CONECTANDONOS
Por Adriah Brito
¿Cuántas veces hemos dejamos lo más, difícil, largo o complicado de hacer para el final de nuestras tareas? La verdad… muchísimas veces.
Por una parte, es totalmente normal… ya que a nuestra mente no le gusta la incomodidad y muchas tendemos a evadirla. Sin embargo, entre más postergamos actividades difíciles/retadoras, menos ganas nos dan de llevarlas a cabo, porque cada vez vamos a encontrando más razones por las cuáles NO hacerlas.
Justo en esta etapa del año en la cual tenemos tantos propósitos y metas por lograr, algo que definitivamente nos puede ayudar a materializar los resultados que estamos trabajando por obtener, es comenzar con las tareas difíciles de nuestra agenda y dejar las más sencillas para el final; de esa forma nos resulta más sencillo concluir ambas.
Una vez que comenzamos por la dificultad, nos resulta más sencillo ir por lo siguiente y entre más cómodos estemos en la incomodidad, más placentera será nuestra Vida obteniendo mejores resultados.
Nuestro nivel de resolución ante dificultades sólo va creciendo en el momento que lo ponemos aprueba haciendo tareas que nos hacen sentir incómodos y así consecutivamente con constancia y disciplina, lo que consideramos alguna vez complicado paso a paso se va convirtiendo en algo más sencillo de realizar.
Si nosotros no nos empujamos un paso hacia adelante haciendo actividades que nos retan… ¿qué estamos esperando para poder mejorar?
@adriahbrito
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