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La irrupción del ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López, como una de las “corcholatas” del presidente Andrés Manuel López Obrador, para sucederlo en el cargo en palacio nacional, ocurrió como una especie de tromba en el círculo muy cercano del líder de la 4T.
Llegó al gabinete a mitad del sexenio, para relevar a Olga Sánchez Cordero, que regresó al senado y hasta antes de que esto sucediera, pocos se fijaban en el gobernador de Tabasco como un personaje que pudiera hacer sombra a los apuntadísimos, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.
Pero basta revisar su trayectoria para descubrir que el otro López, ha llevado una carrera muy similar al actual presidente hasta en sus militancias, rupturas y afectos, más allá del origen de la tierra y el gusto por los manjares tabasqueños.
Como López Obrador, Adán Augusto también militó en el PRI donde se desempeñó en varios puestos de gobiernos priístas en su estado, hasta que en 2001 abandonó las filas de ese partido, luego que, en el año 2000, se anulara la elección estatal y se frustrara su nombramiento como gobernador interino.
A partir de ahí es donde realmente estrecha vínculos con López Obrador, al unirse al Partido de la Revolución Democrática y que su padre, el notario público Payambé López Falconi, diera fe del proceso para constituir al PRD en Tabasco.
La primera vez que contendió AMLO por la presidencia en 2006, Adán Augusto no solamente coordinó la campaña en su estado, sino que le fue encomendada la tarea en otras seis entidades: Yucatán, Veracruz, Campeche, Chiapas, Oaxaca y Quintana Roo.
Con el partido recién integrado, en 2007 fue diputado local por el PRD y coordinador de la fracción en el Congreso. De 2009 a 2012, fue diputado federal y busca convertirse en el candidato a gobernador, pero pierde por estrecho margen con Arturo Núñez, quien ganaría después la gubernatura.
Adán contiende y obtiene una curul en el senado donde solamente permanece con la marca del PRD un tiempo, ya que para entonces su amigo López Obrador se había enfrascado en la aventura de abandonar al sol azteca y fundar su propio partido, Morena.
Se mantuvo como senador independiente hasta que Morena obtuvo su registro y de esta manera anunciar su adhesión al naciente instituto político.
A pesar de tener una posición de privilegio en el senado, Adán Augusto deja el puesto con dos misiones: consolidar la presencia del nuevo partido en su estado para buscar la gubernatura y de paso abrir camino para la nueva aventura de López Obrador en búsqueda de la presidencia en 2018.
Con la coalición Juntos Haremos Historia, integrada por Morena, Partido Encuentro Social y Partido del Trabajo, gana las elecciones en Tabasco con el 61.3 por ciento de los votos y ya en el cargo, enfrenta un severo desgaste tan solo por invitar al ex alcalde de Macuspana, nada menos que José Ramiro López Obrador, hermano del “Peje”, a una subsecretaría de su administración.
José Ramiro, había sido señalado por presuntos desvíos de recursos y mal ejercicio del presupuesto, en su trienio.
En agosto de 2021, una vez más Andrés Manuel López Obrador le pide al entonces gobernador de Tabasco que deje el cargo y asuma la secretaría de Gobernación, donde permaneció hasta el pasado viernes 16 de junio cuando decidió lanzarse a la nueva aventura de buscar la candidatura de Morena por la presidencia.
Con 59 años, el tabasqueño ha decidido colocar en este momento crucial de la elección del abanderado de Morena, la principal cualidad que a su juicio le podría garantizar el triunfo interno a los ojos de los fieles seguidores del presidente: “el más cercano de López Obrador”, quien llegó a decir de él que era “su paisano, su amigo y su hermano”.
Aunque dos de los hermanos reales del presidente, no estén con él. Pío, está con Marcelo Ebrard y José Ramiro, con Claudia Sheiunbaum.
