CONECTÁNDONOS
Por Adriah Brito
La Vida de todos cuando menos los imaginamos se puede convertir en lo más ordinario o aburrido (en otras palabras) que alguna vez pudimos imaginar. Esos logros materiales o personales que tanto nos costaron conseguir de la nada se pueden convertir en algo que ya no valoramos y siquiera nos detenemos a agradecer.
Y eso no está mal… eso solamente nos recuerda que somos humanos. Sin embargo, también tenemos el poder de recordar que no son en vano; que por algo están en nuestras Vidas y que por tanto esfuerzo que nos haya tomado el crearlos… en un abrir y cerrar de ojos se pueden ir también de nuestras manos.
Incluso las cosas más cotidianas que nos pueden molestar tenemos la oportunidad de aprender algo. Ejemplo… “hay mucha fila en el banco” podemos agradecer que tenemos la posibilidad de hacer nuestros pagos o bien retirar el efectivo que tenemos en nuestra cuenta porque somos bendecidos de tener un GRAN trabajo.
La verdadera riqueza no se mide únicamente por los bienes materiales que hemos acumulado; se mide por los ricos que somos de espíritu, de Alma y con qué actitud tomamos la Vida que estamos creando.
Hay personas que tienen millones en sus cuentas bancarias y tardaron años en recibir un verdadero abrazo (si no es que aún lo siguen esperando). Por otro lado, hay personas que aparentemente no tienen “nada” y son más felices que tú y yo juntos.
El verdadero significado de nuestra Vida se lo damos nosotros por como decidimos verla y si no nos está gustando lo que vemos… recordemos que siempre podemos voltear a otro lado, con otros lentes y desde otro enfoque.
«Existen dos formas de ver el universo; o nada es un milagro…
o todo es un milagro.» – Albert Einstein.
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