Por Carlos Martínez Macías
Con distinto color, pero en menos intentos, Gerardo Quirino Velázquez Chávez, podría conseguir el sueño de la familia que se les ha negado desde hace varios años: tener un alcalde en casa.
Su padre, Quirino Velázquez Buenrostro, lo intentó también por distintos partidos en al menos cinco ocasiones y siempre se quedó en el camino. Ahora, Gerardo, diputado local con licencia, figura en las encuestas como el candidato favorito para ganar la presidencia municipal de Tlajomulco de Zúñiga.
Sólo que para alcanzar este anhelo, tuvo que pasarse a las filas de Movimiento Ciudadano, partido contra el que compitió en las elecciones de 2015 y por el que tuvo que sufrir un lastimoso trago amargo en 2012, cuando junto a su padre, fueron destituidos de sus cargos en el ayuntamiento.
El entonces alcalde interino, Alberto Uribe Camacho, los despidió bajo el argumento de descuidar sus funciones y, por otra parte, de utilizar la estructura del ayuntamiento para construir la candidatura por el PRD de Velázquez Buenrostro, quien luego contendería contra el emecista Ismael del Toro.
El 30 de mayo de 2012, el representante del PAN ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), José Antonio Elvira de la Torre, presentó la denuncia PSE-QUEJA-135/2012 en contra de Quirino por actos anticipados de campaña, misma que fue desechada por la autoridad.
También el mismo partido, Movimiento Ciudadano (MC), presentó en su momento otra denuncia contra el mismo candidato en 2012, radicada bajo expediente PSE-QUEJA-168/2012, porque éste entregaba una tarjeta de “beneficios” a los ciudadanos, denominada LA Q-UMPLIDORA, junto con un volante donde mencionaba que votar por Quirino Velázquez Buenrostro y el PRD, les aseguraba contar con los programas sociales que por ley otorga el gobierno,como Apoyo a Adultos, Mayores, Útiles y Uniformes Escolares, entre otros.
También la denuncia fue considerada infundada por el IEPC, cuyo titular era Tomás Figueroa Padilla.
Pese a estos antecedentes contra su progenitor, Gerardo Quirino fue postulado en 2015 por una alianza del PAN y PRD para enfrentar al candidato de MC, Alberto Uribe Camacho, quien lo derrotaría en las urnas.
En este proceso, como pasó con su padre, Gerardo Quirino fue denunciado por actos anticipados de campaña por Movimiento Ciudadano, según expediente PSE-TEJ-059/2015 el cual para variar fue descartado.
Y a pesar de todos estos antecedentes, en 2018, sería designado abanderado a la diputación local por el distrito 12 por Tlajomulco, nominado por el PRD, PAN y Movimiento Ciudadano.
Ya en la legislatura, en 2020, Gerardo Quirino dejaría la coordinación del PRD en el Congreso para pasarse a las filas de MC, donde repetiría como candidato en 2021 para seguir en el Congreso como su coordinador parlamentario, hasta que solicitó licencia para convertirse en el candidato naranja por la presidencia de Tlajomulco.
No era el favorito del alcalde Salvador Zamora, quien impulsaba a Gabriela Medina, pero la disciplina interna partidista y una serie de carambolas con el tema de la paridad de género en las nominaciones, le despejaron el camino.
Ahora, merced al pragmatismo que ya es legendario en la familia, Gerardo Quirino ha sumado a su proyecto político a regidores y militantes en activo de Morena, PRI, Partido Verde, Futuro y hasta el presidente del Comité Municipal del PAN.
Prácticamente todas las encuestas colocan al candidato de MC como el favorito de las elecciones del dos de junio y solamente una sorpresiva votación masiva hacia Morena en todo el estado, le arrebataría la victoria.
Desde hace más de dos décadas y luego de nueve elecciones donde un Quirino de Tlajomulco tenga participación, hoy la familia Velázquez está más cerca que nunca en contar con un alcalde. Aunque para esto, los enemigos de ayer, se hayan convertido, en los aliados de hoy.