Los aproximadamente 116 multimillonarios rusos (con fortunas de más de 1,000 millones de dólares) han perdido casi 90,000 millones de dólares desde el 16 de enero. Solo el día de la invasión a Ucrania (jueves 24 de febrero) perdieron 39,000 millones. Lo anterior, por la devaluación del rublo y la caída del valor de sus acciones que cotizan en el Mercado de Valores de Moscú. Nadie sabe exactamente cómo afectarán las sanciones al presidente Vladimir Putin, cuya fortuna personal se estima entre los 100,000 millones y 200,000 millones de dólares, y a los principales funcionarios de su gobierno, en vista de que, como todos los políticos ladrones del mundo, saben esconder muy bien su dinero.
Pero lo que sí sabemos es que las sanciones impuestas por las naciones occidentales lo han enfurecido profundamente y por ese motivo, ordenó activar “en modo especial de combate” el arsenal nuclear ruso.
De acuerdo con información de Bloomberg, el golpe más duro contra la economía rusa es la decisión de Estados Unidos, la Comisión Europea, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y Canadá de excluir a ciertos bancos rusos de SWIFT, la red internacional de comunicaciones financieras entre bancos y otras entidades financieras. Las sanciones son cada vez más severas y Rusia está viendo tremendamente afectada su economía. Se trata de medidas -que no tienen precedente- y que han sido diseñadas para paralizar la economía rusa y castigar a su gobierno por emprender acciones militares. Este tipo de sanciones a menudo están diseñadas para dañar la economía de un país o las finanzas de ciudadanos individuales, como los políticos. Pueden incluir prohibiciones de viaje y embargos de armas. En este caso, la Unión Europea, EE.UU., Reino Unido y sus aliados acordaron eliminar determinados bancos rusos del sistema de mensajería Swift, que permite la transferencia directa de dinero a través de las fronteras. La acción tiene como objetivo aislar a Rusia del sistema financiero internacional y «perjudicar su capacidad para operar a nivel mundial». Una prohibición de uso de Swift retrasará los pagos que Rusia recibe por las exportaciones de petróleo y gas. Sin embargo, Rusia podría recibir pagos a través de otros mecanismos; por ejemplo, el sistema de pago interbancario transfronterizo de China. La prohibición también afectará a las empresas a las que Rusia debe dinero y provocará interrupciones en el suministro de energía de algunos países. Banco Central de RusiaLos líderes occidentales acordaron congelar los activos del Banco Central de Rusia para limitar su capacidad de acceder a sus reservas internacionales de US$630.000 millones.
En coordinación con EE.UU. y la UE, el gobierno de Reino Unido también prohibió a las personas y empresas británicas realizar transacciones con el banco central ruso, su ministerio de finanzas y su fondo de reservas. Apuntar a un banco central de una nación del G20 no tiene precedentes y está diseñado para «empujar a toda Rusia a una recesión lo más profunda posible, con el caos adicional de las corridas bancarias», según el editor de economía de la BBC, Faisal Islam. Después de que su moneda, el rublo, se desplomara un 30% frente al dólar estadounidense, Rusia subió su tasa de interés clave más del doble en un intento por frenar la caída. Julia Friedlander, experta en geoeconomía del Atlantic Council, dijo que las duras sanciones globales habían «esencialmente evaporado» los activos de Rusia. Agregó que lo que enfrenta Moscú no tiene precedentes en la historia de las sanciones. «Comparado con lo que hemos hecho con Irán o Venezuela, estas sanciones están golpeando duro y fueron de cero a 60», apuntó. Otras medidas financierasAdemás de la acción sobre el sistema Swift y el Banco Central de Rusia, se congelarán los activos de todos los principales bancos rusos y se los excluirá del sistema financiero de Reino Unido. Esto les impide acceder a pagos en libras esterlinas y compensación a través de ese país.
Reino Unido también anunció leyes para impedir que las principales empresas rusas y el Estado obtengan fondos o tomen prestado dinero en su mercado, y estableció un límite en los depósitos que los rusos pueden hacer en las cuentas bancarias británicas. La UE anunció medidas dirigidas al 70% del mercado bancario ruso y empresas estatales clave, incluidas las de defensa. Exportaciones a RusiaReino Unido, la UE, EE.UU. y otros países anunciaron restricciones a los productos que se pueden enviar a Rusia. Estos incluyen bienes de doble uso, que son artículos que podrían tener una utilización tanto civil como militar, como artículos de alta tecnología, productos químicos o láseres.
