CARACAS (Xinhua) — El presidente venezolano, Nicolás Maduro, rechazó la decisión del Gobierno de Estados Unidos de transferir la petrolera Citgo a un sector de la oposición, y aseguró que es «una bofetada» a la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela efectuada el 25 de abril en la capital colombiana.
«Esta decisión del Gobierno de Estados Unidos es una burla y es una bofetada a la conferencia internacional convocada en Bogotá y a la petición, casi unánime, de levantar las sanciones sobre Venezuela», señaló el mandatario durante un acto público en el centro de Caracas con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.
Maduro dijo sentirse indignado por el robo de la petrolera venezolana, con sede en Estados Unidos, cuyo valor está estimado en más de 8.000 millones de dólares.
«En nombre de todo el pueblo de Venezuela, nosotros rechazamos y repudiamos indignados el robo de la empresa Citgo por parte del Gobierno de Estados Unidos y por parte de la Plataforma Unitaria de Venezuela (oposición)», reiteró.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos autorizó a la Asamblea Nacional de 2015 (que presidía Juan Guaidó) a negociar «acuerdos de conciliación» o cualquier deuda de Petróleos de Venezuela e impidió cualquier transacción con Caracas.
Maduro señaló que se trata de «una resolución indigna, una resolución que es un mensaje directo de entreguismo», enfatizó.
Desde 2019, Estados Unidos ha intensificado las sanciones contra la nación suramericana, pese a los distintos intentos de diálogo solicitados por Venezuela.