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Iconia, del bosque a la ley de la selva

La lucha que emprendieron vecinos de Huentitán por la defensa de 13.6 hectáreas que le costó ir a la cárcel a tres estudiantes de la U de G, siempre fue por conservar su derecho a contar con áreas verdes, en un predio que desde el principio fue planeado para “un bosque”.

El proyecto fue ideado en 1965 por el entonces alcalde tapatío, Eduardo Aviña Bátiz, quien obtuvo la aprobación del cabildo el 24 de marzo de ese mismo año para solicitar la expropiación de 99 hectáreas pertenecientes al ejido Huentitán El Bajo en cuatro paños adyacentes.

El objetivo era “hacer la plantación de árboles para construir un bosque con zona de recreo anexa”. Para conseguir la aprobación de la expropiación ante las autoridades federales, se invocaba la siguiente causa de utilidad pública:

“Beneficiar el clima de la ciudad de Guadalajara actuando el bosque como un pulmón purificador y regulador del ambiente”; “zona de recreo para los habitantes de la ciudad de Guadalajara y poblados circunvecinos”; “constituir un nuevo motivo de atracción turística para la ciudad de Guadalajara por encontrarse dicha zona inmediata a la ciudad y aprovechar los escenarios naturales del terreno y de la barranca de Oblatos en cuya ceja termina dicha zona” y “como consecuencia de los anterior mejorar la forma de vida de los habitantes de este municipio”.

En el acuerdo, se propone destinar fondos para la indemnización, recabar planos de la zona a expropiar, actas de posesión, acuerdo de ejidatarios aprobando el proyecto, autorización del cabildo de adquisición de los inmuebles y oficio del Gobierno del Estado dando la anuencia.

Después de la exposición, se pide que turnen la petición y que el presidente de la república resuelva en definitiva los trámites marcados en el Código Agrario, para expedir los títulos respectivos y dar posesión al Ayuntamiento de los terrenos materia de la expropiación.

Durante 15 años permaneció en el limbo el citado trámite, hasta que, en el trienio de Arnulfo Villaseñor Saavedra, se presentó al congreso la petición para la compra de predios, lo que fue aprobado el 30 de diciembre de 1980 mediante decreto 10421 y después publicado el jueves 29 de enero de 1981 en el periódico oficial El Estado de Jalisco.

La solicitud de expropiación de 99 hectáreas del ejido Huentitán el Bajo para la realización de un bosque que inició en 1965, finalmente fue publicada 18 años después en el Diario Oficial de la Federación el nueve de junio de 1983, siempre bajo la perspectiva original de crear “un bosque”.

Pero del “pulmón purificador” que planeó alguna vez el ex alcalde Aviña Bátiz, 13.6 de esas hectáreas fueron cedidas por el ayuntamiento a la empresa Mecano América, S.A. de C.V. para la creación de Puerta Guadalajara, un complejo con una torre corporativa de 62 pisos, 18 edificios de departamentos, nueve de 25 pisos y nueve de 35 pisos; un hotel, un centro comercial y estacionamientos, que no tenían nada que ver con zonas de recreo, atractivos turísticos y muchos menos con mejorar la forma de vida de los habitantes de la zona.

A cambio el ayuntamiento recibiría 688 millones de pesos, pero en una serie de obras, como un centro de convenciones, museo panamericano, escuela primaria, urbanización en la zona, una estación de Cruz Roja, rehabilitación del Planetario, rehabilitación del parque Huentitán y reforestación del zoológico Guadalajara.

Luego Puerta Guadalajara se transformó en Iconia, que, en un nuevo acuerdo de 2016, ahora en manos de Operadora Hotelera Salamanca, cambió las obras públicas por entregar a espacios deportivos, vialidades y un parque y también fue traspasado el proyecto a Hoteles Riviera Deluxe.

A lo largo de 57 años desde la idea original, ocurrieron una serie de irregularidades, omisiones, incumplimientos y errores, que convirtieron al bosque de Aviña Bátiz, en un buen ejemplo de la ley de la selva.

• Carlos Martínez Macías

Director General de Paralelo 20. Es un periodista de larga trayectoria en prensa, radio, televisión y medios digitales. Ha realizado coberturas especiales en México y el extranjero. Ganador del Premio Jalisco de Periodismo.

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