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Ifigenia

La maestra Ifigenia Martínez, fue una mujer a la que tuve la fortuna de conocer y con quien pude departir en algún momento de mi vida, cuando defendíamos las mismas causas. Su fallecimiento el pasado fin de semana es una lamentable noticia, aunque su legado estará presente, un legado que pudo coronar habiendo sido protagonista de la historia que se escribió el pasado 1 de octubre, cuando en calidad de Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, entregó a Claudia Sheinbaum Pardo, la banda presidencial que la investía como la primera mujer presidenta de los Estados Unidos Mexicanos.

Hace 56 años, la maestra Ifigenia Martínez era la directora de la Escuela de Economía de la UNAM; militaba en el PRI y era conocida como Ifigenia Navarrete, por el apellido de su marido, Alfredo Navarrete Moreno.
En 1968, la maestra Ifigenia fue una de las integrantes de la Coalición de Profesores de Educación Media y Superior Pro Libertades Democráticas que defendieron a la UNAM y se enfrentaron al gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz durante el movimiento estudiantil.
Junto con Martínez estaban profesores de la talla de Heberto Castillo, Luis Villoro, Eli de Gortari.

Hace 56 años, Ifigenia Martínez inició su carrera de oposición al régimen priista. Fue discreta, hasta que detonó 18 años después de la matanza de Tlatelolco.
En 1986, junto con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo —que no estuvieron en el movimiento estudiantil—, formaron la Corriente Democrática del PRI, que terminó por partir al hegemónico partido de la Revolución Mexicana, del cual fue diputada entre 1976 y 1979.

Como resultado de la elección presidencial de 1988, en donde el triunfo se le acreditó a Carlos Salinas de Gortari, sobre Cárdenas Solórzano, Ifigenia Martínez fue una de las primeras senadoras de oposición, por parte del frente opositor al PRI que se convirtió en el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Fue la primera senadora de la República electa por el Distrito Federal (actualmente Ciudad de México) de un partido distinto al PRI en la LIV legislatura.

¿Quién era Ifigenia Martínez?
Ifigenia Martínez y Hernández, nacida el 16 de junio de 1930 en la Ciudad de México, fue una figura fundamental en el desarrollo económico, político y social del país. A lo largo de sus 94 años, dejó un legado inigualable en la academia, la política y la lucha por la justicia social.Economista, académica, legisladora y diplomática, Martínez fue una de las mujeres pioneras en muchos aspectos de la vida pública de México, dejando una huella profunda en varias generaciones.

Trayectoria académica y aportes al pensamiento económico
Martínez se destacó desde el inicio de su carrera al convertirse en la primera mexicana en obtener una maestría y un doctorado en Economía en la prestigiosa Universidad de Harvard, marcando un hito en la educación superior para las mujeres en México. Previamente, había cursado la licenciatura en Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consolidando una sólida formación académica.
Su labor intelectual la llevó a cofundar en 1950 la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), una institución clave en la formulación de políticas económicas para la región. Durante esa década, también se desempeñó como profesora de Finanzas Públicas en la Facultad de Economía de la UNAM, catedrática en el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) e investigadora en el Instituto de Investigaciones Económicas de la misma universidad.
Entre sus publicaciones más destacadas se encuentran “La distribución del ingreso y el desarrollo económico de México”, “Política fiscal de México”, “Bases para la planeación económica y social de México”, “Sobrepoblación y desarrollo económico” y “Los incentivos fiscales en el desarrollo industrial de México”. Estos textos influyeron profundamente en el pensamiento económico de la época, abordando temas cruciales como la desigualdad, el desarrollo industrial y la política fiscal, sentando bases teóricas para el desarrollo económico del país.
Defensora de la autonomía universitaria y luchadora social
Su compromiso con la educación y la justicia social no se limitó a la academia. Durante el Movimiento Estudiantil de 1968, Martínez jugó un papel destacado como defensora de la autonomía universitaria y condenó la intervención del ejército en la UNAM. Como resultado de su postura en contra de las políticas represivas del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, fue detenida por las autoridades y encarcelada en una prisión de la Ciudad de México.
A pesar de estos episodios, Martínez nunca cesó en su lucha por la justicia. Fue reconocida por su valentía y, en 1966, fue nombrada “Mujer del Año” en México. Posteriormente, asumió roles importantes en el gobierno, como asesora de Jaime Torres Bodet, entonces Secretario de Educación Pública, y en 1967, fue nombrada directora de la Escuela Nacional de Economía de la UNAM.
En el contexto del movimiento estudiantil de 1968, en la primera plana de Excélsior se publicó en una nota con las opiniones de tres personajes del ámbito universitario.
El título de la información fue el descuido a la juventud, por parte de los maestros, ha contribuido al conflicto.
Los entrevistados fueron hace 56 años Ifigenia Martínez. Es en esa nota, que la profesora fue nombrada Ifigenia Navarrete.
En la nota informativa, la maestra Ifigenia, fue descrita como joven, respetada, que viste siempre a la última moda y está enterada de todas las corrientes últimas del pensamiento humano, dijo: “El rector Barros Sierra reunió a todos los directores de las diversas facultades de la UNAM antes de lanzar su mensaje a los estudiantes, que consideró ha sido oportuno y necesario.
Habló de que la Universidad se encuentra en peligro porque se ha alejado de su función principal, que es la de servir como centro docente de la más alta cultura, técnica e investigación”.
Ifigenia Martínez, con la siguiente declaración, dejó en claro sus posiciones de congruencia: “Soy, desde luego, partidaria de las luchas cívicas y políticas, porque las universidades son los centros más sensibles y receptivos de los problemas contemporáneos”.

