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CONECTANDONOS
Por Adriah Brito
¿Cuantas veces has sufrido por los mismos temas que consideras que son tu punto débil? Los cuales en más de una ocasión te han quitado el sueño y tan ocasionado una que otra pesadilla.
Esos asuntos personales que todos tenemos, los cuales tal vez no platicamos con nadie y que más de una vez hemos cuestionado si algún día pasaremos página al respecto, esos temas que a veces nos incomodan, que nos cuestan trabajo superar y sobre todo… que vamos por la Vida evadiendo.
Esas heridas que ni siquiera tenemos uso de razón desde cuando las tenemos tienen un nombre y es “heridas de la infancia”, fueron esas situaciones que de muy pequeños vivimos que nos marcaron y que nuestra misma inocencia y poca experiencia de Vida ocasiono que nos afectaran tanto, al grado que la mayoría de nuestras crisis personales vienen de ese mismo subconsciente no sanado.
Aunque la Vida siempre encuentra maneras de que continuemos aprendiendo y evolucionando, una de las mayores satisfacciones que puede tener una persona es la de hacer su trabajo personal, armarse de valor y sanar esas heridas que tanto tiempo tienen abiertas y que tanto amor propio necesitan para poder aliviar. Ya que las principales razones de nuestros comportamientos y decisiones en nuestra adultez para bien o para mal, están directamente vinculadas con los primeros años de Vida que vivimos.
Aprender a amar, sanar, aceptar y abrazar a ese niño que todos tenemos dentro de nosotros mismos no es un trabajo fácil, ya que definitivamente no es lineal y que es un trabajo para toda nuestra Vida, pero que vale totalmente el esfuerzo de sanar.
@adriahbrito
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