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El Zapotillo, compuertas automáticas y manuales

La propuesta “técnica” de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) del proyecto de la presa El Zapotillo que pretendió entre otras cosas brindar “tranquilidad” a los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, naufragó en un mar de dudas.

Por principio de cuentas, aunque el director de la dependencia, Germán Martínez Santoyo, fue insistente en que mantener la cortina en 80 metros de altura y un llenado hasta 51 metros evitaría la inundación de los tres poblados, las medidas de seguridad propuestas no brindaron las garantías suficientes.

En la exposición realizada en plena plaza principal de Temaca, el director de Conagua dio a conocer la operación de compuertas electrónicas que se accionarían automáticamente para desfogar el agua excedente y de esta forma evitar que los pueblos quedaran inundados.

Además, el nuevo Zapotillo contaría con sensores que detectarían niveles de riesgo del embalse, ante lo cual enviaría señales de alerta por telefonía celular y correos electrónicos a personas estratégicas que tendrían que ver con la operación de la presa.

Sin embargo, la zona donde se ubica la polémica obra, carece de cobertura adecuada de telefonía celular e internet, por lo que antes que antes que pensar en las aplicaciones tecnológicas referidas, la autoridad federal tendría que ampliar los servicios de cobertura de telefonía móvil y web.

Y en una confesión que ronda en la ternura, la propia Comisión Nacional del Agua aclara que además de compuertas electrónicas, contaría con “sistemas manuales operados por personas de la comunidad” para el remoto caso de que los equipos automatizados llegaran a presentar alguna falla.

Es decir, que dejaría en manos de los mismos habitantes de Temacapulín, la responsabilidad de abrir las compuertas para evitar ser inundados.

El mecanismo automático de compuertas que eviten la inundación de los tres pueblos, fue de hecho el primero de los debates derivados de la propuesta presentada por la Conagua a los habitantes de la zona, porque dejó dudas sobre la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de que no desaparecerían bajo el agua las comunidades.

Expertos en el tema hidráulico que brindan asesoría a los vecinos de la región, advirtieron que la mejor forma de blindarse contra las inundaciones, sería optar por un método mecánico de control de los volúmenes de agua.

Colocar vertedores a los 51 metros para que al alcanzar ese nivel la presa, inmediatamente libere las demasías al cauce del río y sigan su curso evitando la acumulación y por lo mismo la inundación.

El mecanismo es muy simple y no requiere de electricidad, equipos electrónicos, sensores y hasta de internet para lanzar alertas o avisar a algún de vecino del pueblo que venga a activar manualmente las compuertas electrónicas.

Aunque ahora se realizarán mesas “técnicas” para disipar dudas y profundizar en detalles de las adecuaciones del proyecto, el primer encuentro de la Conagua con los vecinos de Temaca no apaciguó los temores.

Incluso una pancarta de la dependencia colocada en la plaza principal del poblado, señalaba en el punto número ocho lo siguiente: “Ante la ocurrencia de alguna avenida extraordinaria, el riesgo de inundación está presente, ya que la presa tiene un nivel por arriba del de Temacapulín”.

• Carlos Martínez Macías

Director General de Paralelo 20. Es un periodista de larga trayectoria en prensa, radio, televisión y medios digitales. Ha realizado coberturas especiales en México y el extranjero. Ganador del Premio Jalisco de Periodismo.

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