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Malas noticias para México

Las noticias de este lunes 13 de mayo en nuestro país vecino del norte hablan de que el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) ganaría las elecciones en cinco de los seis estados clave que presumiblemente definirán la presidencia el próximo 5 de noviembre, según una serie de encuestas publicadas por The New York Times.
En tanto, la reputación del presidente Joe Biden continúa en sus horas más bajas arrastrada por el anhelo de cambio, el descontento por la economía y la guerra en Gaza, señala el periódico.

Y eso no es una buena noticia para México, como ya lo han venido expresando expertos internacionalistas, quienes han lanzando advertencias a México, como es el caso del reconocido periodista Armando Guzmán, quien en una de sus columnas título: “Prepárate México, Trump viene peor que antes”. Esta es una parte de su texto:

“La próxima vez que vea usted a Ken Salazar o que lo escuche hablar en los medios, ¡grábeselo!… Porque cómo lo vamos a extrañar. Quienquiera que sea el embajador que envíe Donald Trump a México, no va a ser ni tan amigable, ni tan paciente.

La agenda de Trump hacia México

Varios grupos de la derecha radical de Estados Unidos han trabajado ya durante meses en lo que será la agenda de la segunda presidencia de Trump. Cuatro capítulos sobresalen como los de mayor urgencia.
Inmigración y la frontera
Fentanilo y los carteles
Comercio internacional
Energía
En cada reunión política en la que Trump habla de lo que hará a partir de enero del 2025, estos cuatro temas reciben las ovaciones más intensas.

Trump sabe que estos temas lo hacen más fuerte y por eso se compromete a “detener inmediatamente la invasión de nuestra frontera sur” y poner fin a la inmigración ilegal.

Trump promete la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos.
Para asegurar la frontera entre Estados Unidos y México, promete reubicar a miles de soldados actualmente estacionados en bases en el mundo entero a la frontera con México.

Para redondear el trabajo trasladará a agentes federales, de la DEA, el FBI y ATF a bases operadas desde la frontera. El gobernador de Texas ya presentó el proyecto de construcción de una nueva base militar cerca de la frontera en Eagle Pass, Texas que albergará a 2,300 soldados.
Lo anterior fue idea del general de división Thomas Suelzer, principal asesor militar del gobernador Greg Abbott de Texas, que es uno de los más entusiastas acólitos de Trump.

El general Suelzer convenció al gobierno tejano de que los militares no pueden seguir estando dispersos por todo el estado, sino más concentrados cerca de la frontera con México.

Para los fines del gobernador Abbott y de sus asesores de seguridad, es mejor que los militares de la guardia nacional tejana operen desde un solo sitio.

Dice el gobernador… “el propósito es acumular recursos militares y soldados en un área estratégica. La presencia de una base en la frontera aumentará la velocidad y flexibilidad de la Guardia Nacional de Texas para responder a los cruces ilegales y al contrabando de fentanilo».

La base militar empezará a operar a mediados de abril, tendrá una capacidad inicial de 300 soldados, y cada mes agregará 300 soldados más, hasta llegar a los 2,300.
Para disuadir a los inmigrantes indocumentados, Trump prometió terminar con la ciudadanía por nacimiento. Para eso usaría una orden ejecutiva reinterpretando una porción hasta hoy no legalmente cuestionada en las cortes de justicia de la 14ª Enmienda de la Constitución de EEUU que concede la nacionalidad estadounidense a todos quienes nazcan en territorio estadounidense sin importar si sus padres están legalmente en Estados Unidos.

Los militares de EU contra las drogas y el fentanilo
En el Washington de hoy, la gente que sabe frunce el ceño o frunce los labios y dice, “No Trump jamás se atrevería a enviar a los militares a destruir a los carteles dentro de México”.
Muchos olvidan que las Fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos aun hoy, desempeñan un papel activo y regular en la interdicción de drogas en Sudamérica, y que esto es algo que vienen haciendo desde hace varias décadas.
En 1981, la ley “Posse Comitatus” (que prohíbe el uso de las fuerzas armadas sin autorización expresa del Congreso) fue enmendada para permitir que el ejército estadounidense, apoyara indirectamente, la misión de interdicción de drogas dentro de Estados Unidos.
Generalmente esa ayuda ha sido compartiendo inteligencia con los militares del país en donde las fuerzas especiales operan. En donde más se ha usado es en Colombia, donde estas operaciones especiales han estado activas en ininterrumpidamente desde principios de la década de 1970 hasta la actualidad.
En el 2020 el congreso modificó esta ley de Posse Comitatus y permitió la inclusión de excepciones legales a la prohibición original de usar a las fuerzas militares en actividades policiacas.

Esta misma ley, contiene un capítulo conocido como “Acta de Insurrección” que le concede al presidente libertad para usar a los militares para reprimir una insurrección o para proteger los derechos civiles de los estadounidenses cuando un gobierno estatal no pueda, o no quiera hacerlo.

El fentanilo es un peligro. La justificación existe para que el próximo presidente use a los militares protegiendo a la población de Estados Unidos de las muertes causadas por esta droga.

Comercio Internacional

Trump dice que instituirá un sistema de aranceles de hasta el 10% que se aplicarían a todos los productos extranjeros que su gobierno determine son competencia desleal para EEUU. Estas sanciones aumentarían si los socios comerciales manipularan sus monedas o incurrieran en otras prácticas comerciales desleales.
Trump se propone mover al Congreso para que le otorgue autoridad comercial especial. En las propuestas de agenda para su gobierno esto se llama, “Ley Trump de Comercio Recíproco”, que daría al presidente autoridad de imponer aranceles a cualquier país que le imponga aranceles a cualquier producto estadounidense.

Es cierto que gran parte de la agenda comercial se centrara en China, y por eso, espere usted también un plan de cuatro años para eliminar gradualmente las importaciones chinas de bienes esenciales, incluidos los productos electrónicos, el acero y los productos farmacéuticos.

Espere usted también prohibiciones para que los chinos sean propietarios de infraestructura estadounidense.

Específicamente en sectores como la energía, la tecnología y la agricultura.
En cuanto a México, los desacuerdos sobre maíz transgénico que persisten aun van a encontrar un ambiente muchos menos amigable con Trump que el que han tenido con Biden.

Energía

La meta de Trump es que Estados Unidos tenga energía abundante y sobre todo que la electricidad sea más barata que en cualquier otro país en el mundo, para eso promoverá la competencia privada.
Eso nos lleva directamente a los desacuerdos sobre energía, que con México tienen ya varios años, y que ahora tendrán que ser resueltos. En México debemos esperar mucha impaciencia y mucha intolerancia por parte de Estados Unidos en lo que quede por negociar.
Le digo, vamos a extrañar mucho al actual embajador de Estados Unidos Ken Salazar, porque Trump viene peor que antes”.

@salvadorcosio1

• Salvador Cosío Gaona

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Es Abogado por la U de G, con estudios de posgrado en Administración Pública, Economía Política, Economía del Sector Publico, Administración Municipal, Finanzas Publicas, Administración y Desarrollo de Recursos Humanos, Financiamiento para el desarrollo y Políticas Publicas, en diversas instituciones. Tiene el Grado de Doctor en Derecho con la distinción Maxima Cum Laude en la Universidad Complutense de Madrid en España.

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