Todo parece indicar que, al menos por ahora, las mujeres mexicanas se encuentran a salvo de caer en las redes del peligroso psicópata Keith Raniere, líder del culto identificado como NXIVM, a quien un tribunal de Nueva York le dictó esta semana una sentencia de 120 años de cárcel, luego de ser encontrado culpable de once cargos graves presentados en su contra durante el juicio. La sentencia se dictó tras una audiencia en la que varias de las víctimas de dicha organización dieron testimonio de cómo las obligó a convertirse en esclavas sexuales y a cauterizar la piel en la zona pélvica con las iniciales KR de ‘Vanguard’ como se hacía llamar Raniere.
Fue este personaje de origen neoyorquino quien internó en nuestro país una nueva modalidad de estafa a través de la autoestima, siendo las mujeres las más propensas a sufrir abusos físicos y económicos sin menoscabo de perder su voluntad ante actos de vejaciones y humillaciones.
Se trata de las llamadas «sectas de coaching», grupos de autoayuda que prometen arreglar la vida de quienes se sienten deprimidos, tristes, confundidos o sienten que sus vidas no tienen valor alguno, para, aprovechándose de esa situación de vulnerabilidad, despojar a las personas de sus recursos económicos y de su voluntad.
Hace algunos meses, un reportaje de la cadena Televisa profundizó en el funcionamiento de estos grupos, considerados por las autoridades como una nueva modalidad de estafa que empezaba a crecer en el país.
“Estos grupos prometen a las personas ayudarlas a enfrentar sus males psicológicos, dejar vicios, conseguir un mejor trabajo, una pareja o cualquier otra meta que deseen en la vida. Primero empiezan aportando una cantidad significativa para integrarse que puede ser de hasta 6 mil pesos, pero en la medida que personas con problemas como soledad o tristeza se hacen codependientes el costo va aumentando o hunde a los asistentes en un problema mayor que los que enfrentaban en un principio.
El método de «enrolamiento» consiste en un proceso de tres pasos llamados descongelar, cambiar y volver a congelar a partir de cuatro pilares: control de la conducta, control de la información, control del pensamiento y control emocional.
«Pero una vez que atraen a sus víctimas, las sectas pueden llegar a convertirse en algo esclavizante y abusivo», señala la televisora luego de resaltar que este tipo de grupos llegaron de otros países como Argentina, donde enfrentan demandas de personas con daños psicológicos y emocionales.
Algunas, con el pretexto de «hacer más fuertes» a sus seguidores, los hacen objeto de insultos y gritos para bajarles el autoestima y hacerlos sentir miserables. Después, los convencen de comprar sus cursos y los obligan a reclutar nuevos miembros y a vender boletos para eventos y rifas.
Algunos de los cursos consisten en ejercicios violentos que dejan a las personas con lesiones físicas. Como los talleres se realizan en lugares cerrados, sin ventilación, oscuros y húmedos, se crea un ambiente para que los asistentes sean adoctrinados incluso en contra de sus familias.
Después de varias pruebas, algunas obligan al cliente a regalar tres meses de trabajo y a conseguir nuevos reclutas hasta entrar en un círculo vicioso en el que los hacen creer que el grupo de autoayuda es todo lo que les queda”.
Keith Raniere, es uno de los fundadores de NXIVM, una organización con sede en Albany- Estado de Nueva York. Durante años se describió a sí mismo como la persona más inteligente y ética del mundo. Se comparaba con Einstein y con Gandhi y alardeaba de tener muchos grados académicos.
Este personaje era uno de los fundadores de un grupo que surgió en los años noventa en un suburbio de Albany, en el estado de Nueva York, y que se promocionaba como una organización de autoayuda que ofrecía el camino hacia una mayor satisfacción personal. Ofrecía talleres, como los “Programas de Éxito Ejecutivo”, que prometía a los participantes una vida llena de sentido.
Raniere, de 60 años, fue arrestado en 2018 en Puerto Vallarta, lugar al que llegó a refugiarse un año antes. Los fiscales alegaron que la agencia a su cargo era una empresa criminal involucrada en el robo de identidad, la extorsión y el tráfico sexual.
