¿Cuánta presión recibe un gobernador? Del círculo cercano que lo ha acompañado en el viaje y por lo mismo espera un trato especial. Que los coloquen en posiciones estratégicas, que puedan incidir en sus decisiones y, en algunos casos, alcanzar a rasguñar con algunas sugerencias el pedazo de gloria que significa gobernar un estado.
Son personajes que consideran que la cercanía les garantiza su permanencia, cuando tendrían que saber que son los resultados en sus respectivos cargos los que la determinan.
¿Quiénes presionan con fiereza a un mandatario estatal? Los empresarios que invirtieron en la campaña y esperan ver reflejada la “inversión” en jugosos negocios y que no admiten esperar.
Son los que demandan tratos preferenciales para sus gestiones, lo que envían recomendados, los que reclaman derecho de picaporte y se quejan de las antesalas.
¿Quién presiona a un gobernador? El partido que lo llevó al poder y que a través de sus estructuras espera co gobernar en razón de los dividendos políticos y la eventual cosecha electoral.
Los destacados personajes compañeros de partido que encienden hogueras para quemar en leña verde al caído en desgracia, pero que incurren en los mismos vicios y prácticas siniestras con la diferencia que no se han hecho públicas.
¿Quién exige y presiona a un gobernador? El gobierno federal que actúa con soberbia reclamando decisiones sobre el gabinete y hasta en los programas que pretenden ejecutarse. El que dicta tiempos, establece las formas e impone plazos.
¿Quién presiona al mandatario? La oposición en un juego perverso donde reclama un estilo de gobierno que en su momento ellos no cumplieron. O que sube de tono y amenaza en cuanto se difunden resultados de auditorías pero que bajo el agua está dispuesto a negociar para salvar la quema.
Aunque un gobernante puede rodearse de decenas de asesores para entender el mejor panorama, siempre serán las decisiones abonadas a la soledad de su responsabilidad.
En breve podría haber modificaciones en el equipo de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz. Unas productos de presiones y otras en razón de pobres resultados. Pero independientemente de los cambios, más grave aún será la permanencia de otros colaboradores en razón de misteriosos acuerdos y no de competencia.
Carlos Alberto Madrazo, el ex gobernador de Tabasco y padre de Roberto Madrazo, dijo:
“En política, hay caminos que fueron hechos para la soledad: el martirio y la gloria; al martirio nadie te reclama el derecho de acompañarte y la gloria, es senda demasiado estrecha para recorrerse en pareja”.