El ex alcalde panista de San Blas, Nayarit, Hilario Ramírez, “Layín”, provocó revuelo nacional cuando confesó en pleno mitin en busca de nuevo de la presidencia municipal que había robado pero sólo “poquito”.
El folclórico personaje que ya prometió para febrero de 2015 llevar la banda El Recodo a sus posibles electores, intentó matizar sus declaraciones pero en tanto más aclaraba más se hundía.
No es el primer caso de un ex munícipe que comete un exabrupto político de este tipo. Le sucedió al polémico Gildardo “El Flaco” Vázquez, ex presidente municipal de Santa Ana, Sonora.
Después de su paso por el ayuntamiento sonorense, cuando reveló sus intenciones de buscar nuevamente el puesto, los jerarcas de su partido le consultaron por qué quería ser otra vez presidente si ya había ocupado la misma posición. La respuesta que dio no tuvo desperdicio: “Es que no robé”.
En el 2001, Andrés Bermúdez Viramontes, “El Rey del Tomate”, ganó por el PRD el municipio de Jerez, Zacatecas. El PRI impugnó su doble nacionalidad y que no acreditó su residencia en el lugar y tuvo que dejar el cargo.
Andrés Bermúdez ingresó en una cajuela como indocumentado a Estados Unidos y al tiempo se volvió el principal productor de tomate de California, de ahí su apodo.
Para 2004, ahora por el PAN, Bermúdez vuelve a contender y gana la alcaldía de Jerez sólo para encabezar una desastrosa administración. La Auditoría Superior del Estado encontró numerosas irregularidades en su gestión como cobros sin justificar y manejo inadecuado de donaciones y predios municipales.
Además, destacó el caso del cheque 0029084 de la cuenta 831-005004-1 de Banorte para cubrir la factura de Grupo FG, por un monto de 247 mil 485.62 para la compra de tubo PVC para drenaje para la red de alcantarillado del Boulevard Lado Poniente. El cheque se cobró, pero no hubo tal compra de material entre otras cosas porque en Jerez no existe el citado Boulevard.
Pese a todo, Andrés Bermúdez fue diputado federal por el PAN y murió en el cargo aquejado por un terrible cáncer…
Ahora que los diputados locales en Jalisco debaten la reforma electoral y la figura de reelección de alcaldes y legisladores, es urgente que se incluya la figura de revocación de mandato que evite actuaciones de personajes como los descritos.
De no ser así, los ciudadanos estaremos a merced de las ocurrencias y lo único que tendremos a la mano será tomarle la palabra a Hilario Ramírez “Layín” que en su mitin también propuso: “si por azares del destino llego al puesto y no les cumplo, mándenme a chingar a mi madre”.