalajara no puede ni debe permanecer con un aeropuerto que no está a la altura de sus necesidades. Es urgente que se construya la segunda pista, un nuevo aeropuerto y que se ofrezca la capacitación a todo el personal para mejorar sus protocolos y la atención a los pasajeros en incidentes como el registrado el mediodía de este jueves.
Opinión.salcosga@hotmail.com
@salvadorcosio1