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Para nadie es un secreto que en México las mujeres sufren desventajas en ingresos y oportunidades de empleo respecto a los hombres, de ahí que se haya visto como un gran avance la aprobación de la Cámara de senadores a un dictamen que promete ir en dirección de garantizar el Pleno ejercicio de los derecho de las y los trabajadores en condiciones de igualdad y no discriminación.
Con esta votación histórica que se dio el pasado 10 de marzo en la Cámara Alta, se pretende resarcir una añeja deuda del Estado con las mujeres en lo que se refiere a la igualdad salarial.
Los senadores votaron en forma unánime para aprobar la propuesta, de ahí que también sea un asunto a destacar que aún en el marco de división, de enfrentamiento y de discordia que priva en el Poder Legislativo, hayan logrado ponerse de acuerdo y aprobar el proyecto de decreto que reforma 13 leyes en materia de igualdad salarial a fin de garantizar que las mujeres no sean discriminadas y tengan igualdad de condiciones que los hombres en el trabajo.
La propuesta, que se remitió a la Cámara de Diputados, establece que la violencia económica es aquella que provoca o perpetúa la brecha de género, o la percepción de un salario menor por trabajo igual o de igual valor inobservando el principio de proporcionalidad, dentro de un mismo centro laboral.
Establece que será objetivo de la Política Nacional el diseño, implementación, ejecución y evaluación de medidas para fortalecer el acceso de las mujeres al empleo y la aplicación efectiva del principio de igualdad de trato y no discriminación en las condiciones de trabajo entre mujeres y hombres.
Para eliminar la brecha de género, las instituciones públicas, privadas y sociales deberán tramitar un Certificado de Igualdad Laboral de Género y No Discriminación para acreditar que cuentan con prácticas de igualdad de género y no discriminación que favorezcan el desarrollo integral de sus personas trabajadoras.
Asimismo, los salarios se fijarán con base en criterios objetivos, en términos de lo establecido en la Constitución y los tratados o convenios internacionales en la materia, considerando los conocimientos profesionales, la destreza y las aptitudes para las relaciones interpersonales.
Además, se considerarán los esfuerzos mental y físico, las responsabilidades del puesto, con independencia del número de personas a cargo, y las condiciones en que se realiza el trabajo, esto es, el entorno físico y el ambiente psicológico en que se realiza el trabajo.
El dictamen señala como violencia laboral “preguntar el historial salarial en el proceso de contratación o de la relación laboral”, así como las acciones u omisiones que directa o indirectamente perpetuán la brecha salarial de género.
Con la reforma, los patrones estarán obligados identificar y hacer del conocimiento de las autoridades e instancias correspondientes posibles acciones u omisiones que afecten el principio de igualdad salarial. Además, prohíbe toda compensación o práctica que incida en las percepciones económicas de la persona trabajadora, originada por razones de género, étnica, de edad, cultural o cualquier motivo discriminatorio.
De acuerdo con los datos del IMSS, la participación de las mujeres en el mercado laboral formal ha mantenido una tendencia creciente en los últimos tres años. Sin embargo, esta incorporación ha sido en empleos de baja remuneración y en empleos que usualmente no requieren de formación especializada.
Por lo tanto, resulta importante, que la integración de las mujeres en el mercado laboral sea acompañada de un salario justo, para ello será importante fomentar su capacitación, especialización, educación, así como fomentar medidas de no discriminación contra las mujeres.
También es importante que exista una política para la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, a fin de que las mujeres puedan hacer compatible estos aspectos de su vida . Asimismo, es necesario que los programas que fomenten el empleo entre la población, como lo es el programa Fomento al Empleo Digno, Apoyo a emprendedores; Jóvenes Construyendo el Futuro, entre muchos otros, tengan un enfoque de género que permita a las mujeres estar en condiciones de igualdad frente a los hombres.
En torno a los beneficios de este decreto, varios senadores expresaron posturas, coincidiendo todos ellos en que es un gran avance para lograr disminuir la brecha salarial prevaleciente entre hombres y mujeres.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal, dijo que el dictamen tiene una relevancia fundamental, toda vez que promueve medidas para erradicar, del sistema jurídico mexicano, la discriminación salarial contra las mujeres.
