Las 51 hectáreas que el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) pretendió arrebatar recientemente al ejido de El Zapote supuestamente para su proyecto de una segunda pista para la terminal aérea tapatía, fueron montadas sobre una burda maniobra de risa loca.
Como acreditó el abogado de los ejidatarios, el GAP habría incurrido en una simulación para reclamar medidas cautelares de un juez e impedir que un supuesto ganadero “merodeador” ingresara en el predio denominado “Presa San José”, supuestamente propiedad del Aeropuerto Guadalajara, S.A. de C.V.
El sujeto de nombre David Arturo Esquerra González, resultó ser socio del mismo despacho de abogados que defienden al grupo aeroportuario y en la invasión –esta sí a la fuerza–, contaron con el respaldo de la policía estatal.
Por si fuera poco, en la defensa hasta el propio delegado en Jalisco de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Salvador Fernández Ayala, reveló que esos terrenos formaban parte de la concesión federal y que los amparaba la escritura 365 del primero de abril de 1982.
Pero una revisión realizada en el Registro Público de la Propiedad por parte de los abogados asesores de El Zapote, confirmaron que dichas escrituras corresponden a una finca urbana y no hay una cuenta catastral que ampare la supuesta propiedad.
En la reunión celebrada el pasado nueve de mayo en la Subsecretaría de Gobernación con su titular Manuel Cadena Morales, los ejidatarios y representantes del grupo aeroportuario, funcionarios de la SCT y el secretario de Gobierno de Jalisco, Roberto López Lara, debatieron sobre quien tenía la posesión y propiedad del predio de 51 hectáreas motivo de la reciente disputa.
Además de Cadena Morales, estuvo presente el director jurídico de la SCT, Fernando Bueno; Froylán Rolando Hernández, director del registro Agrario Nacional (RAN) y Francisco José Yáñez Centeno, jefe de la Unidad de Atención de las Organizaciones Sociales de Gobernación, entre otros.
En dicho encuentro, las autoridades federales reconocieron que se trataba de escrituras superpuestas sobre la ampliación de tierras entregadas al ejido El Zapote el primero de septiembre de 1937 y del ejido de Santa Cruz del Valle del nueve de noviembre de 1938, por lo cual no tenían validez alguna.
El RAN acreditó que los planos definitivos mostraban la posesión de las tierras a favor de los ejidatarios, ante lo cual el secretario de gobierno Roberto López Lara dijo que retiraría a la Fuerza Única del predio, acción que había tenido “alto costo político para Jalisco”. El diez de mayo, los ejidatarios de El Zapote regresaron a sembrar maíz.
Curiosamente las tierras que el GAP reclamaba para construir una segunda pista, tienen una ubicación geográfica de norte a sur por lo que estarían en posición perpendicular con la actual pista que opera de oriente a poniente; es decir, no sería una segunda pista en posición paralela…
Son más de 20 recursos legales los que el ejido El Zapote le ha ganado a la SCT y al propio Grupo Aeroportuario del Pacífico, quien ni siquiera tiene carácter legal para intervenir en estas disputas como establece el artículo 16 de la Ley General de Bienes Nacionales.
La victoria legal le viene bien al ejido ya que el próximo 20 de junio se realizará la diligencia donde se resolverá el incidente de cumplimiento sustituto ordenado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y donde se ordena ejecutar la sentencia del Juzgado Segundo del Tribunal Colegiado Administrativo para pagar a los ejidatarios por la irregular expropiación de 306 hectáreas para construir el aeropuerto.
Los alcances de esta resolución, serán motivo de un futuro aterrizaje en este mismo espacio.