Fue requerido por la justicia norteamericana y extraditado al vecino país del norte donde un fiscal federal les dijo a los jurados que la imagen que proyectaba como gurú de un grupo era un engaño. “El acusado dijo que era un mentor, pero era un depredador”, dijo la fiscala Tanya Hajjar, y agregó que Raniere “fingía ser un gurú”, pero era un criminal.
El verdadero propósito del grupo era someter a las mujeres, dijo Hajjar. Algunas de las seguidoras de Raniere fueron marcadas a fuego con sus iniciales y presionadas para que entregaran los títulos de propiedad de sus casas, la información de sus cuentas bancarias y sus “secretos más oscuros y profundos”.
Muchas de estas mujeres también fueron obligadas a tener relaciones sexuales con Raniere, entre ellas una menor de edad de México de nombre Camilla.
Raniere, fue acusado de crimen organizado, suplantación de identidad, extorsión, trabajo forzado, lavado de dinero, fraude electrónico y tráfico sexual.
Cinco mujeres que habían sido acusadas junto con Raniere se declararon culpables de distintos cargos, una por una hasta dejar a Raniere solo en el juicio.
Camila, la mexicana que es considerada como la primera enclava de Keith Raniere, rompió el silencio durante el último día de audiencia y lo acusó de haberle tomado fotos desnuda y haber tenido sexo con ella cuando tenía apenas 15 años.
Camila es una de las tres hermanas que cayeron en las redes de Raniere. Hasta antes, en el juicio del autodenominado “Vanguardia”, había declarado sólo Daniela, quien permaneció encerrada durante dos años por órdenes del líder del culto, debido a que había subido de peso y a que se había interesado en alguien distinto que él.
Pero Camila habló durante la audiencia en la que se dictaría sentencia a Raniere, de quien dijo, de acuerdo con medios como The New York Times y The New York Post, que la dejó tan traumatizada que ni siquiera podía decir su nombre.
Camila dijo que conoció a Raniere a los 13 años, pero recuerda con claridad el día en que abusó de ella: fue el 18 de septiembre de 2005, dijo en su declaración, de acuerdo con el Times. Él tenía 45 años. La relación duró 12 años, en los que él constantemente abusó de ella física y mentalmente y le tomó fotos desnuda.
“Quería que creyera que yo sólo valía por cómo él se sintiera sobre mí. Me ha costado mucho tiempo procesar el trauma que me causó”, contó la mexicana. Confesó que intentó suicidarse una vez.
Fue Sarah Edmondson quien contó su historia en un artículo de The New York Times en el que se exponía la verdad de NXIVM, no como el grupo de autoayuda que decía ser, sino como un culto sexual en el que Raniere vendía sus ideas misóginas como la base para ayudar a sus seguidores a alcanzar la iluminación y convertirse en su mejor versión.
Edmondson contó que Raniere y Nancy Salzman crearon el programa diseñado para manipular, aislar y atrapar a los nuevos miembros, siempre buscando personajes de alto perfil (como India y Catherine Oxenberg o Clare Bronfman) con el fin de controlarlos y usarlos para ganar más poder. Raniere no solo buscaba su dinero, quería controlarlos a todos y, de acuerdo con los testimonios, incluso determinaba la cantidad de comida que podían consumir, marcaba a las mujeres con un “tatuaje” que lleva sus iniciales, y usaba técnicas de manipulación para abusar sexualmente de las mujeres que más le interesaban.
Nxivm atraía a seguidoras adineradas, entre ellas Clare Bronfman, la hija menor de Edgar Bronfman, el fallecido dirigente de la destilería y empresa de refrescos Seagram.
Una actriz, Allison Mack, conocida por su papel en la serie de televisión Smallville, también se convirtió en una de las asistentes de Rainiere. Mack reclutaba a las mujeres para una sociedad secreta dentro del grupo conocida como DOS, en la que las integrantes eran marcadas y obligadas a tener relaciones sexuales con Raniere, dijeron los fiscales.