La UE tiene como objetivo hacer imposible que Rusia mejore sus refinerías de petróleo con una prohibición de exportación de ciertos materiales. También prohíbe la venta de aeronaves y equipos a las aerolíneas rusas en un intento por dañar su economía y conectividad. Sanciones a individuosOccidente también impuso sanciones a algunas personas.
Entre ellas se encuentran el presidente ruso, Vladimir Putin, y su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, cuyos activos en EE.UU., la UE, Reino Unido y Canadá serán congelados y, en el caso de EE.UU., no podrán viajar a ese país. La UE, Reino Unido, EE.UU. y Canadá lanzaron un grupo de trabajo transatlántico para identificar y congelar los activos de las personas y empresas sancionadas, apuntando a más «funcionarios y élites cercanas al gobierno ruso, así como a sus familias». Además, Reino Unido está limitando la obtención de ciudadanía a través de «pasaportes dorados», que permiten a los rusos ricos convertirse en ciudadanos. Otras medidasLa UE anunció una prohibición general de los vuelos rusos. Los aviones rusos no pueden aterrizar, despegar o sobrevolar ninguna nación de la UE, lo que significa tiempos de viaje más largos, y también se les prohibió el acceso al espacio aéreo de Reino Unido.
La UE prohibirá los medios de comunicación estatales rusos Sputnik News y RT. Alemania suspendió el permiso para la apertura del gasoducto Nord Stream 2 de Rusia a Alemania. Reino Unido, EE.UU. y Australia también están imponiendo sanciones financieras a Bielorrusia por su papel en la invasión de Ucrania. Mónaco se unió el lunes a la lista de estados que decidieron sancionar a Rusia, aunque no se conoce el alcance de las medidas. «El Principado ha adoptado e implementado, sin retraso, procedimientos para congelar fondos y sanciones económicas idénticas a las adoptadas por la mayoría de los estados europeos», señaló el palacio en un comunicado. ¿Qué otras sanciones podría enfrentar Rusia?Las naciones occidentales también podrían considerar la opción de bloquear las exportaciones rusas de petróleo y gas, que representan una quinta parte de la economía de Rusia y la mitad de sus ingresos por exportaciones.
Negarse a comprar su petróleo y gas sería una sanción muy dura, pero también sería perjudicial para las naciones occidentales que dependen de él. Rusia suministra el 26% del crudo consumido en la UE y el 38% del gas. Incluso un breve corte en el suministro de gas elevaría los precios de la energía. El primer país que ha decidido abordar este camino es Canadá. Será la primera nación del G7 que prohíbe todas las importaciones de crudo desde Rusia. El primer ministro del país, Justin Trudeau, lo anunció este lunes. Trudeau señaló que la industria «ha beneficiado enormemente al presidente Putin y sus oligarcas». Canadá importa de Rusia crudo por valor de unos US$550 millones al año, según cifras de la Asociación Canadiense de Productores de Petróleo. En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia amenazó con sanciones propias contra Occidente. Esto puede incluir la reducción o el cierre del suministro de gas a Europa. A las aerolíneas británicas ahora se les prohibió el espacio aéreo ruso o aterrizar en los aeropuertos rusos, y en una medida de represalia, la aerolínea más grande de Rusia, Aeroflot, dijo el domingo que cancelaría todos los vuelos a destinos europeos hasta nuevo aviso. Es probable que golpear al sector bancario ruso perjudique a las empresas que hacen negocios en Rusia o que tengan activos en sus bancos, y la prohibición de exportar a ese país productos de alta tecnología afectará a muchos fabricantes occidentales. Es tal el enojo del presidente ruso, que algunos especialistas consideran que no previó que 87 países votarían a favor del proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que deploraba la invasión, y que un día después de los 15 miembros de dicho Consejo tres se abstendrían (China entre ellos) y que solo contaría con su propio voto. *Con información de medios opinion.salcosga@hotmail.com @salvadorcosio1