“Con esta propuesta normativa queremos que el gobierno, las instituciones y el Congreso aseguren que hombres y mujeres tengan una base legal para ejercer el derecho a la igualdad de remuneración ante los empleadores y ante las autoridades competentes”, completó.
A su vez, la presidenta de la comisión para la Igualdad de Género, Martha Lucía Micher, señaló que México es uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor desigualdad salarial entre mujeres y hombres.
Si no tomamos las medidas adecuadas en el ámbito de las políticas públicas, la brecha de desigualdad se profundizará y agravará más las vulnerabilidades de mujeres y niñas, sobre todo de indígenas, campesinas y afromexicanas”, remarcó.
La senadora Mayuli Latifa Martínez Simón, presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos, Primera, apuntó que esta reforma dará un giro laboral en México a favor de una verdadera igualdad laboral. “Las y los legisladores reiteramos nuestro compromiso con los mexicanos para seguir impulsando reformas que promuevan el desarrollo de las familias mexicanas”, añadió.
Del PAN (Partido Acción Nacional, la senadora Kenia López Rabadán aseguró que con la modificación de 13 leyes se acortará la brecha salarial que persiste de manera inhumana en pleno Siglo XXI. “Hoy las mujeres trabajamos y pagamos impuestos, pero ganamos hasta 30% menos que los hombres”, expresó.
Por el PT (Partido del Trabajo), la senadora Geovanna Bañuelos afirmó que esta reforma reconoce el aporte de las mujeres al crecimiento del país, a la fuerza productiva, al sustento de las familias, a la economía y al desarrollo de pueblos y comunidades.
Para fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión del Trabajo, senador Napoleón Gómez Urrutia (Morena) destacó que este dictamen de carácter “trascendental” considera reformas estructurales para corregir vicios y deformaciones, así como garantizar la justicia salarial y el respeto íntegro a los derechos humanos de las mujeres.
De acuerdo con la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas (PRI) con este dictamen se avanza hacia garantizar el Pleno ejercicio de los derecho de las y los trabajadores en condiciones de igualdad y no discriminación. Recalcó que la igualdad salariar significa “resarcir una deuda histórica del Estado con las mujeres”.
En su intervención, la senadora Patricia Mercado Castro (MC), expresó que la igualdad salarial no es una causa que busque privilegios, consideraciones o premios, sino que se trata de darle el valor al trabajo de las mujeres. Al señalar que con la pandemia se tuvo un retroceso en la materia, la legisladora hizo un llamado a cerrar la brecha salarial y lograr mayor igualdad.
La senadora Alejandra Lagunes Soto Ruiz (PVEM) informó que durante enero del 2020 los hombres registraron un salario diario 14.6 por ciento mayor que el de las mujeres a nivel nacional, por lo que puntualizó que con estas reformas se atiende una de las grandes exigencias de las mujeres en cuanto a su empoderamiento económico.
“La brecha salarial entre hombres y mujeres es evidente no sólo en México, sino en el mundo”, consideró la senadora Claudia Herrera Rodríguez (PES), quien señaló que estas reformas representan un avance significativo para reducir las diferencias y la discriminación salarial entre mujeres y hombres; “seguimos trabajando para romper con ese techo de cristal y esas costumbres”.
El senador del PRD, Marco Trejo Pureco, explicó que estos avances son fundamentales para lograr la igualdad salarial, sin embargo “aún hay mucho por hacer”, pues de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por cada dólar que gana un hombre, una mujer percibe en promedio tan sólo 0.77 centavos haciendo el mismo trabajo.
La iniciativa con proyecto de decreto modifica las leyes generales de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; de Transparencia y Acceso a la Información Pública; para la Igualdad entre Mujeres y Hombres; la Ley de Cámaras Empresariales y sus Confederaciones, la Ley del Seguro Social, y la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal.
Así como las leyes federales de los Trabajadores al Servicio del Estado; de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; de Remuneraciones de los Servidores Públicos; del Trabajo; para Prevenir y Eliminar la Discriminación; la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
Para dimensionar la urgencia de contar con esta reforma, hay que mencionar que de acuerdo con datos del Estudio de Discriminación Estructural y Desigualdad Social, los hombres reciben un ingreso laboral por hora trabajada 34 por ciento mayor al de las mujeres.
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