El prestigiado político, Mariano Palacios Alcocer, hizo un llamado a la sociedad civil para unirse y defender el constitucionalismo mexicano, tras alertar que bajo el actual régimen se está en riesgo de perder todo lo que se ha construido en este país durante dos siglos.
“Es necesario tener un sistema democrático nutrido de demócratas y es necesario crear ciudadanía; si los partidos políticos están en crisis en México y en el mundo hay que crear organizaciones intermedias. Las Agrupaciones Políticas son un ejemplo claro de que quienes no coincidimos en todo podemos estar de acuerdo en algo; y hoy lo que nos preocupa es la realidad nacional y el futuro del país. El pueblo de México lleva dos siglos construyendo derecho e instituciones y podemos estar en riesgo de que éstas se vayan por la borda”, subrayó el ex diplomático mexicano quien estuvo este miércoles en Guadalajara a invitación expresa de Salvador Cosío Gaona, presidente de la Agrupación Política Nacional «Confío en México», para dictar la Conferencia Magistral: “El Constitucionalismo Mexicano y el Estado de Derecho. Evolución y Perspectivas”. Durante su exposición, Palacios Alcocer, recordó que al siglo XIX se le debe la Independencia, el ejercicio responsable de la soberanía, y la forma de Estado republicana y federal, en tanto que a la Constitución de Querétaro se le debe la incorporación de los derechos sociales y la base jurídica de las instituciones públicas de nuestro país. Sin embargo, dijo, actualmente se advierte un debilitamiento del sistema Federal, y un régimen de partidos deteriorado. “Hoy el Estado de Derecho tiene efectivamente una Constitución escrita, reconoce el principio de igualdad ante la Ley, da la garantía de derechos a los gobernados, reconoce el principio de legalidad, garantiza el acceso a las decisiones públicas y a enriquecer el sistema democrático y tiene vías garantizables del control de la constitucionalidad. En el ámbito formal, somos un estado de derecho, pero en la práctica hay renglones que distan mucho de ajustarse al texto constitucional”. Por otro lado, lamentó que la economía del mundo se haya detenido a propósito de la pandemia, y que México cayera por encima de la media mundial y latinoamericana al no responder adecuadamente en el marco de la contingencia. Señaló que en nuestro país la pérdida de empleos y el incremento de la pobreza son inocultables y lo más dramático es una actitud de hostilidad al emprendedor y el desaliento a la inversión privada tanto nacional como internacional debido a la modificación unilateral de las reglas del juego que ha generado desconfianza y parálisis en diversos sectores económicos. En este renglón, subrayó también el incremento de la pobreza y la pobreza extrema, al igual que los dos años perdidos para la formación de jóvenes estudiantes; la desaparición de dos millones y medio de empleos, y que se piense en el programa “sembrando vida” como una solución a esta problemática. Añadió que es en el sector salud en donde se ve la crisis con mayor agudeza, debido al error de las políticas públicas y la agresión inmisericorde de la pandemia. “Desmontar el aparato institucional del Seguro Popular, disminuir u olvidar las compras de medicamentos en tiempo y forma, negar que la realidad exista para imaginarnos una realidad donde todo está bien, invocar un “Detente” y no usar tapabocas en virtud de que la fuerza moral del presidente lo previene del Covid han hecho que México tenga cifras escandalosas de muerte, un desmantelamiento en el aparato institucional en materia de salud, y estos aspectos algún día tendrán que pasar al juicio de la historia”, enfatizó. Mariano Palacios, sostuvo advertir al menos 10 retos por vencer en el México de nuestros días: Citó entre ellos, un Estado de Derecho que solo existe en el papel, pero escasea en la vida diaria. Concentración indeseable en el Poder Ejecutivo y falta de rendición de cuentas. Un preocupante talante autoritario y populista en la conducción de los asuntos públicos del país, y preocupante también que los integrantes de los poderes legislativo y judicial o los organismos constitucionales autónomos puedan ceder a las presiones autoritarias del Ejecutivo.Fustigamiento a medios de comunicación y la existencia de una tribuna para denostarlos; el debilitamiento de la sociedad civil; el hostigamiento a quienes tienen pretensiones de mejorar su educación, su trabajo, su empresa, o sus niveles de vida (aspiracionistas); la creación de clientelas electorales bajo dádivas del subsidio público “que pervierten la calidad de la vida pública y democrática del país”; el desmantelamiento institucional del estado; la creciente militarización del país en actividades que corresponden a la sociedad civil; y la también creciente ola de violencia y el enseñoramiento económico y político del crimen organizado; la ola de impunidad “y peor aún, del ejercicio voluntarioso de la actividad ministerial”; la confusión del presidente entre la moral, la religión, el derecho y la política, “que constituyen un coctel peligroso”; el surgimiento en la arena democrática del crimen organizado como autor privilegiado inimputable “que con el recurso de la persuasión y de la fuerza pueden descarrilar candidatos, levantar operadores o ejecutar impunemente a los actores políticos”; el activismo político desde el gobierno; y falta de presencia internacional de nuestro país, mientras el canciller en Estados Unidos actúa como “operador de bolsillo del presidente de la República”.
En este contexto, el ex embajador de México en Portugal y El Vaticano, apuntó que el único elemento de contrapeso del Ejecutivo debe ser el Congreso pero tienen mayoría. “Esta es la realidad política, por lo tanto, corresponde a la sociedad organizada poner un remedio. Reuniones como estas deben servirnos para entender que o tiene el poder el ciudadano que es la fuente del poder legítimo de los mandatarios o el poder de los mandatario inhibe el poder de base de los ciudadanos. A eso hay que apostar; más ciudadanía, más participación, mas activismo y defender nuestras ideas ejerciendo los derechos políticos en su momento”, concluyó Palacios Alcocer. En su oportunidad, el presidente de Confío en México, Salvador Cosío, hizo hincapié en la falta de un verdadero Estado de Derecho en nuestro país. “En México no hay un Estado de derecho: no se cuenta con las condiciones óptimas para el pleno desarrollo de la población, no hay igualdad de oportunidades, el acceso a la justicia es deficiente y persisten las violaciones a los derechos humanos. Un Estado de derecho efectivo reduce la corrupción, combate la pobreza y las enfermedades y protege a las personas de las injusticias, ya sean grandes o pequeñas. También constituye los cimientos para lograr tener comunidades prósperas y en paz, con oportunidades iguales para todos”. “Si el cáncer de México es la corrupción, es de considerar que el problema superior es la impunidad”, finalizó. Cabe mencionar que la Conferencia Magistral dictada por el doctor Mariano Palacios Alcocer, contó con una nutrida asistencia de juristas, legisladores, líderes gremiales y sindicales, académicos, y militantes de diversas instituciones políticas.