Por Ana Isabel Orozco
En Las Vegas, las bodas que tienen como oficiante de matrimonio a una persona disfrazada de Elvis Presley, podrían estar en peligro de extinción. Lo anterior, luego de que la compañía propietaria de los derechos patrimoniales de Elvis, llamada “Authentic Brands Group” (ABG), enviara cartas de cese y desistimiento a gran parte de estos negocios ubicados en la “Capital del Pecado”.
En otras palabras, como “Authentic Brands Group” es la propietaria de los derechos patrimoniales de Elvis, se encuentra en condiciones de explotar económicamente la imagen del cantante y generar ganancias por ello. Es por esto que, cuando ABG adquirió los derechos en 2013, comenzó a tomar severas medidas en contra de las personas que explotaban la imagen del Rey del Rock sin su consentimiento.
En consecuencia, uno de los objetivos principales de esta empresa ha sido sancionar el uso no autorizado de la imagen de Elvis, tal y como está sucediendo en las capillas de Las Vegas, en donde las personas obtienen ganancias por vestirse y actuar como Elvis al desposar a un sinnúmero de turistas, pero sin reportar ningún porcentaje de estas ganancias a ABG.
Por lo tanto, durante el mes de mayo, ABG estuvo mandando cartas de cese y desistimiento a los propietarios de estas famosas capillas. Las cartas de cese y desistimiento son un medio legal utilizado para comunicar una advertencia a un presunto infractor y exigir que pare de realizar la supuesta conducta infractora; en este caso las cartas solicitaban que se dejara de usar la imagen del Rey en ceremonias.
Así pues, cuando los dueños de las capillas comenzaron a recibir estas cartas, su preocupación solo pudo ir en aumento, pues muchos de ellos aseguran que el personaje más solicitado para la celebración de ceremonias es Elvis Presley, con un 95% del total de las ventas generadas mensualmente. De igual forma, estos empresarios estiman que de prohibirse el uso de la imagen de Elvis, sus negocios podrían enfrentar condiciones críticas para sobrevivir, teniendo como consecuencia directa la pérdida de un gran número de empleos.
A pesar de lo anterior, considero que ABG no pretende prohibir totalmente el uso de imagen de Elvis en las capillas, sino que solo está actuando de forma severa para presionar a los empresarios a negociar un contrato de licencia. Como estos negocios no son grandes corporaciones, es más factible que acepten un contrato de licencia de uso a que asuman los costos de un proceso legal.
Sin embargo, los empresarios no deberán bajar la guardia puesto que, como ABG es la única titular de estos derechos, las negociaciones para el contrato de licencia podrían ser bastante agresivas en cuanto a temas económicos. Tanto así, que una contraprestación exorbitante podría dejar a las capillas en las mismas circunstancias que si se prohibiera el uso de la imagen de Elvis.