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Por Carlos Martínez Macías
En las actuales condiciones del actual proceso electoral, Jalisco podría encaminarse a repetir y a multiplicar por tres, el escandoloso episodio de Jilotlán de los Dolores, donde solo hubo un candidato registrado, ganó lógicamente la elección y no pudo integrarse un ayuntamiento.
Ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPCJ), tres municipios solo registraron una planilla de Movimiento Ciudadano (MC) para contender por la presidencia municipal.
Otras fuerzas políticas, como la Coalición Sigamos Haciendo Historia (integrada por Morena, PT, Partido Verde, Hagamos y Futuro) o Fuerza y Corazón por Jalisco (conformada por PRI, PAN y PRD), decidieron no participar, presumiblemente por presiones recibidas del crimen organizado, como reveló en su momento el dirigente estatal priísta Antonio Padilla.
En la ceremonia de aniversario del tricolor, Padilla señaló que hay al menos 15 municipios donde funcionarios y candidatos de la alianza, recibieron presiones para no contender.
Entre esos 15, figuraba Pihuamo, cuyo alcalde con licencia y candidato de la coalición que buscaba la reelección, Humberto Amezcua Bautista, fue asesinado el viernes 15 de marzo pasado. Otros siete candidatos decidieron de plano no formalizar su registro para igual número de municipios, entre los que figuran donde MC va solo en la contienda.
De los otros siete candidatos que decidieron presentar sus planillas pese a las amenazas recibidas, podría decirse que han “desafiado” las advertencias por lo que estarían en la competencia electoral literalmente “bajo su propio riesgo”, panorama por el cual el líder priísta Antonio Padilla, de plano acusó que en el actual proceso electoral, “no existen las condiciones de seguridad para llevarse a cabo”.
En Jilotlán de los Dolores, en 2021, el candidato de Morena José Manuel Cárdenas Flores, encabezó la única planilla registrada, después que el PAN y Movimiento Ciudadano retirara sus candidaturas por amenazas recibidas.
Pepe Cárdenas ganó con mil 36 votos de mil 480 ejercidos, en una jornada donde apenas se instalaron 10 de las 15 casillas proyectadas. Aunque el IEPCJ validó el resultado, el Tribunal Electoral del Estado anuló los comicios por no poder integrarse un cuerpo plural y colegiado con un solo partido, por lo que ordenó que el congreso local convocara elecciones extraordinarias, lo que nunca sucedió.
Ahora, tras cerrarse los registros de las candidaturas a las alcaldías, en tres municipios solo existe una planilla registrada de Movimiento Ciudadano, lo que significa que correrían la misma suerte de Jilotlán.
Habría comicios, se elegiría a un presidente y el Tribunal Electoral anularía el proceso y pediría que el congreso ordene elecciones extraordinarias, lo que tampoco sucedería y se integrarían tres concejos municipales.
Expertos consultados, refieren que podrían encontrarse remedios con base en estrategias usadas en el pasado. Algún aspirante podría alegar que el partido o coalición, no presentó algún documento a tiempo y violentó sus derechos políticos, por lo que el tribunal ordenaría el registro.
Tanto en partidos políticos, como en el Instituto Electoral, mantienen en reserva la información de los tres municipios con un solo candidato. Unos alegan razones de seguridad; otros que se trata de un proceso en marcha que concluye el 30 de marzo con la aprobación de las candidaturas.
La salida se antoja compleja, cuando en el fondo hay razones de seguridad las que habrían generado el problema.
Tendría que convencerse a algunas de las coaliciones o partidos por separado –según sea el municipio–, para que impugnen y reclamen el registro a destiempo; o el Instituto Electoral podría alegar que en el cúmulo de documentos por revisión, a alguien se le “traspapelaron”, los expedientes de tres registros pendientes.
