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Fracasa rifa del avión presidencial

A escasas horas de que la Lotería Nacional (LOTENAL) celebre el sorteo de la ya conocida como “la No rifa del avión presidencial”, incrementan las dudas no solo respecto a la presunta ilegalidad que lo rodea sino que se acumulan preguntas que difícilmente alguien podría responder. Todo este embrollo sin menoscabo de una sola certeza; que la mencionada rifa ha sido un rotundo fracaso gubernamental.

“Las dudas surgen desde diversos ángulos, no solo desde la cuestión por la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) decide rifar los recursos a los hospitales en vez de entregarlos directamente. Son relevantes las preguntas sobre el origen de los recursos para financiar el sorteo y, sobre todo, para adquirir el millón de billetes que se “regalaría” a los Hospitales COVID, que provendrían de $500 millones de pesos que la Fiscalía General de la República (FGR) aportaría al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep)”, señala el Coordinador del diplomado de análisis político del ITAM, Luis Estrada.

Al mismo tiempo, el también periodista se cuestiona preguntas que nos hemos estado haciendo muchos mexicanos, por ejemplo:

“¿Cómo se justifica que el Indep entregue recursos a la Lotenal para comprar billetes de su rifa? ¿Cuál es el origen de los $500 millones de pesos que la FGR entregaría al Indep para comprar los billetes? ¿Dónde quedaron los $2 mil millones de pesos que entregó la FGR en un cheque al Indep para financiar el sorteo? Más aún, ¿dónde quedaron los recursos comprometidos por 75 empresarios, invitados a cenar tamales de chipilín en Palacio Nacional que, según AMLO, equivaldrían a la compra de la mitad de los seis millones de billetes?”.

En tanto, el director de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez, ha criticado también el marco y desahogo en que se ha llevado a cabo el proceso de venta de boletos para la rifa, un tema que tampoco ha quedado lo bastante claro, aunado a que cada minuto que pase el TP-01 seguirá costando a los mexicanos, y que la política de símbolos, no funcionó, y los números de la rifa, no dan.

En el espacio de «Así las Cosas» con Gabriela Warkentin y Javier Risco, señaló que el presidente desde su campaña entendió el dispendio que había en el gobierno de Enrique Peña Nieto y el hartazgo de la gente, por lo que había que enfrentar los símbolos como lo es el avión presidencial.

En ese contexto dijo, el presidente decidió una rifa poco forzada en la que las cuentas no van saliendo y que podría haberse convocado a un sorteo extraordinarios de la Lotería Nacional para conseguir instrumentos médicos para hospitales en zonas marginadas; “sin embargo se sostiene en un bien que no se va a rifar y que además nos sigue costando, pues cada minuto que pasa el avión presidencial sigue costándoles a las mexicanas y a los mexicanos en términos de mantenimiento y resguardo”, dijo.

En cuanto a los recursos, insistió en que no dan, nunca se pagó de contado el avión por ser un financiamiento con más de 80 millones de adecuaciones, con un costo de 200 millones de dólares. Todo el tiempo que pasó en California hubo un gasto pues no se vendió, regresó y solo multimillonarios podrían comprarlo.

Bohórquez dijo enfático que apenas y se consiguió para pagar los premios, pues el pueblo no se volcó a comprar los cachitos de 500 pesos, que eran caros y los 93 millones de dólares eran una meta alta.

Señaló además que se han tomado recursos de propio gobierno y hay funcionarios que se han dedicado a administrar esto en lugar de estar en lo que deben.

En conclusión, la política de símbolos no resultó, la rifa es una decisión muy apurada que demuestra que no saben manejar el presupuesto público”, dijo Bohórquez.

Ahora bien, no podemos soslayar un dato más que dio a conocer Luis Estrada, el cual refiere que al corte previo del 11 de agosto pasado, la dirección de la Lotenal informaba que faltaba por venderse 66 por ciento de los boletos para el sorteo. Pero en esta última semana la situación prácticamente se invirtió, pues se quintuplicó la velocidad a la que se vendieron los billetes: del 10 de marzo (día en que se anunció la rifa) al 11 de agosto, se vendieron alrededor de 13 mil billetes diarios en promedio; del 11 de agosto al 8 de septiembre se vendieron alrededor de 62 mil billetes diarios en promedio. Pero aún con la nueva velocidad, se terminarían de vender todos los billetes el 14 de octubre, siendo que el sorteo será mañana 15 de septiembre a las 4 p.m.

Sin embargo, en ese Inter, el presidente tomó la palabra y anunció que se entregarían mil billetes a cada uno de los 976 Hospitales COVID, lo que permitiría dos cosas: la primera, que restaran por venderse poco más de la mitad de los dos millones de billetes faltantes (facilitando completar el monto del sorteo) y la segunda, que de resultar ganadores, los trabajadores de la salud en los hospitales decidirían cómo utilizar esos $20 millones de cada uno de los 100 billetes premiados (siempre y cuando sea en la adquisición de equipo médico o mejoras a las instalaciones, la finalidad última del sorteo).

La mañana de este lunes el presidente informó que se llegó a la meta de reunir 2 mil millones de pesos, monto necesario para cubrir los 100 premios de 20 millones de pesos que mañana se sortearán en la rifa del valor comercial del avión, y anunció que se licitará la compra de equipo médico que se comprará con lo que se obtenga de este sorteo.

En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo federal señaló que los equipos médicos que se compren con los recursos de esta rifa llevarán una placa con la leyenda: “Rifa del avión presidencial. Recursos obtenidos por la rifa del avión presidencial. Aportación del pueblo 2020”.

“Les adelanto que cumplimos con la meta para obtener los premios, eso está resuelto, de modo que se va a llevar a cabo la rifa mañana (martes) por la tarde-noche, a  las 4:00 p.m.”.

Todo listo pues para que este 15 de septiembre se lleve a cabo la rifa del avión presidencial de México, que ya podemos calificar como un rotundo fracaso.

Y es un fracaso por lo siguiente:

AMLO prometió en campaña vender el avión pero no pudo venderlo.

Optó por rifarlo pero tampoco pudo.
Decidió seguir adelante con el sorteo pero no pudo vender los boletos.

Entonces el gobierno tuvo que comprar la mayoría de los “cachitos”.

No habrá ganancias, apenas se podrá pagar los premios.

Y todo ello con los recursos de los contribuyentes.

Opinion.salcosga@hotmail.com
@salvadorcosio1

• Salvador Cosío Gaona

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Es Abogado por la U de G, con estudios de posgrado en Administración Pública, Economía Política, Economía del Sector Publico, Administración Municipal, Finanzas Publicas, Administración y Desarrollo de Recursos Humanos, Financiamiento para el desarrollo y Políticas Publicas, en diversas instituciones. Tiene el Grado de Doctor en Derecho con la distinción Maxima Cum Laude en la Universidad Complutense de Madrid en España.

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