En otro momento del movimiento estudiantil, el Colegio de Profesores de la Escuela Nacional de Economía de la UNAM, en la cual la cabeza era Ifigenia Martínez, a través de un desplegado sostuvo que, “la más importante condición para el triunfo del Movimiento es mantener y consolidar la unidad de profesores y alumnos de todas las instituciones de educación media y superior”.

En una entrevista que Martínez ofreció el domingo 1 de septiembre de 1968 a la salida de la Cámara de Diputados, después del informe del entonces presidente Díaz Ordaz, quien fungía como directora de la Escuela Nacional de Economía, dijo que el mensaje del mandatario le había parecido justo y que daba margen para un arreglo que satisficiera a los estudiantes que había manifestado su protesta en forma pacífica.
En esos momentos, Ifigenia Martínez comentó con la prensa que lo que el Presidente le dijo cuando ella se acercó a saludarlo y le comentó al jefe del Ejecutivo que los manifestantes de buena fe obtuviesen una solución decorosa, a lo que Díaz Ordaz le respondió que tiene que ser decorosa, porque estaba dispuesto a ello. Un mes después se registraron los hechos en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

Su papel en la política mexicana
En el ámbito político, Ifigenia Martínez destacó no solo por su trayectoria académica, sino también por su capacidad para abrir espacios a la participación de mujeres en altos niveles de decisión política. Fue tres veces diputada federal y dos veces senadora, ocupando importantes roles dentro de las comisiones legislativas relacionadas con economía y presupuesto.
Su vida pública no estuvo exenta de momentos históricos. En 1988, fue una de las fundadoras del Frente Democrático Nacional (FDN), un movimiento que se convirtió en el pilar de la oposición democrática en México. Este frente impulsó la campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas, que representó un antes y un después en la historia política del país. Al año siguiente, en 1989, fue una de las fundadoras del Partido de la Revolución Democrática (PRD), junto con figuras como Porfirio Muñoz Ledo y el propio Cárdenas, con la misión de fortalecer la democracia y promover la justicia social.
Más tarde, cuando Andrés Manuel López Obrador decidió abandonar el PRD para fundar Morena, Ifigenia siguió sus pasos, convencida de la necesidad de seguir luchando por un México más justo y equitativo. Su compromiso con los valores de izquierda y la justicia social fue siempre una constante a lo largo de su vida.

Reconocimientos y últimos años
A lo largo de su vida, Ifigenia Martínez recibió múltiples reconocimientos por sus contribuciones a la política y la economía de México. En 2021, el Senado de la República le otorgó la Medalla Belisario Domínguez, la más alta distinción que concede este cuerpo legislativo, en reconocimiento a su dedicación a la justicia social y su lucha por la equidad en el país. Este honor subrayó su papel como una de las grandes figuras de la política mexicana, reconocida por su compromiso con los más vulnerables y su constante lucha por los derechos de las mujeres y la justicia social.
En 2024, Ifigenia Martínez fue electa como diputada federal del Congreso de la Unión. Un mes después, el 1 de octubre de ese mismo año, presidió la histórica ceremonia de transición presidencial, en la que entregó la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, en lo que fue su última aparición pública. Debido a su avanzada edad y delicado estado de salud, tuvo que recibir asistencia y oxígeno para levantarse y participar en la ceremonia, pero su compromiso y entrega a la causa nunca vaciló.

Ojalá, Sheinbaum Pardo, reconozca realmente en Ifigenia Martínez, a una “mujer consecuente y de convicciones”, como la describió la noche del sábado en su mensaje de despedida a través de X antes Twitter, y trate de parecerse más a esta incansable luchadora social, que al decepcionante Andrés Manuel López Obrador.

*con información de Excélsior
@salvadorcosio1

• Salvador Cosío Gaona

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Es Abogado por la U de G, con estudios de posgrado en Administración Pública, Economía Política, Economía del Sector Publico, Administración Municipal, Finanzas Publicas, Administración y Desarrollo de Recursos Humanos, Financiamiento para el desarrollo y Políticas Publicas, en diversas instituciones. Tiene el Grado de Doctor en Derecho con la distinción Maxima Cum Laude en la Universidad Complutense de Madrid en España.

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