lunes, marzo 31

Sigue renovación del malecón

El Malecón además de ser orgullo de los vallartenses, es el lugar más visitado por ciudadanos y turistas, por ello sigue siendo objeto de mejoras y renovaciones para ofrecer un espacio más atractivo y seguro para todos los que lo visitan.

Recientemente, se aprobó la rehabilitación de cenefas, sello lavado e instalación de bancas prefabricadas de grapa en este emblemático sitio.

Fue a través de la comisión de Adjudicación de Obra Pública, encabezada por el alcalde Luis Munguía donde se autorizó este proyecto, el cual tiene como objetivo mejorar la infraestructura y la estética del Malecón, convirtiéndolo en un lugar más acogedor y atractivo.

La rehabilitación de cenefas y sello lavado ayudará a mantener la zona limpia y segura, mientras que la instalación de bancas prefabricadas de grapa proporcionará un espacio cómodo para que los visitantes puedan descansar y disfrutar del entorno.

Estas acciones se suman a las mejoras realizadas recientemente en el Malecón como la renovación de la iluminación, la reparación de la infraestructura así como la limpieza a profundidad de este espacio emblemático y atractivo que es visitado por miles de personas al día.

El Malecón de Puerto Vallarta es uno de los paseos más emblemáticos de la ciudad, con una extensión de aproximadamente 1,5 kilómetros a lo largo de la bahía de Banderas. Este corredor peatonal, renovado en 2011, es un punto de encuentro tanto para locales como para turistas, ofreciendo vistas espectaculares del océano Pacífico y de los atardeceres que han hecho famoso al destino. A lo largo de su recorrido, el Malecón alberga una colección de esculturas de artistas nacionales e internacionales.

Su historia se remonta a principios del siglo XX, cuando era una simple vereda junto a la playa que poco a poco se transformó con el crecimiento de Puerto Vallarta. Durante la década de 1930, comenzó a consolidarse como un espacio de esparcimiento con la construcción de banquetes y posteriormente fue embellecido con esculturas, murales y mobiliario urbano. En 1970, el huracán Lily lo dañó severamente, lo que llevó a su reconstrucción y modernización.

Hoy en día, además de su valor artístico y cultural, el Malecón es un punto clave de la vida nocturna y gastronómica de la ciudad, con bares, restaurantes y tiendas que lo rodean, haciendo de este sitio un símbolo de identidad.

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