Exactamente en el año en que cumple un siglo de haber nacido como municipio, el ayuntamiento de Villa Corona será desintegrado.
El ejercicio de gobierno se había convertido en una burda caricatura primero con un secretario usurpando las funciones de alcalde; después con un presidente municipal-“chalán” y ahora con los regidores que de plano ya no quisieron formar parte de la farsa y decidieron retirarse en masa del cargo.
Como una extensión de la película la Ley de Herodes, Villa Corona fue víctima de un sujeto megalómano que fraguó un intrincado plan donde empleó a Rodolfo Ruvalcaba Muñoz como el “hombre de paja” para registrarlo como candidato, después hacer campaña él mismo y posteriormente hacerlo a un lado y despachar como primer edil.
Ramón Sierra Cabrera, dueño de la plaza de toros del lugar donde trabajaba Ruvalcaba Muñoz como uno más de los chalanes, consiguió que el Partido Humanista respaldara su proyecto político.
Lo que vino después fue un auténtico festival de la risa. El PAN se dio cuenta que algo extraño pasaba en Villa Corona ya que el patrón (Ramón Sierra) hacía campaña por la presidencia municipal, mientras que el candidato (Rodolfo Ruvalcaba) lo acompañaba como parte de la porra.
Mantas, bardas, playeras, y posters, todos tenían la imagen de Sierra, por lo que presentaron la queja PSE-QUEJA-133/2015 donde exigían el retiro de la propaganda porque causaba confusión; pero la resolución RCQD-IEPC-081/2015 de la autoridad electoral, declaró improcedente la queja porque Ramón Sierra no era candidato y además estaba registrado su nombre y figura como la imagen institucional del partido.
Ya con el triunfo del “chalán”, Sierra lo hizo a un lado y ejerció el cargo de alcalde aunque oficialmente era el secretario general.
La fiscalía decidió intervenir para acabar con la usurpación de funciones y abrió carpetas de investigación por varios delitos contra Ramón Sierra quien enfrenta cargos por abuso de autoridad, robo, lesiones y delitos contra la salud, éste último presentado el 29 de septiembre de 2017, carpeta 1504/2017.
Rodolfo Ruvalcaba Muñoz asumió entonces el cargo de alcalde para el que fue electo, ante el desencanto de los regidores que se dieron cuenta que el individuo estaba incapacitado para desempeñar el puesto, lo que reconoció al presentar su licencia por “no estar a la altura” de la encomienda.
Sin embargo, asesorado por gente cercana, intentó regresar y ante el vacío que le hicieron los ediles, recurrió al Tribunal Electoral del Estado que ordenó su reinstalación.
Este miércoles, el Congreso del Estado intervendrá ya que al separarse del cargo también la mayoría de los regidores, no existen condiciones para el ejercicio de gobierno por lo que decidirá la extinción del ayuntamiento y formará un concejo municipal con vecinos honorables para que terminen la administración…
Curiosamente, el responsable de haber creado el enredo en Villa Corona, se pasea ahora tranquilamente en Acatlán de Juárez, municipio vecino, donde ya consiguió el registro como candidato independiente a la alcaldía.
Con el amparo 1449/2016 como escudo contra cualquier detención, Ramón Sierra Cabrera, como artista que también es, promueve su video “Seré Presidente”, con el mensaje implícito de sus intenciones de “servir” a Acatlán.
Para ganarse la simpatía de la población, utiliza las redes sociales para promoverse e informar de un predio donde pretende construir mil 600 viviendas con créditos accesibles para “los más necesitados”.
Por cierto, en su faceta de empresario, registró en 2003 según expediente 618013 para actividades de entretenimiento, educativas, deportivas y culturales, la marca “Raza sin Ley”.