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Segunda parte
Como ya se mencionaba en la primera parte de esta colaboración serial, los integrantes del Alto Tribunal eligieron a Norma Lucía Piña Hernández, como la primera mujer para presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tras tres rondas de votación, habiendo superado en la última por 6 votos a 5 al Ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. La indigna ministra, Yasmín Esquivel
Midas, quien plagió su tesis de licenciatura y que aún con todos los señalamientos contó con el apoyo presidencial hasta el último momento, no logró figurar en las preferencias de los votantes ya que solamente tuvo un voto y seguramente fue el suyo.
La derrota generó tremendo disgusto a Lopez, quien a sabiendas de que la votación es secreta, en su conferencia Mañanera dio a conocer el sentido en que emitieron sus votos cada uno de los 11 Ministros, y reprochó que Ministros y Ministras que él impulsó para acceder a dicho cargo le dieran la espalda y votaran en su contra.
La participación de Andrés Manuel López Obrador en todo este lamentable caso, sus exabruptos, sus posturas, lo marcan como un presidente totalmente desapegado a lo constitucional y con una enorme necesidad de preservar injerencia y tomar el control en la Suprema Corte, por más que intente negarlo.
Y en toda esta coyuntura, hay ganadores y perdedores, obviamente, pierde la Ministra plagiaría que alguna vez gozó de respeto y y debe perder mucho más. Es menester que prosigan las investigaciones en su contra. La UNAM debe sostenerse con firmeza y culminar investigación que genere veracidad y deslinde responsabilidades, y si se demuestra que en efecto fue un plagio debe sancionarse según resulte por normas y consecuencias, además, de ser cierto que mintió la ministra y acusó falsamente al modesto abogado Edgar Ulises Báez Gutiérrez, e inventó que aún estando postrado por neumonía ‘fue ante notario a declararse culpable de plagio’ debe ser sancionada y dejar su cargo de Ministra en la SCJN.
Pierde la Fiscalía de la Ciudad de México a cargo de su titular Ernestina Godoy, que en un acto más de corrupción determina en tan solo seis días que no hubo plagio aunque luego desconoció un comunicado en el que así se afirmaba. Lo cierto es que la titular de la Fiscalía cayó en contradicciones, sin menoscabo de que la intervención de la dependencia a su cargo ni siquiera correspondía por tratarse de un asunto federal; es decir, dio a entrada a un tema que no le correspondía, resolvió en tiempo récord, lo hizo sin conocer el testimonio de la otra parte involucrada, e incluyó testimonios y pruebas con inconsistencias.
Pierde también la Jefa de Gobierno de la capital del país, Claudia Sheinbaum, al tutelar evidentemente las acciones de la Fiscalía y luego felicitar a la dependencia por la expedita actuación siendo que al día siguiente la titular de la dependencia se desdijo del tribunal proceso y la resolución.
Pero el gran perdedor es Andrés Manuel, quien por su capricho mantuvo el apoyo a Yasmín Esquivel, derivando en otra serie de derrotas y fracasos.
Ciertamente, se trata de un muy duro revés para el Ejecutivo de la Nación que anhelaba hacerse del control de la SCJN como ya lo tiene del Poder Legislativo. El impacto es mayúsculo y lo ha dejado muy mal parado, luego de que también la ministra Loretta Ortiz Ahlf, su candidata, perdiera la presidencia de la Segunda Sala del máximo tribunal que será encabezada por el Ministro Alberto Pérez Dayán para el periodo 2023-2024, quien llega para suplir a la ministra Yasmín Esquivel Mossa, cuyo cargo concluyó en diciembre pasado.
Respecto a la Primera Sala, los integrantes eligieron como nuevo presidente de dicha instancia al ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo para el periodo 2023-2024, en sustitución de la ministra Ana Margarita Río Farjat, quien también fue propuesta para el máximo tribunal por el jefe del Ejecutivo, por lo que tenemos que hablar de otra derrota.
Y un descalabro más fue la designación del Magistrado Guillermo Valls Esponda, quien fue electo y rindió protesta como nuevo presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) para el periodo 2023-2025, sucediendo al Magistrado Rafael Anzures Uribe.
Valls, nominado directamente a la Sala Superior por el Presidente Enrique Peña Nieto en 2016, es hijo de Sergio Valls Hernández, quien fuera Ministro de la Suprema Corte de Justicia (SCJN) hasta su muerte en 2014.
Ha concluido pues el periodo para el que fue electo el Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, de quien habremos de realizar próximamente un necesario análisis en relación a su gestión como Presidente del Alto Tribunal y del Consejo de la Judicatura Federal, que aunque con claroscuros y altibajos, podemos decir a priori no lo hizo tan mal, en una etapa sociopolítica tan crítica para nuestro país, con un presidente de la República que por efectos de lo que determina nuestra Constitución, como Carta Magna, no es solamente el titular del Poder Ejecutivo sino además el Jefe del Estado y del Gobierno, por más que en cuanto a las funciones del gobierno solo debería ejercer el mando y control del Ejecutivo más en la práctica política mexicana, desfasada de las normas vitales, ocurre ahora como ha ocurrido en diversas otras épocas, que el titular del Ejecutivo controla a Legislativo y Judicial, situación que de hecho fue compleja para el Ministro Zaldívar por más que existe polémica sobre el alcance y valía de su gestión y la forma en que enfrentó bien o mal según el cristal con que se mire.
En su lugar, llega una mujer con un extraordinario currículum, quien ostenta gran formación académica y técnica, con excelente imagen e impecable trayectoria que presume habrá autonomía e imparcialidad más de la que Arturo Zaldívar pudo mostrar y que por cierto, fue propuesta durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Es lo deseable que la llegada de Norma Lucía Piña Hernández, la primera Presidenta mujer de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sea propicia para que el máximo tribunal de justicia en nuestro país muestre mayor solidez, y sus resoluciones estén siempre apegadas a derecho. Ojalá sea una digna representante del sexo femenino y no se doble ante las presiones que seguramente estará recibiendo.
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@salvadorcosio1
