El nuevo presidente de Estados Unidos de América, Joe Biden, parece haber pintado su raya con México; ya dejó claro que para su gobierno, nuestro país no es su amigo más cercano, y habrá que ver cuantas más señales sigue enviando antes de tomar acciones que se puedan lamentar.
Durante la reunión que sostuvo el pasado martes 23 con su homólogo canadiense, Justin Trudeau, un efusivo Biden soltó un comentario que bastó para darnos cuenta de que en la lista de sus simpatías México y su presidente Andrés Manuel López Obrador están, cuando menos, por debajo del país de la hoja de maple.
“Estados Unidos no tiene un amigo más cercano que Canadá”, dijo Joe Biden a Justin Trudeau en lo que fue su primera reunión bilateral desde el pasado 20 de enero en que asumió como mandatario del país vecino del norte.
Y es que no puede leerse de otra forma que no sea un mensaje para que el presidente mexicano, que hay que decirlo, lo ha tratado de manera insolente antes, durante y después de que ganó la presidencia de la Casa Blanca a su amigo Donald Trump, tenga en claro cuál es su posición.
Biden dejo de manifiesto que aún no olvida las descortesías por parte de López Obrador, quien como se recuerda, no lo felicitó por su triunfo del 3 de noviembre, no le atendió una llamada, y no le reconoció su victoria sino hasta que el Colegio Electoral lo hizo oficial.
AMLO no fue requerido para la reunión entre los dos mandatarios de los países del norte, quizá por ello resultó tan oportuna la visita el mismo martes del presidente argentino Alberto Fernández, quien se desvivió en halagos para López.
“El mandatario de Argentina, Alberto Fernández, reconoció el esfuerzo que realiza Andrés Manuel López Obrador para recuperar a México, y aseguró que el país tiene un presidente “como merecen los mexicanos”. Mediante esta reunión, espera unir los lazos entre ambas naciones y profundizar el vínculo para enfrentar al futuro unidos.
“(López Obrador) a quien respeto sinceramente por sus valores políticos y por el enorme esfuerzo que hace por recuperar un México que, al tiempo que le tocó asumir la presidencia, estaba en situaciones difíciles”, dijo.
El presidente argentino aseguró que México es capaz de hacer mucho por la humanidad y la vida de los refugiados y perseguidos, por lo que le resulta reconfortante estar en el país, pues declaró que “es otro México” bajo la actual administración.
“Hace tiempo atrás un presidente de una potencia europea me preguntó como veía la situación del continente, le dije ‘por fin tiene un presidente México como merecen los mexicanos’. Por primera vez un presidente con valores éticos que merecen los mexicanos, con esos valores, con esa prédica me siento identificado”, comentó.(Milenio23/02/21).
Al mismo tiempo que Andrés Manuel y Fernández se adulaban, Trudeau y Biden discutían temas prioritarios para todo el mundo como la pandemia, la economía y el cambio climático.
Sin mencionar a México en ningún momento de su conversación, los mandatarios abordaron un tema al que evidentemente López Obrador le ha dado la espalda; el cambio climático.
“Gracias por asumir un compromiso tan grande respecto al cambio climático. Se ha echado mucho de menos el liderazgo de Estados Unidos en los últimos años”, dijo Trudeau al comenzar la reunión.
Los dos líderes, que ya se conocían de cuando Biden fue vicepresidente entre 2009 y 2017, quisieron marcar su reencuentro con el anuncio de una nueva “hoja de ruta” para estrechar aún más la relación bilateral en los próximos años.
La pieza más destacada de esa hoja de ruta es el próximo lanzamiento de una reunión ministerial de alto nivel sobre el clima, diseñada para alinear los objetivos de ambos países contra la crisis climática y acelerar la implementación de sus objetivos bajo el Acuerdo de París.
“Canadá y Estados Unidos van a trabajar de la mano para dejar clara la seriedad de nuestros compromisos, en casa y fuera de nuestras fronteras”, aseguró Biden.
Además de coordinar sus respectivas medidas contra el calentamiento global, Biden y Trudeau confían en “espolear a otros países para que también eleven sus propias ambiciones” en ese terreno, explicó el presidente estadounidense.
Biden ordenó el regreso al Acuerdo de París en su primer día en el poder, el pasado 20 de enero, y además ha prometido que invertirá 1,7 billones de dólares en energías limpias y hará que Estados Unidos neutralice sus emisiones de gases con efecto invernadero para 2050.(EFE23/02/21).
Y es que en esa agenda nada hubiese tenido que aportar el presidente mexicano, siendo que al momento de la reunión bilateral, en la Cámara de Diputados se llevaba un feroz enfrentamiento entre diputados de Morena y sus aliados, contra legisladores de oposición, en torno a la iniciativa preferente del presidente López Obrador para la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica. Reforma que no obstante las advertencias de especialistas y los organismos internacionales sobre un aumento en las tarifas de energía eléctrica, fue aprobada durante la madrugada del miércoles, después de más de 15 horas de discusión, tras ser el dictamen avalado por 289 votos a favor, 152 en contra y 1 abstención.
La reforma del presidente busca dar prioridad a la energía producida por la CFE. También forzará a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a revocar los permisos de autoabastecimiento y las empresas privadas no podrán generar la energía que consumen.
“Por eso, mi primera llamada como presidente (y) mi primera reunión bilateral”, enfatizó Biden al completar su comentario con su socio estratégico del norte.
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