Una vez que el Consejo de Salubridad General del país ha reconocido a la enfermedad COVID-19 como grave y de atención prioritaria, corresponde a las entidades federativas acatar las medidas que contempla el decreto emitido por el Gobierno federal a través del cual se hace la declaratoria de emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, pero también olvidar las resistencias y confrontaciones para imbuirse en un ambiente donde prive la voluntad y solidaridad a fin de fortalecer la causa común y dar juntos la pelea a la pandemia por Coronavirus Cocid-19.
La medida impulsada por las autoridades busca evitar que la pandemia se salga de control, cuando al día de hoy nuestro país ha alcanzado un mil 688 casos confirmados de contagios, y 60 defunciones, según han reportado las autoridades de salud.
Entre las implicaciones importantes establecidas en el decreto se impone extender la suspensión de actividades no esenciales en el sector público y privado hasta el próximo 30 de abril, dejando sin efecto la instrucción anterior que señalaba el 19 del presente para retomar las actividades normales.
Además, define los sectores esenciales que podrán seguir en funcionamiento (salud, seguridad, impartición de justicia, protección civil y actividades económicas por ejemplo servicios de energía o provisión de alimentos como los supermercados), al tiempo que prohíbe realizar reuniones de más de 50 personas, y atender las indicaciones del programa «sana distancia».
Se exhorta a toda la población a cumplir con el resguardo domiciliario en las fechas señaladas, y se reitera que el resguardo es voluntario.
Asimismo, afirma que el resguardo se aplica de manera estricta a toda persona mayor de 60 años o con enfermedades que la hagan vulnerable al virus.
Señala que después del 30 de abril, se emitirán lineamientos para el regreso escalonado a las diferentes actividades, y que se deberán posponer todos los censos y todas las encuestas que involucren interacción física.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubon, quirn fue el encargado de hacer el anuncio, advirtió se contemplan sanciones administrativas e incluso fincar responsabilidades penales a quien no respete las medidas. Además están previstas sanciones para empresas que no respeten las restricciones y los derechos laborales de sus empleados.
Estas medidas han tomado el carácter de imperativas y deberán ser aplicadas en forma ineludible por los gobernadores de las 32 entidades federativas sin posibilidad de que rehusen o desatiendan el decreto.
Por su parte, el gobernador Enrique Alfaro Ramirez, ha adoptado los acuerdos contenidos en el documento y ha ofrecido su total apoyo al gobierno federal.
A los jaliscienses, le ha pedido corresponsabilidad; que entiendan y actúen en consecuencia. Dijo que no se está en un ánimo de persecución, pero advirtió que si bien en este momento no se ha decretado un toque de queda y solo se está pidiendo acatar las medidas, espera no tener que llegar a tomar decisiones más severas.
Por instrucciones del gobierno estatal, desde el pasado miércoles a las 19 horas iniciaron trabajos de supervisión para acatar las medidas de aislamiento social en Jalisco a fin de hacer cumplir el decreto presidencial que impide realizar labores fuera de las actividades esenciales.
Las industrias que no paren e incumplan con el decreto tendrán sanciones económicas y clausura.
Se ordenó el cierre de playas en la entidad incluido el principal destino turístico, Puerto Vallarta, así como pueblos mágicos y montaña.
Se instruyó colocar puntos de control (filtros sanitarios), con Guardia Nacional y Policía Federal, para los accesos carreteros a Jalisco.
En tanto, los empresarios han cerrado filas con el gobierno del estado y se han comprometido a hacer el esfuerzo para que no se pierdan empleos en el estado.
No obstante, se insistirá en el llamado respetuoso del gobierno, iniciativa privada y sindicatos al presidente de México para que reconsidere ofrecer su respaldo al sector empresarial para enfrentar esta circunstancia.
Ahora bien, será el fin de semana cuando el gobierno federal informe el plan en materia económica que imperará durante la crisis que afronta el país y habrá que estar muy atentos a este anuncio que con seguridad repercutirá en muchas situaciones que involucran a las familias mexicanas.
Sabemos que son tiempos difíciles los que se están viviendo en nuestro país, estamos enfrentando cambios dramáticos en prácticamente todos los sentidos y es momento de mostrar madurez y actuar con responsabilidad y corresponsabilidad; olvidarse por un tiempo de ese clima de confrontación, de resistencia, y ceder ante la solicitud de tregua que ha hecho el presidente.
Habrá que cumplir con la parte que nos toca, y desde nuestras trincheras generar acciones que permitan coadyuvar a salir lo antes, y mejor posible, de esta crisis causada por la pandemia Covid-19, que azota a la mayoría de países en el mundo.
Opinión.salcosga@hotmail.com
@salvadorcosio1