Infaltable a su cita anual, en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), la urna electrónica del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC), abandonó la bodega, fue desempolvada y exhibida en el stand del organismo.
Jóvenes de secundaria y preparatorianos, formaron fila para conocer el artefacto y su funcionamiento que la convierten en una especie de “estrella” de procesos democráticos de primer mundo aunque en el estado haya tenido muy poco uso.
Las mil 200 urnas adquiridas en 2011, fueron utilizadas durante los comicios en 2012 en 43 municipios; en 2013 en un plebiscito en Martignano y Melpignano, provincia de Lecce, Italia para decidir si se convertían en un solo municipio; además de elecciones internas de partidos políticos.
El organismo pagó 37 millones de pesos por las urnas electrónicas en un proceso que estuvo inmerso en la polémica por distintas razones. Inicialmente participaron nueve empresas pero la licitación fue declarada desierta. En la segunda convocatoria IEPC-LPN-002/2011, tres empresas desistieron y dos fueron descalificadas, pero al final Pounce Consulting, S.A. de C.V. fue la ganadora luego que las otras tres participantes también fueron descalificadas.
Sin embargo, con la reforma electoral que modificó el IFE en Instituto Nacional Electoral y su rectoría sobre todos los organismos electorales locales, trajo consigo la prohibición del empleo de las urnas electrónicas en los procesos electorales desde 2015. Con todo y la confiabilidad de los resultados de los mencionados dispositivos, los equipos tuvieron que permanecer en bodega.
Ahora el actual consejero presidente del IEPC, Guillermo Alcaraz Cross, revela que pese a su escaso uso, los equipos no están en condiciones de ser utilizados y requieren de seis millones de pesos para su rehabilitación.
Esta es una de las razones por las que asegura no pueden emplearse en un plebiscito que piden en Tlaquepaque en torno al centro universitario de la U de G por lo que pretende que el ayuntamiento cubra el costo del ejercicio que coincidentemente también es de seis millones de pesos.
Las urnas electrónicas del IEPC ya han sido empleadas en plebiscitos. El de Lecce en Italia en mayo de 2013 y el 16 de octubre de 2016 en el Marqués, Querétaro, donde los ciudadanos votaron sobre la posible concesión del servicio de recolección de basura.
Al organismo el INE le ha solicitado 150 urnas electrónicas para las elecciones del 7 de junio en Hidalgo, en un proyecto piloto que incluirá estos dispositivos también en Coahuila aunque éstos serán aportados por el organismo electoral local.
Las famosas urnas jaliscienses en bodega y ahora sin pilas, dieron motivo a viajes de las autoridades electorales que estuvieron en Martignano, Salento, Italia en 2012 para presentarlas a la sociedad italiana; o en Perú en 2013 para un evento celebrado por la Organización de Estados Americanos (OEA), al margen de un amplio recorrido por el país que incluyó partidos, universidades y por supuesto la FIL.
Orgullosos de las urnas “seminuevas”, el IEPC compartió las noticias publicadas por ejemplo en Italia por el plebiscito de Lecce, donde destacaban que la “votación electrónica nació en México, en el estado de Jalisco” con mucho éxito:
Telerama News. “Il voto elettronico nasce in Messico, nello stato di Jalisco, dove lo scorso luglio è stato utilizzato per la prima volta con larghi consensi”.
Pese al poco beneficio de haber sido compradas hace nueve años en un país donde se vota con papel, nadie cuestiona los años que llevan en bodega, ni si en su momento pudo configurarse el delito de daño al erario.
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