Al igual que en muchos países del mundo, la pandemia ha dejado severos daños en las economías. Se cuentan por miles las empresas y negocios que no volverán a ver la luz después de la emergencia sanitaria y Jalisco no es la excepción. De acuerdo a estimaciones de la Iniciativa Privada (IP), alrededor de 30 por ciento de las empresas cerradas por la pandemia de COVID-19 en nuestra entidad, no volverán a abrir y la recuperación de la economía estatal podría tardar hasta cuatro años.
El Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), a través de su coordinador Masayi González Uyeda, advirtió hace aproximadamente un mes y medio que en la “nueva realidad”, debido a la reducción de flujos y producción, podría haber recortes de personal. “Pensamos que en dos meses se perderían 40 mil empleos, pero fueron 44 mil y va a crecer” señaló el empresario, quien no descartó que se cumpla la pérdida de 144,000 plazas de trabajo al final del año, resultado de la emergencia sanitaria.
“Recuperar nuestra economía al ritmo que llevábamos nos llevará de tres a cuatro años”, estimó el líder de los industriales, quien abogó por el consumo de los productos y servicios producidos en la entidad, como factor para mejorar el entorno económico.
El CCIJ es parte de la Mesa de Reactivación Económica en la entidad, y avaló la aprobación del endeudamiento por 6,200 millones de pesos por parte del gobierno de Jalisco. Empero, el sector industrial consideró que el financiamiento es poco respecto de las necesidades de la entidad.
“Un crédito no nos alcanza para poder deshacer lo que provocó el virus, va a ayudar, pero no es la solución, para que la gente pueda recuperar su empleo es necesario que la sociedad consuma productos de Jalisco”, aseguró González Uyeda.
Por parte de las empresas solicitó el compromiso de reinvertir sus recursos en la entidad. Afirmó que la única condición que solicitaron para avalar el endeudamiento fue que los contratistas y proveedores fueran jaliscienses.
“Hay que enfocar los recursos para privilegiar a empresas de Jalisco, quienes nos endeudamos somos los jaliscienses, por lo tanto el recurso debe quedar en nuestra economía, con trabajadores del estado”, consideró.
Tan sólo entre los meses de abril y mayo pasados, la crisis detonada por el COVID-19 provocó que 831 patrones se dieran de baja en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); es decir, 13 empresas cerraron definitivamente al día, en promedio.
En abril, 626 patrones salieron del registro de la dependencia. Y en mayo, otras 205 compañías fueron desafiliadas.
Esas bajas ante el Instituto han provocado que más de 60 mil jaliscienses perdieran su empleo formal durante la pandemia.
A lo largo de la emergencia sanitaria que alcanza ya al menos siete meses desde que empezamos a escuchar sobre la existencia de un nuevo virus originado en Wuhan, China, hemos visto a países grandes y pequeños sufrir los embates de una pandemia que ha dejado enfermos, muerte, desempleo y derrumbes en las economías.
Hemos hablado de sectores particularmente afectados como el turístico, el automotriz y el de la construcción, pero prácticamente han sido todos los ramos de la economía los que han resultado con severas afectaciones provocando incluso la quiebra de empresas que hasta antes de esta peste lucían imponentes y fortalecidas, imposibles de ser susceptibles a un resquebrajamiento.
En el caso de Estados Unidos, la pandemia de coronavirus obligó a empresas grandes, medianas, pequeñas, y mini a cerrar por varios meses, muchas no pudieron reponerse de las pérdidas que les significó ese inesperado confinamiento y en definitiva no volverán a abrir sus puertas y otras se han declarado en bancarrota para recibir el apoyo gubernamental tras reportar pérdidas millonarias y la insolvencia para enfrentar sus obligaciones.
Información de Reporte Índigo, refiere que los ingresos de cientos de empresas en la Unión Americana se alejaron por la pandemia obligándolas a solicitar un rescate para salir a flote. Y aunque algunas tienen oportunidad de recuperarse y salir adelante, muchas de ellas no lo lograrán.
En la larga lista de compañías que se declararon en bancarrota destaca el gigante de alquiler de autos The Hertz Corporation, con bienes valuados en 25 mil 842 millones de dólares (mdd) y pasivos por 24 mil 355 mdd, de acuerdo con un informe de BankruptcyData.
Avianca, la segunda aerolínea más antigua del mundo también levantó la mano de manera voluntaria en mayo, ya que casi el 90 por ciento de sus destinos entraron en confinamiento.
La famosa cadena de almacenes J.C. Penney optó por acogerse a la bancarrota tras 118 años de historia, mientras que los restaurantes infantiles Chuck E. Cheese’s con presencia en territorio estadounidense y en 16 países, incluido México, pidieron la protección para lograr una reestructuración integral de sus planes estratégicos.
