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Por Ana Isabel Orozco
El droit de suite (“derecho de seguimiento” en español) es una disposición de por lo menos
100 años de antigüedad en países europeos, pero en México está por convertirse en el nuevo mejor amigo de los artistas plásticos y visuales; a continuación les explico la razón.
Como mencionaba, el derecho de seguimiento existe en Francia desde el año de 1920 y con
el paso del tiempo fue adoptado por otros países en Europa. Más tarde, en 1948 se incluyó
en el Convenio de Berna dentro de su artículo 14 Ter.
Lo curioso de todo esto es que, México ha sido parte del Convenio de Berna desde 1967 y
no fue sino hasta este año 2022, que le dio la debida importancia al derecho de seguimiento.
En resumidas cuentas, ¿qué es el droit de suite?
El droit de suite es un derecho puramente monetario, de pago de regalías, que le pertenece
de forma exclusiva e irrenunciable a todos los artistas plásticos y visuales. Además, el
derecho de seguimiento vela por otorgar a los artistas un porcentaje del precio de la reventa de sus obras.
Vale decir, que el derecho de seguimiento protege de manera puntual a artistas plásticos y
visuales por un par de razones importantes:
● Desigualdad.- Los artistas de estas ramas argumentan la desigualdad con que se trata
a los diversos autores, según las obras que producen. Por ejemplo, al autor de una
canción, libro o película se le paga cada vez que una persona quiere disfrutar de dicha
obra, es decir, por cada reproducción de una canción en Spotify se generan
ganancias, lo mismo pasa cuando compramos un libro o vemos una película. Sin
embargo, cuando un artista vende un cuadro, se le paga una sola vez, sin importar
cuántas veces más se revenda.
● Evitar abusos.- En el mundo artístico es muy común que las galerías, casas de
subasta o incluso subastadores independientes se aprovechen del talento y poca
experiencia de los artistas. De esta forma, grandes galerías y subastadores
experimentados compran las obras a un precio muy bajo y, posteriormente las venden
al precio que su fama y prestigio les permiten. Esto deja al artista en un estado de
completa indefensión y notoria desventaja.¿Cómo se convierte en nuestro nuevo mejor amigo?
El droit de suite ya estaba contemplado en la Ley Federal del Derecho de Autor, sin embargo, llevarlo a la práctica era casi imposible porque no existían tarifas para regular el porcentaje que le corresponde al autor por la reventa de sus obras.
Afortunadamente, el pasado 07 de abril todo cambió, pues el Instituto Nacional del Derecho de Autor, a petición de la Sociedad Mexicana de Autores de las Artes Plásticas, fijó una tarifa provisional para el pago de este derecho, siempre que se realice por los siguientes medios: subasta pública, establecimientos mercantiles, y con intervención de comerciantes o agentes comerciales.
Ahora bien, dicha tarifa sigue siendo provisional pues aún está vigente el plazo para que
cualquier interesado manifieste oposición a la misma; por lo tanto, se espera que a finales de este mes, al transcurrir dicho plazo, el Instituto Nacional del Derecho de Autor la proponga de forma definitiva.
Por el momento la tarifa propuesta está prevista como se muestra a continuación:
A) 4% cuando el precio de venta se encuentre entre $1,000 y $50,000.
B) 3% cuando el precio de venta se encuentre entre $50,001 y $200,000.
C) 2% cuando el precio de venta se encuentre entre $200,001 y $500,000.
D) 1.5% cuando el precio de venta sea mayor a $500,001.
* “Los montos de venta contemplados se entenderán sin impuestos.”
Es prácticamente una realidad esta nueva tarifa, y con ella nos damos cuenta de que la unión de individuos dedicados a una misma actividad hace cosas grandes por toda la comunidad.
Aún no conocemos las dificultades prácticas en la aplicación de la tarifa en México, pero las dudas e inquietudes se irán disipando con el paso del tiempo; por ahora lo más relevante es que ya ha sido fijada por la autoridad competente y en el corto plazo será definitiva, el resto dependerá de nosotros.