Las mujeres en la sociedad DOS eran llamadas “esclavas” y los fiscales afirman que Raniere y otros en su círculo cercano las extorsionaban y les quitaban sus propiedades al amenazarlas con divulgar secretos vergonzosos sobre ellas, un material que llamaban “colateral” o “garantía”.
En México, reclutó por ejemplo a los hijos del expresidente Carlos Salinas, Emiliano y Cecilia Salinas Occelli, y a la hija del dueño del periódico Reforma, Laura Junco. De hecho, Emiliano dirigió la filial de la agrupación piramidal en nuestro país bajo el esquema de los Programas de Éxito Ejecutivo (ESP).
A Emiliano se le relacionó como uno de los presuntos cómplices del líder de NXIVM, que operaba con la pantalla de ofrecer cursos y seminarios de desarrollo personal y profesional, con matriz en Albany, Nueva York.
De acuerdo con una columna de la periodista Dolia Estévez, publicada el martes en el portal SinEmbargo, Keith Raniere quería que México fuera la primera “República NXIVM” a nivel mundial y Carlos Emiliano Salinas Occelli, su presidente.
Con base en las revelaciones de Catherine Oxenberg, ex integrante de la secta y madre de una de las esclavas sexuales de Raniere –marcadas en el vientre con las iniciales del encarcelado líder del culto sexual criminal–, la periodista precisa que, para concretar ese plan, Raniere buscaba que Emiliano Salinas Occelli ganara las elecciones de 2018.
Estévez señala que la conjura descrita por Oxenberg en su libro ‘Captive’ explica el empeño de Raniere en doblar psicológicamente a Emiliano Salinas para convertirlo en su “peón” mexicano.
Y le reprochó su condición de hijo del expresidente. “‘Me meo sobre toda tu familia’, le dijo Raniere, al echarle en cara venir de un clan que se enriqueció mediante la corrupción y ser parte de un legado de «injusticia y perversión”, escribió Estévez.
Los ESP funcionaron en México desde 2000. Se impartieron desde entonces alrededor de 250 cursos de entrenamiento a un total de 8 mil personas.
Según autoridades estadunidenses, Salinas no operaba sólo la filial en México, su socio era Alex Betancourt Ledesma. Ambos formaban parte del círculo cercano de socios y colaboradores de Raniere, pero ninguno fue vinculado a proceso por los delitos de su mentor.
Tras la detención del líder, y luego de que el diario The New York Times publicó un reportaje sobre la esclavitud sexual en NXIVM, Salinas y Betancourt renunciaron a cualquier vínculo con el acusado, aunque testigos aseguraron que los dos aparecían como participantes de ritos de iniciación en lo que era presentado como un programa de ‘coaching’ para ejecutivos.
Durante el proceso judicial contra Raniere, salieron a la luz los nombres de Salinas Occelli y su hermana Cecilia, así como de Rosa Laura Junco, hija del empresario Alejandro Junco de la Vega –dueño del diario Reforma–; Ana Cristina, hija del expresidente Vicente Fox; Federico de la Madrid, hijo del difunto expresidente Miguel de la Madrid; Alejandra González Anaya, hermana del ex secretario de Hacienda, Alejandro Sánchez Anaya; y Marcela Gómez del Campo, hermana de Mariana Gómez del Campo y prima de Margarita Zavala Gómez del Campo, aunque no fueron imputados judicialmente.
La Fiscalía de Nueva York tiene pruebas de que Emiliano Salinas estaba enterado de las prácticas de Raniere e incluso trató de obtener ilícitamente documentos financieros para desacreditar a enemigos de su culto en Estados Unidos. Su cuenta de correo electrónico fue confiscada mediante una orden judicial como parte de la investigación contra Raniere.
Cuando Emiliano estuvo en NXIVM no hizo caso de las acusaciones contra su líder. Incluso después de ser detenido lo defendió. Y fue hasta que las acusaciones se intensificaron cuando se deslindó de ese personaje y después renunció a sus cargos.
En una carta dirigida a la opinión pública, Emiliano rechazó y condenó categóricamente las conductas dentro del grupo denominado DOS, del que se deslindó.
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