La última en solicitar la ayuda fue Chesapeake Energy Corporation, compañía dedicada a la exploración de hidrocarburos con bienes de 16 mil 200 mdd y pasivos de 11 mil 800 mdd. Este anuncio es el cuarto más importante en lo que va de la crisis sanitaria superando a Intersat.
El mecanismo para solicitar apoyo es el capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, el cual no significa que una empresa está en la calle, sino que tendrá la oportunidad de negociar con los acreedores para reestructurar su deuda.
Humberto Calzada Díaz, economista en jefe de Rankia Latinoamérica, asegura que estas quiebras se originaron por la parálisis económica, pero a esto se sumó que el nivel corporativo estadounidense no es tan sólido como se cree.
HASTA EL FONDO DEL MAR
Las compañías que no tienen alternativas de sobrevivir desaparecerán o en el mejor de los casos serán absorbidas por otras más grandes.
Esta situación representa otra amenaza para la economía de Estados Unidos, la cual tardará hasta cinco años en recuperarse y el COVID-19 le costará al país 8 billones de dólares durante la próxima década, de acuerdo con un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Las organizaciones más grandes enfrentan desafíos para salir adelante, aunque el economista Humberto Calzada Díaz anticipa que en esta crisis no todas las empresas tendrán la oportunidad de ser rescatadas, en especial las de menor tamaño, aun cuando son el principal motor para el empleo en el país del Tío Sam.
“El tsunami de bancarrotas no ha terminado, lo peor está por venir. La Fed y el gobierno estadounidense están rescatando compañías, pero los recursos se quedan cortos para las necesidades reales por lo que se avecina un problema de insolvencia y de liquidez en las pequeñas y medianas empresas”.
Empresas que se han visto afectadas por la emergencia sanitaria:
1. Victoria’s Secret se declaró en bancarrota.
2. Zara cerró 1200 tiendas.
3. La Chapelle retiró 4391 tiendas.
4. Chanel esta descontinuado.
5. Hermes esta descontinuado.
6. Patek Philippe descontinuó la producción.
7. Rolex descontinuó la producción.
8. La industria de lujo del mundo se ha derrumbado.
9. Nike tiene un total de $ 23 mil millones de dólares preparándose para la segunda etapa de despidos.
10. El gimnasio de Gold se declaró en quiebra.
11. El fundador de AirBnb dijo que debido a la pandemia, 12 años de esfuerzos fueron destruidos en 6 semanas.
12. Incluso Starbucks también anunció que cerrará permanentemente sus 400 tiendas.
13. WeWork tampoco está en un gran lugar.
Y así como estas empresas aún hay una lista de aquellas que se han visto en la necesidad de cerrar.
Panorama de la economía estadounidense:
• Nissan Motor Co. podría cerrar en EE.UU.
• La compañía de alquiler de autos más grande (Hertz) se declaró en bancarrota; también son dueños de Thrifty y Dollar.
• La compañía de camiones más grande (Comcar) se declaró en bancarrota: tienen 4000 camiones.
• La empresa minorista más antigua (JC Penny) se declaró en bancarrota, Amazon la adquirirá por unos centavos.
• El mayor inversor del mundo (Warren Buffet) perdió $ 50 mil millones en los últimos 2 meses.
• La compañía de inversión más grande del mundo (BlackRock) está señalando un desastre en la economía mundial: administran más de $ 7 billones.
• El centro comercial más grande de América (Mall of America) dejó de pagar la hipoteca.
• La aerolínea más reconocida del mundo (Emirates) despide al 30% de sus empleados.
• El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos imprime billones para tratar de mantener la economía con soporte vital.
• Estimado número de tiendas minoristas que cierran en 2020: de 12,000 a 15,000.
Además, grandes minoristas han anunciado el cierre como:
• J. Crew
• Gap
• Victoria’s Secret
• Bath & Body Works
• Forever 21
• Sears
• Walgreens
• GameStop
• Pier 1 Imports
• Nordstrom
• Papyrus
• Chico’s
• Destination Maternity
• Modell’s
• A.C. Moore
• Macy’s
• Bose
• Art Van Furniture
• Olympia Sports
• K Mart
• Specialty Cafe & Bakery
Las solicitudes de desempleo alcanzaron un máximo histórico de más de 38 millones: el desempleo supera el 25% (de 160 millones de trabajadores, cerca de 40 millones están desempleados). Sin ingresos, la demanda de los consumidores está cayendo drásticamente y la economía entrará en caída libre. Esto solo Estados Unidos.
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