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TAIYUAN (Xinhua) — «En México, una planta fotovoltaica de 1.000 megavatios de capacidad se encuentra en su tercera fase de construcción y se espera que disminuya las emisiones de dióxido de carbono en 1,4 millones de toneladas al año, gracias a las enormes ayudas que nos han ofrecido los avanzados equipos de almacenamiento energético de China», dijo recientemente un empresario mexicano.
Iván Muñoz, gerente general de la Planta Fotovoltaica de Puerto Peñasco, ubicada en el estado de Sonora, en el norte del país latinoamericano, y propiedad de la Comisión Federal de Electricidad, emitió estas declaraciones durante el Foro de Energías de Bajo Carbono Taiyuan 2024, que se celebró del 10 al 11 de septiembre en Taiyuan, capital de la provincia septentrional china de Shanxi.
La masiva planta a la que se refiere Muñoz se convertirá en el mayor proyecto fotovoltaico en América Latina una vez terminen las obras, en 2027.
De acuerdo con el ejecutivo, el proyecto servirá a alrededor de 1,6 millones de personas de 530.000 hogares, al tiempo que permitirá reducir cada año el equivalente a las emisiones de dióxido de carbono de unos 270.000 vehículos, lo que podría aliviar de forma eficaz la escasez eléctrica en la región septentrional de México, además de proporcionar un suministro de energía seguro, limpio y confiable para el desarrollo socioeconómico local.
En el subforo dedicado al tema de la transición energética, en el que México participó como país invitado de honor, cientos de profesionales de China y de ese país intercambiaron opiniones y coincidieron en que el desarrollo con bajas emisiones de carbono y la transición energética son una tendencia general, y que los países de todo el mundo deben enfrentar el cambio climático apoyándose en más diálogo y mayor cooperación, lo que a la vez les permitirá encontrar nuevas oportunidades de desarrollo a largo plazo.
La compañía Jinneng Clean Energy Technology Ltd. es una empresa de investigación y desarrollo y venta de productos fotovoltaicos, y casi el 50 por ciento de estos salen de China para apoyar proyectos de nueva energía en todo el mundo.
«La energía fotovoltaica es una forma importante de lograr bajas emisiones de carbono», afirmó el responsable de la firma, Yang Liyou, y agregó que, según el proceso de desarrollo actual, se calcula que dentro de tres años, la capacidad global acumulada de generación de energía fotovoltaica superará al carbón y se convertirá en la principal fuente de energía.
«El cambio climático afecta a todos, pero especialmente a las poblaciones más vulnerables, es decir, aquellas que viven en las costas, en el campo, a las comunidades indígenas», dijo el embajador de México en China, Jesús Seade, durante la inauguración del subforo.
De acuerdo con el diplomático, México vive hoy una profunda transformación política, la cual tiene como fundamento garantizar los derechos fundamentales y mejorar las condiciones de vida de las zonas y personas con menos oportunidades de desarrollo.
«Por ello, además de la implementación de proyectos de generación de energía limpia, el Gobierno de México también impulsa iniciativas que favorezcan el desarrollo sostenible, la mitigación de riesgos, el aumento de la capacidad adaptativa y la protección de las comunidades y del medio ambiente, en concordancia con los estándares internacionales», señaló.
«China es el mayor productor de energía del mundo y también hoy en día China se posiciona a la vanguardia del mercado de tecnologías en energía limpia. En México creemos en la cooperación para acelerar la innovación y la transferencia de tecnología para la mitigación y la adaptación», manifestó el diplomático.
En realidad, la cooperación en energías renovables entre China y América Latina se inició hace una década, dijo, a su turno, Enrique Dussel, coordinador del Centro de Estudios China-México de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). China ha invertido en casi 100 proyectos en América Latina, contribuyendo al desarrollo verde de la energía de todo el planeta y agregando al menos 35.000 empleos locales, sostuvo.
Shanxi es una provincia importante en el área de la generación eléctrica en China, y desde hace varios años está experimentando nuevas e influyentes prácticas de transición energética.
Wu Dongsheng, experto economista e inspector de nivel II de la Comisión Provincial de Desarrollo y Reforma de Shanxi, afirmó que la provincia está dando forma al campo de pruebas global de la transición energética en todos los aspectos, pasando de «el carbón como lo dominante» a la integración de energía de carbón y nueva energía, la integración de carbón y química del carbón, y la integración de la industria del carbón y la tecnología digital.
México tiene un enorme potencial en fuentes energéticas como el hidrógeno y el desarrollo de vehículos eléctricos, dijo el embajador Seade, y expresó su deseo de que el evento sea tan solo el inicio de un positivo intercambio que profundice el desarrollo compartido y la cooperación entre los dos países.
